- Elizabeth... te quiero - declaró Mihály acariciando la mejilla de la fémina con suavidad.
Elizabeth parpadeó, asimilando la información, y finalmente sus mejillas tomaron un fuerte color rojizo.
- ¡no lo digas tan a la ligera! Me conoces sólo de hace unas semanas, no puedes saber eso en tan poco tiempo - dijo ocultando su sonrojo con una mano. Notó como sonrió bajo su máscara.
- Elizabeth, quiero que me sigas - pidió y ella lo miró.
- ¿seguirte? ¿A donde? - preguntó, sin entender el repentino cambio de tema, pero sintiéndose algo aliviada.
- es un secreto, quiero mostrarte algo. Es un lugar especial que prepare para ti - dijo y ella se sorprendió un poco.
- bien... vamos - accedió y se levantó de la cama, él la sacó de la habitación y le vendó los ojos - ojos vendados... no quieres que sepa a donde vamos hasta que lleguemos ¿cierto?
- así es - asintió, aunque no lo veía, y tomó sus manos para guiarla.
Luego de poco caminar sintió que el suelo bajo su pies se volvía frío, provocándole un escalofrío al inicio, tiempo después sintió humedad.
- bien, ya estamos aquí - avisó y quitó la venda.
Los ojos de Elizabeth se toparon de frente con algo tan inesperado y maravilloso que perdió el aliento por un momento, abriendo sus ojos imprecionada, y observando con más detalle, pensando que quizás aún seguía soñando, pero mientras más miraba más se daba cuenta de que todo era real.
Era un invernadero gigantesco hecho de cristal, estaba igual de protegido con sellos y cascabeles como su habitación, y estaba lleno de plantas hermosas, incluso había una pequeña cascada que hacia un pequeño lago. Era artificial, por supuesto, pero se veía muy natural, era increíble. Era maravilloso.
- ¿que te parece? - preguntó Mihály mirando atentamente su reacción.
- es... es... hermoso... - contestó no cabiendo en si misma de la emoción y la impresión. Notó como unas pocas aves volaban por el invernadero tan libres como si fuera el bosque, habían también algunas ardillas y otros animales pequeños como liebres, ese espacio era, tal como ella había dicho, simplemente hermoso.
Ella miró todo sonriendo con ojos brillosos, era como un pequeño bosque hecho especialmente para ella, tomando en cuenta su situación, libre de peligros sobrenaturales. Nadie jamás había hecho algo así por ella. Era más que sólo un lindo detalle, era realmente increíble.
- me alegra que te guste. Lo hice especialmente para ti, podría decir que es tu bosque privado - dijo Mihály sonriendo bajo su máscara, satisfecho con el resultado de su trabajo.
- ¿cuándo? ¿Cómo? - le preguntó mientras veía todo a su alrededor, maravillada.
- el día en que te enseñe a bailar, note que mirabas el bosque a través de la ventana con añoranza, pero no puedo dejarte salir, es demasiado peligroso. Así que decidí crear un bosque sólo para ti, para que no te sientas encerrada, y para darte al menos un poco de libertad. Este es mi regalo de cumpleaños para ti, y mi disculpa por mantenerte en cautiverio, pero... realmente no puedo dejarte ir - admitió y ella lo miró. Él tomó su mano y se acercaron al lago, sentandose a la orilla - lo que dijo ese espíritu... ¿era cierto? - preguntó y ella apartó la mirada.
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Las Crónicas Del Bosque Encantado. Libro I: Cambia Formas(Otherkins Transmorfos)
RandomCambia Formas, Vampiros, Hombres Lobo, Ninfas, Dragones y Brujas. Los seis clanes más poderosos de entre todas las criaturas mágicas del bosque han convivido entre guerras y paz durante milenios, refugiandose en el bosque para proteger su existencia...