Enmascarado.

Tomando una decisión.

Capitulo 6.

Tomando una decisión.

Habían pasado ya unos quince días desde su primer encuentro nocturno con Renji. Desde entonces, todas y cada una de las noches las pasaron juntos. Unas veces por solo un rato y otras hasta casi el amanecer.

Esa mañana Byakuya se levantó pasadas las once. No recordaba cuando fue la última vez que disfrutó de un sueño tan reparador. Fue directo al cuarto de baño, Se quitó el yukata que usaba para dormir y se introdujo en la ducha. Reguló el agua hasta conseguir la temperatura deseada. Mientras que se enjabonaba, no paraba de pensar en la maravillosa noche que vivió con su misterioso stripper. Terminó de asearse con solo agua fría. Tanto pensar en su amante acabó por encenderle y no era hora, ni lugar para eso. Terminó de vestirse y colocarse el kenseikan para salir presto a su escuadrón. Era la primera vez en su larga vida que llegaba tarde al trabajo. Taneuma había dado una vuelta de 365º a su mundo sin que él pudiera o deseara evitarlo.

De camino a la división, sus pensamientos eran ocupados por una sola persona.

No puedo permitirme el lujo de sentir algo por él. ¡Por Kami-sama! ni siquiera sé su verdadero nombre. Por no mencionar que es un humano. Aun que él correspondiera a mis sentimientos, nunca podríamos tener una verdadera relación. Tengo que ponerle fin a esto. Y tan perdido estaba en sus pensamientos que no se percató del la presencia de Yoruichi hasta que chocó de frente con ella.

-¡Vaya Byakuya!- Exclamó La mujer-gato después del leve encontronazo- ¿Te ocurre algo?- Preguntó desconcertada por el despiste del noble.

- Shihôin Yoruichi, ¿Qué andas haciendo tú por aquí?- Byakuya se hizo el desentendido ante la pregunta de la morena.

- He venido hacer una visita a Soy Fong. ¿Te encuentras bien? Pareces algo distraído.- Yoruichi le conocía desde niño y sabía leer el indescifrable semblante de su amigo.

- No es nada.- contestó restándole importancia. Pero por otro lado, quizás ella podría ayudarlo a tomar una decisión. Él estaba demasiado confuso como para hacerlo por si mismo.- Es solo que hay algo que me tiene un poco intranquilo y no sé qué hacer.-

- Pues cuéntamelo y tal vez pueda ayudarte.- dijo la chica emprendiendo la marcha en dirección a la 6ª división junto al Kuchiki.

- Me ha pasado algo que me hace muy feliz, pero a la vez soy consciente de que a la larga, eso puede llegar a cambiar. No sé si merece la pena seguir con ello.- Confesó algo apenado aunque no se le llegara a notar. Lo que menos quería era dejar de ver a su amante. Aunque no quisiera admitirlo empezaba a sospechar que se había enamorado de ese ser tan sensual.

- Mira si quieres mi consejo, déjate llevar por una vez en tu vida. Si eso que dices te hace feliz, no pienses en lo que te sucederá mañana. Siempre es mejor vivir el presente, que lamentarte en el futuro por lo que pudo haber sido y no fue.- Habló con convicción su amiga.

- ¿Sabes qué? Por una vez creo que tienes razón.- El Kuchiki volvía a sentirse seguro de querer llegar hasta el final.

- Me es grato el poder ayudar a un amigo. Si algún día quieres que hablemos pásate a verme por la tienda de Kisuke.- Yoruichi ya se despedía de él en la entrada de la 6ª división.

- Pues espera sentada. Ni muerto me pasaría por propia voluntad por la casa de ese descerebrado que tienes por amigo.- Byakuya volvía a lucir su carácter osco para con la chica. Sin esperar una réplica, se adentró en su escuadrón.

Renji llevaba cerca de tres horas haciendo un gran esfuerzo para no dormirse encima de los informes de su mesa. Eran cerca de las 12:45 del medio día cuando su capitán entró en la oficina.