Libro 1: Cambia Formas. Capítulo 3.

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Elizabeth cayó inconsciente y la acostaron en la cama con cuidado. Mihály se dispuso a desinfectar sus heridas y cerrarlas, luego la vendó y la dejó acostada, cubierta con una manta.

- podríamos aprovechar que está vulnerable - sugirió uno de sus hermanos.

- no, aún no es tiempo - dijo Mihály.

- como quieras - todos se retiraron y se llevaron las agujas a petición de Mihály, quien se sentó en la silla frente a la cama mirando a la chica, se veía tan pacífica durmiendo, era difícil imaginar que tenía semejante fuerza y carácter, rió un poco al recordar como se zafó de su hermano para que no la inyectaran.

- esta chica es realmente increíble - mientras la veía no pudo evitar quitarse un guante y dirigir su mano a su rostro, tocando su piel, era suave y delicada. Deslizó su mano por su mejilla y llegó a sus labios, pasando uno de sus dedos sobre ellos delicadamente.

Se fue acercando poco a poco y bajó su máscara, dejando a la vista la parte inferior de su rostro, volvió a acariciar sus labios y los rozó con los suyos, dando un pequeño y breve contacto. Notó que se sonrojó un poco, pero no reaccionó, y al comprobar que seguía dormida la besó de nuevo, la sintió moverse un poco entre sueños, colocándose de costado, con su rostro hacia dónde él estaba, la sábana y su ropa se habían rodado, dejándole ver un poco su pecho y corpiño. Iba a cubrirla bien con la manta, pero en ese momento empezó a despertar, y antes de que abriera sus ojos se volvió a colocar la máscara y el guante.


🕯🌟🕯

En cuando la rubia cayó inconsciente empezó a soñar.

Estaba sola en el bosque, se sentía adolorida, aún podía sentir las heridas de las balas, pero al levantar su camisa no estaban. Se levantó y empezó a caminar sin rumbo, deteniendose frente a un río.

- aquí no hay nadie... - dijo y se arrodilló frente al río, detallando cada piedra que había al fondo del agua cristalina.

Sintió una mano sobre su cabeza y se dio vuelta, notando que era aquel que la había secuestrado. Frunció el ceño, iba a preguntarle que quería ahora, pero lo vio bajar su máscara, se arrodilló frente a ella y con una de sus manos tomo su mejilla y se acercó a ella, rozando sus labios con sus dedos.

Ella se sonrojó ante el acto, siento su cuerpo paralizarse por algún motivo, como si estuviera hechizada. Él se detuvo un momento para luego besarla, por lo que abrió sus ojos con sorpresa.

Era su primer beso.

Y era con su secuestrador, ¿qué podia ser peor? Él empezó a darle besos cortos y consecutivos.

- e-espera... - trataba de hablar pero no podía, se estaba perdiendo entre sus besos, ¿por qué se sentía así? No lograba comprenderlo, quizás el sedante aun estaba afectando su cuerpo, sentía su mente lenta y nublada, incapaz de pensar de forma racional. Él la recostó en el césped y besó su cuello, ella suspiró y se movió un poco, queriendo zafarse, pero su cuerpo no le obedecía. Lo vio acercarse de nuevo, pero en ese momento todo se desvaneció.

Abrió los ojos con pesadez, encontrándose en la cama, se sentó notando que sus heridas estaban vendadas y que Mihály estaba sentado en la silla junto a la cama.

Las Crónicas Del Bosque Encantado. Libro I: Cambia Formas(Otherkins Transmorfos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora