Mascotas?

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La soledad de la noche abusa de mí, la ansiedad en mis venas recorriendome por completo. La necesidad de tus besos y mi obsesión por sentirte mía de nuevo. El recuerdo de nuestra locura se aprisiona en mis manos.

Todas las mañanas observando un amanecer colorido para otros pero para mí solo es lo mismo, los rumores son ciertos, hay alguien más tocandote, gozando de tus caricias mientras que yo solo me hundo en el abismo, en sus caderas, en la curvatura de sus senos, el sabor de su cuello.

Hace poco la conocí, tan divina, tan seductora, tan atrayente. Solamente soy un perro fiel, sucumbiendo a sus instintos sin pensar en nada más que no sea la forma en que se mueve, embriagandome en su aroma.

Me marea, me eleva y la maldita desgraciada solo me deja tirada a la deriba, grito tu nombre mientras otra boca me arrebata tus suspiros, mientras que otras manos me rasguñan la espalda en un acto de placer.

Tu figura se vuelve borrosa cuando ella esta enfrente, mis fantasias se combinan con mi realidad; el sueño de perderme en su mirada con la realidad de quedarme encerrada en esas cuatro paredes.

-¡Mierda! Te extrañé.

Apenas pude articular esa oración, tanto el desgaste vocal como el placer me inundan. Ella esta encima de mi, su mano aprisiona mi cuello en un acto posesivo. Conozco esa mirada de lujuria, esa sonrisa me la sé de memoria, esa perra sabe que me estoy muriendo con su toque. Sabe el efecto que tiene en mi, lo mojada que me llega a dejar.

-¿Mi cachorra me extraño? Ven te dare amor.

Sus besos son rudos, duelen y me lastiman pero son necesarios para recordarme que sin un poco de dolor no hay placer ni perdón. Mis manos se aferran a ella, acariciando su espalda subiendo hasta sus hombros desnudos. En un movimiento erratico la rasguño, sé que no le duele por la forma en que sofoca un gemido besandome.

No es mecesario que me de una maldita orden para saber cuando controlarme, soy su títere, ella es mi ama y se lo que le gusta; también se lo que se aproxima. Se separa de mí tomando mis manos y metiendolos en una especie de esposa hecha con la soga del algodón.

- Sé que aún la recuerdas, por eso estas aquí como un perro abandonado. Por algo eres mi cachorra.

Me pone un collar, en automático mi mente se pone en blanco y ella sale desde los escombros de mi consciencia; es una pequeña estúpida que le gusta el placer del dolor extremo, cada que eso pasa yo solo observo entre asustada de que este cuerpo no soporte y excitada de lo que pueda pasar. Sonreimos y miramos a nuestra ama la cual nos pone de rodillas mientras ella saca un plug anal con una pequeña colita de pelo sintético.

Se acerca sonriente tomando el lubricante y echandole un poco en el plug (bañandolo diria yo), nos da una palmada en la nalga y nosotras nos abrimos a ella. La sensacion del frio metal entrando es algo relajante, despues toma la correa atorando el segurito en el collar.

-Ven hacía mi cachorrita, enseñale a mami los trucos que te sabes.

Tira de la correa y como podemos nos acercamos a su intimidad, ella esta sentada con las pienas abiertas, la sed y necesidad de chuparla incrementa ya que sin darme cuenta estoy salivando demaciado. A pocos centímetros de sus labios los cuales estan empapados ella nos toma del cabello acercandonos hacia su centro, lo que al inicio es catastrófico después se convierte en algo inexplicable.

Esa humedad y calidez me enloquece, con la punta de la lengua hago movimientos circulares, conforme aumento la rapidez de mis movimientos es notorio como tensa sus musculos, la miro a los ojos ¡Grave error! Ella me consume, la oscuridad de sus pupilas dilatadas son la entrada al abismo. La forma en como se muerde el labio, tan sensual solo me provoca mas humedad y me descoloca.

De pronto sé que esta a punto de sucumbir por la forma en la que frunce el ceño, sus muslos se tensan y no pasa mucho cuando sus fluidos entran en mi boca. Ese dulce sabor, lo bebo todo y a lamidas la limpio. Ella me mira sonriente, me toma del mentón regalandome un beso.

-Buena niña, te has ganado una recompensa.

Revuelve mi cabello y se levanta dirigiendose a la cajonera, de donde saca un látigo de cuero y una mordaza obscura, me mira con picardía y yo respondo sonriente. Se acerca a mi acunando mi cara en su mano, la llema de sus dedos acaricia con lentitud mis labios yo solo abro mi boca recibiendo gustosa el contacto de mi lengua en su dedo y como lo sumerge dentro de mí.

Succiono levemente hasta que saca su dedo con un hilo de saliva el cual desaparece rápido, me pone la mordaza y me hace una señal para que me ponga en cuatro sobre su cama. Obedezco esa es mi unica función, es lo único que se hacer bien.

Siento las tiras de cuero pasar por mi piel, inmediatamente me erizo. Levanta el latigo y el sonido del cuero contra mi nalga es crudo, me escoce un poco y la mordaza evita que se escuche el gemido que salio de mi. Otro latigazo en la otra nalga, sus azotes son pausados pero fuertes.

Siento como tiemblan mis piernas y como estoy mas mojada que antes, ella saca el plug para pasar sus dedos por toda mi vagina, me enseña como su mano esta empapada de mis fluidos y los lame. No sé en que maldito momento se coloco el arnés, pero solo se que esta hambrienta.

La sensacion del dildo entrando con facilidad es indescriptible, la firmeza y velocidad en sus embestidas me nubla la mente. Los sonidos acuosos y nuestras respiraciones entrecortadas lo son todo, estoy a nada de morirme y aún así quiero más. Sé que estoy cerca, ella ya se dio cuenta.

-Tan rápido te rindes cachorra?

Aumenta sus embestidas, sus manos en mi cadera se marcan e incluso siento sus uñas enterradas en mi piel, mi vientre se tensa y pierdo cada vez mas fuerza en mis piernas. De un momento a otro un gemido sale de mi a pesar de estar amordazada, estoy en blanco y solo soy consiente de como ella sale de mi sonriente....

No pasa mucho cuando termino de vestirme y ella fuma tranquila en la orilla de su cama, me mira y sonrie complacida.

-Volveras pronto cachorra?

- No lo sé. Probablemente sí.

-Esta bien, no olvides cerrar la puerta y recuerda que cada vez que te rompan el corazón, yo te rompere el culo.

No puedo evitar sonrojarme, solo atino a asentir desesperadamente. Tomo mis cosas y salgo de su departamento, con la ilucion de verla de nuevo.

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N/A: Volví de este hiatus de muchos meses (creo que un año aprox) y que mejor que con este pequeño relato, esta dedicado a una mujer que ultimamente ronda en mi mente, me ah dado mucho apoyo y se ganó mi amor en un corto tiempo...

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One shot yuriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora