Visita

1.1K 92 5
                                    

Estoy en casa, viendo tele mientras como helado y lloro de ira, es lo más deprimente que podrás ver, pero tengo el corazón destrozado, fui una estúpida al creerle, por dios esa mujer tiene una vida hecha con su esposito porqué lo dejaría por una stripper que a duras penas se puede mantener a flote, esa mujer solo me trató como una puta estúpida, creyó que las mujeres como yo se deben mantener en silencio, y solo para quitarse las ganas, pues no, así no va a ser, escucho que tocan la puerta, interrumpiendo mi grato momento de reflexión, pero en la puerta está parada la mujer que no tiene esposo, que me quiere presumir, que me va a dar mi lugar, que más señales debo pedirle a la vida, es hermosa.

_ pasa Fernanda, perdona el desorden.
F: te ves muy deprimida, ¿Puedo quitarte esa depresión?
_ ¿Cómo lo harás?
F: así...
Ella me toma del rostro y me besa, yo le sigo el ritmo, me empuja sobre el sofá y me quita la blusa, besa mi pecho, ella mira el helado que deje a medias, lo toma en sus manos, lo prueba.
F: me encanta el helado de ron con pasas.

Ella toma la cuchara con un poco de helado y lo pone en medio de mi pecho trazando una línea, no traigo brazier ni nada por el estilo puesto, así que es mas fácil, ella lleva ese helado incluso entre medio de mis senos, deja el tarro de helado a un lado y con su lengua va lamiendo todo el helado que segundos antes había esparcido en mi pecho, se siente tan bien, ella vuelve a tomar el helado y esta vez lo pone en mis pezones ya endurecidos, mi piel se eriza al sentir el frío en esa parte, pero también se siente muy bien, su boca succionando todo, y su lengua jugueteando, e olvidado porque comía ese helado con tristeza, luego repite el proceso por mi abdomen, piernas, y en mi área de monte de Venus es una delicia sentirla allí, ella se quita su chaqueta para ponerse más cómoda, sensualmente se sube las mangas de su camisa, lleva dos dedos a mi boca y hace que los humedezca, los saca lentamente de mi boca y luego los mete dentro de mi, con la otra mano me toma un poco del cuello y me hace quedar sentada encima de ella, me sostiene del cuello y no detiene para nada sus movimientos con su otra mano, me suelta del cuello y pone su mano en mi espalda para sostenerme, mientras sus labios se dirigen de nuevo a mi pecho, mis manos se pierden en su cabello, ella me mira con deseo, ya puede sentir que me vengo, le hace más fuerte y me vengo para ella, sonríe y me da un beso en los labios.

Escondo mi rostro en su cuello y aspiro su aroma mientras recupero mi respiración.

F: ¿Mucho mejor la depresión?
_ excelente remedio.
F: me alegro haber podido ayudar, solo vine para invitarte a cenar a mi casa, solo seremos tú y yo y esta vez no te perdonaré que faltes.
_ allí estaré.
F: bien, entonces te esperara posiblemente tu otra dosis de medicina para esa depresión tan espantosa.
(Dice con sonrisa coqueta)

Olivia me mintió, no me valoró, así que, porqué no darle una oportunidad a Fernanda...

Hola mis amores, espero disfruten el capítulo l@s amo...

Entre libros y una CamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora