comenzaban los primeros síntomas de añoranzas por ese lugar que físicamente aún no abandonaba, no quería perder esa paz que calma toda alma y aleja todo pensamiento negativo que sin duda en mi mundo se encuentra en cada mente
Comprendía que era inminente mi regreso y junto con mi reflejo caminando al lado mio, que extraño suena describir eso, nos encaminamos por un sendero bordeado de arbustos , un sendero largo que llevaba hacia el interior del bosque, al pasar por entre unos árboles se produjo un destello enceguecedor y en ese mismo momento me encontré en mi casa frente al espejo mirando mi reflejo, tocando el cristal, asumiendo la realidad inexistente del tiempo en que vivo, es de noche, aún no amanece, vuelvo a mi cama miro el reloj, son las cuatro y treinta de la mañana, aún siento el olor a hierba de aquel bosque que mis ojos vieron por última vez en ese mágico lugar. La vida continúa a mi alrededor, el día llega inexorablemente y debo prepararme para darle la bienvenida a todos los problemas cotidianos que solemos tener a lo largo de la jornada, pero bien es cierto que no debemos dejar que todo pensamiento con fuerza negativa nos orille y nos haga desfallecer.
La fé, esperanza y un porvenir mejor debe levantarnos cada día
con energía y afrontar nuestro destino.
Mira hacia tu interior, es tan fácil regalar una sonrisa,
piensa que alguien la necesita para sentirse fortalecido,
reconfórtate regalándote un gesto amable y no esperes que tu reflejo te lo enseñe en el otro lado del espejo.
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El otro lado del espejo
FantasyMuchas veces no conocemos quíen está delante de nosotros cuando estamos frente a un espejo. Sin embargo, qué pasaría si nuestra propia imagen tomará nuestro lugar y viceversa? ...