Libro 1: Cambia Formas. Capítulo 12.

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- padre... - murmuró Elizabeth al verlo. Mihály la miró y miró al hombre, ciertamente se notaba que no era realmente su hija, pues no se parecían en lo más mínimo.

- ha pasado mucho tiempo. ¿cuántos años? - preguntó.

- tres años con cinco meses y medio, 18 horas y 45 minutos, para ser más exactos - contestó ella. El hombre soltó una leve risilla.

- has cambiado mucho - comentó el hombre. La rubia apartó la mirada con el ceño fruncido.

- ¿a qué has venido? ¿cómo me encontraste? - preguntó. El hombre soltó un suspiró pesado.

- luego de que te fueras de casa, cuando estuve al borde de la muerte en el hospital, me puse a pensar en lo que había hecho, en todo el daño que le hice a tu madre y a ustedes. Y sinceramente me decepcioné de mi mismo al ver a que extremos tuve que llegar para entrar en razón - dijo negando con su cabeza - te agradezco por haberme atacado en ese entonces, y también por no haberme matado.

- eso fue por mamá, ella quería que su familia viviese feliz... ella te amó hasta el último segundo de su vida. Incluso unas de sus últimas palabras fueron para ti. No podía simplemente matarte, eso sería como matar el recuerdo y los deseos de mi madre... Y esa es una de las pocas cosas que jamás haría - el hombre asintió, de acuerdo.

- tienes razon. Yo también la amé. No, la amo, aún después de que muriera. Se que fue mi culpa, y no sabes lo mucho que me atormento diariamente con eso, por las noches no puedo dormir, he tenido que beber pastillas para poder descansar al menos una hora, perdí el apetito. Al final, en vez de protegerla como le prometí, termine cavando su tumba. Fui una mierda de persona mucho tiempo, ni siquiera merezco llamarme hombre. Pero estoy arrepentido - habló sincero - cometí muchos errores que le costaron la vida a mi esposa, y la felicidad a mis hijos. Errores que me hicieron perder mi familia. Pero aprendí de ellos. Durante estos tres años he asistido a una rehabilitación física y mental, pues quería cambiar, quería volver a ser aquel hombre bueno del que tú madre se enamoró. Estuve en tratamiento todo este tiempo, y cuando al fin salí, lo primero que hice fue buscar tus datos, pero me enteré de que habías tomado solo el apellido de tu madre y habías viajado lejos para alejarte de mi. Dude en venir, porque se que no quieres verme, y que me odias, pero al menos debía dar la cara y venir a pedirte perdón - se puso de rodillas con la cabeza en el suelo, haciendo una gran reverencia ante ella - No sabes cuanto lamento lo que hice. Se que una disculpa no nos devolverá a tu madre, ni regresará el tiempo, pero espero puedas perdonarme - pidió.

- padre... - suspiró pesadamente la rubia - en realidad, no te odio - admitió. El hombre levantó la cabeza y la miró, sorprendido - estaba enojada, y dolida, porque mamá te amó, pero fuiste incapaz de ayudarla cuando más te necesitó. Porque a pesar de que te conciderabamos nuestro padre, nunca nos quisiste, ni nos concideraste parte de tu familia. El impulso por esos sentimientos fue lo que me hizo atacarte. Pero no me arrepiento, porque necesitabas una lección, y porque gracias a eso parece que has recapacitado sobre tus acciones y has mejorado - dijo ella - mamá nunca te tuvo rencor, porque en su corazón sólo había amor para ti. Ella habló conmigo antes de eso, y de niña siempre me decía que no te tuviese rencor, que algún día volverías a ser él hombre amable que ella conoció y seríamos una familia feliz. Así que dale las gracias, porque por ella, por lo que he vivido desde que escapé, y por tu disculpa sincera, te perdono - el hombre sonrió con algunas lágrimas en sus ojos.

- gracias, pequeña - agradeció y se levantó - pero estas equivocada, siempre los consideré parte de mi familia. Estaba cegado por los celos y la ira, por eso los traté tan mal, porque siempre que los veía podía ver el rostro de ese hombre burlándose de mi. Pero también veía el hermoso rostro de su madre, diciéndome que todo estaba bien, que ustedes siempre serían mis hijos, no de ese hombre, aunque sea con él con quien comparten sangre - la rubia asintió.

Las Crónicas Del Bosque Encantado. Libro I: Cambia Formas(Otherkins Transmorfos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora