*Diez años antes*
Luces neón y música provocativa, me terminó mi cerveza y en menos de dos minutos tengo una nueva.
La música hace que mi cuerpo se mueva de una manera sensual y algo vulgar, estoy bailando sola. Mis pulseras brillan en al apagar y encender de la iluminación y de la nada soy el centro de atención, me luzco y al ver me detengo del golpe.
Es aquella chica del autobús, es la chica amable del autobús. Ella tiene su misma timidez que de aquella ocasión pero está revuelta con esa mirada tan hipnótica, le estiró mi mano y ella se acerca.
Me desmorona a cada pasó que da, se pega a mi y menea sus caderas al son de la canción. Mis defensas están bajas así que sí intenta atacarme sé a la perfección que moriré.
Me mira a los ojos antes de que la canción acabe y juro por Dios santo que sentía como me desnudaba el alma y no me opuse sino al contrario me gustaba. Éramos unas completas extrañas pero al parecer nuestras almas ya eran viejas conocidas.
Toma mi cara y en una caricia delicada pero tímida me acerca a sus labios, como buena persona que soy me entregue a ella. Sus labios tenían un sabor dulce combinado con alcohol y eran demasiado apetecibles.
Todos miraban como nos besabamos con pasión y es que no me interesaba, es más en el momento en que sentí la suavidad de sus besos olvide que estaba en una fiesta de universitarios borrachos, olvidaba que yo era más grande que todos y por mucho. Mi atención sólo la tenía aquella chica X.
Al separarnos ella me sonríe con dulzura y yo sólo quiero volver a sentir sus labios, quería recorrerla con las manos y hacerle decir mi nombre en más de cinco tonos diferentes de voz, tenía una nueva adicción. La música acabo y el resto de la noche nos la pasamos hablando y basándonos, realmente me sentía orgullosa y no quería bajar.
-Espero algún día volvernos a ver- Dijo con esperanza.
-Lo dudo cariño, me iré de viaje y no se cuando volveré.
Mire como se decilusionaba, esto sólo había sido de una noche y ni siquiera pudo saber mi nombre. Por dentro también me sentía un poco deprimida, es algo extraño en mi ya que jamás me profundizaba en una chica, sólo tenía sexo con ella y la dejaba en el olvido, yo no puedo pertenecerle a alguien, no debo.
-Al menos puedo saber tu nombre.
Asentí.
- Me llamo Roxane Collins y el tuyo es.
-Primrouse McGrath.
Ella me da esa esa sonrisa tímida y supe que no me la sacaría de la cabeza por completo. Aún estábamos en la fiesta así que la invite a mi casa, no tardamos en llegar a mi departamento. Entramos y le ofrecí una cerveza, ella acepta y hacemos un brindis.
-¿Qué es lo que festejamos exactamente roxie?
Ese apodo me detuvo por completo, creo que lo dijo sin Pensar por que hasta ella misma se sorprendió, nos miramos y ella enrojece, yo sólo sonrió arrogante. Me acerco a ella, a centímetros de sus labios.
-Celebramos que te conocí.
Paso mi lengua por sus labios provocativamente, siento como respira pesadamente. Beso su mejilla y bajo a su cuello, mordiendolo, ella jadea y acaricia mi cabeza.
Ambas dejamos nuestras bebidas en el Mesón de la cocina. Lentamente desabroche su blusa y se la quite, con suma delicadeza bese sus hombros y desabrochaba su falda dejándola caer al suelo.