Tuya

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Mi sala está llena por la dulce melodía de mis gemidos, ella me está embistiendo como nunca alguien lo había echo, mis piernas están temblando.
Mi camisón a terminado en cualquier parte de la sala, estoy totalmente desnuda ante ella, estoy a punto de correrme, ella me toma del mentón y me hace mirarle o los ojos.

X: vamos, yo sé que quieres decir mi nombre y que eres mía mientras te vienes de placer, vamos dímelo mientras me miras a los ojos.

Mis gemidos impiden articular algo, pero intento hacer el esfuerzo de al menos pronunciar ese nombre de seis letras.

_ O, Olivia, soy tuya, toda tuya.
Ella continúa con más fuerza cuando ya me he venido y aún sigue, que sensación y que desborde de placer siento en estos momentos, ella se empieza a quitar la ropa, y la noche sera testigo de lo que va a pasar aquí.

Despertamos en la cama, abrazadas.

_ buenos días.
O: buenos días.
_ qué quieres de desayuno?
O: ya me tengo que ir.
_ quédate un poco más.
O: tengo trabajo pendiente.
_ está bien.
O: duerme, descansa bien, porque de seguro has de estar muy cansada.
Ella me da un beso en la frente y luego en la boca y se marcha.

Yo me siento algo cansada y aún con sueño así que me quedo dormida de nuevo pero ahora sin su calor.
Será un buen fin de semana, michi me volvió a llamar solo para decirme que que el bar sigue cerrado, el cliente que lastimaron en aquella pelea es realmente importante y por más multa que se pagué la persona se está empeñando en hundir el bar, así que no tendremos trabajo por un tiempo hasta que michi encuentre una solución, estoy tranquila porque tengo ahorros y puedo vivir con eso hasta que se solucione algo, ya he pagado este semestre y el otro por adelantado, así que estoy bien por ahora.

Me arreglo para salir un rato a caminar por el centro, entro a un centro comercial muy llamativo, me quedé en un local de comida rápida, quiero darle gusto a mi cuerpo, aunque sé que después tengo que bajar todas las calorías que me voy a comer, pero no importa, mientras estoy esperando mi pedido para llevar, creo ver un rostro conocido, trato de analizar de nuevo la situación y es... Olivia con su esposo y van tomados de las manos, se les ve muy tranquilos, en ese momento la chica me llamó para entregarme mi pedido, yo pago y me marchó, siento rabia, siento tristeza, ella me mintió, allí estaba con su esposo, tomados de la mano, muy sonrientes y tranquilos.
Te odio Olivia Grosso...

Hola mis amores, perdonen lo corto y lo mucho que demoré en actualizar, l@s amo mucho gracias por la paciencia...

Entre libros y una CamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora