Parte 6 Reino submarino

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Al llegar al final de este camino,visualicé un hermoso castillo hecho de un solo cuerpo de coral, era altísimo, la torre del castillo sobrepasaba la superficie del mar. Alrrededor de él nadaban placientes los habitantes, sirenas, tritones, enormes caballos marinos que jugueteaban entre los bosques de algas que bailaban al suave vaivén de las tranquilas corrientes submarinas.

Ya en las puertas del castillo, ésta se abrió lentamente a los movimientos de alce de los brazos de una de las sirenas que tomándome de las manos me acompañaron en este fantástico viaje al fondo del mar.

Al entrar al castillo, observé que una gigantesca caracola adurnaba el centro de un gran patio, donde se paseaban fosforescentes medúzas las cuales seentrecruzaban con delfinesque parecían danzar entre ellas.

Nadámos por un ancho pasadizo el cual era adornado con espectaculares pilares a ambos lados, alfinal del pasillo se divisa una puerta de color marrón, ésta era custodíada por dos tritones, al acercarnos la puerta se abrió y entramos, en aquel salón se encontraba en un trono hecho de arena y coral, en él sentado muy altivo el padre de las tres sirenas, no lo habían mencionado, pero en mis pensamientos ya lo sabía, como también me daba por enterado que en aquel lugar era bienvenido.

El tiempo no existía, todo era calma y silencio, una paz inmensa inundaba el panorama.

La sensación que sentía era tan especial que no añoraba nada del mundo real en que yo vivía ni tampoco extrañaba a mi reflejo el cual por él me encontraba en plena felicidad, sin preocupaciones ni ocupaciones.

El otro lado del espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora