Capitulo 10.
No te dejaré marchar.
Rukia corría como alma que lleva el diablo por las calles del Sereitei camino de su escuadrón. Según entró por la puerta de acceso llamó a Sentarô. Sin dar explicaciones le entregó el frasquito que contenía la medicina de su capitán y se marchó en dirección a la 6ª división.
Cuando llegó al lugar se chocó con su hermano de bruces. El Kuchiki caminaba tan perturbado por la carta de su teniente que no reparó en la muchacha. Por suerte el golpe fue solo un pequeño encontronazo sin llegar a mayores.
- Nii-sama, necesito hablar contigo ahora mismo.- Dijo la morena con cierto tono de urgencia en su voz.
- Lo siento Rukia, pero no tengo tiempo ahora para eso. Pasa esta tarde y te escucharé.- Byakuya ya se disponía a partir camino del primer escuadrón pero la morena no se lo permitió cogiéndole de un brazo.
- No, tiene que ser ahora.- Negó categóricamente y cerrando el agarre sobre su brazo.- Es sobre Renji.- Al moreno se le abrieron los ojos como platos, tanto por la actitud de su hermana, como por nombrar a su amado.
- ¿Sobre Renji?- Prefería primero estar seguro de lo que sabía la menor antes de meter la pata y hablar más de la cuenta.
- Si, me encontré con él por casualidad hace un rato y dijo que ha renunciado a su puesto.- habló angustiada.- No se lo puedes permitir. No puede ser tan horrible lo que te haya hecho como para que arruine su vida.-
- Ya no puedo hacer nada. Seguro entregó su carta de renuncia y traslado a Yamamoto-Sôtaichô.- Dijo sin perturbarse. Su máscara de frialdad había vuelto por unos segundos a su rostro. Byakuya estaba empezando a perder la fe en volver a verle.
- No lo hará hasta mañana por la mañana. Al decirme que no ha hablado contigo sobre su estúpida decisión he hecho que me lo prometa. Tampoco le ha hecho mucha gracia que quisiera hablar contigo del tema, pero me da igual lo que piense. No voy a tolerar que eche por la borda lo que le ha costado tanto trabajo conseguir.- Rukia haría lo que fuera por su amigo, incluso si él no creía merecerlo.- Si permites que cometa esa locura no volveré a hablarte.- Amenazó a su hermano tragándose el malestar que la producía dirigirse a él así.
- ¿Dónde está?- interrogó saliendo del momentáneo shock que le produjo el comportamiento de la morena.
- Cuando vivíamos en el Rukongai siempre que estaba triste iba a las orillas de un lago cerca del distrito Inuzuri. Por lo hundido que le vi seguro ahora está allí.-
- Hmm.- El noble ni se despidió de la chica, sin más tiempo que perder marchó en busca de su alma gemela.
- De nada.- Le gritó Rukia a la vez que veía como se marchaba.
Ya con todo resuelto y más tranquila puesto que era plenamente consciente que su hermano siempre cumplía con su palabra, se fue a buscar a Ichigo. El shinigami sustituto seguro llegaba en pocos minutos al Senkai.
Mientras, Renji miraba melancólico las tranquilas aguas del lago en el que siempre iba a refugiarse. Cuando su voluntad de seguir a delante le abandonaba siempre y casi por inercia se dirigía a ese lugar. Recordaba con nitidez todas y cada una de las veces.
La primera, la muerte de sus queridos amigos de la infancia. Unos pocos años más tarde, cuando Rukia fue apartada de su lado. Y la más reciente, cuando su capitán casi le mata y su fracaso al defender a su querida amiga. Daba gracias a Ichigo por poder ser él quien la salvara al final.
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Enmascarado.
FanficDespués de una conversación con el impertinente de Kurosaki en los jardines de la mansión, Kuchiki Byakuya decidió demostrarle que no era ningún estirado sin sentido del humor e incapaz de divertirse. Determinado a quemar la noche puso rumbo al mun...