Capítulo 17. Corresponderte.

76 15 19
                                    

Dentro del restaurante el ambiente era cálido y bastante oscuro. Solo iluminado con velas y lámparas de aceite, algunas estufas encendidas calentando las áreas de clientes, paredes adornadas con artículos de pesca, fotografías de zonas turísticas y algunos trofeos de "peces" colgaban en las paredes. Además de varios vitrales de colores llamativos con muebles rústicos. Era muy agradable.

Sora lo guió hasta una mesa al final de restaurante, más precisamente muy cerca del escenario. Había una música ambiental de fondo de violines que hacía el lugar mucho más fino. Riku no estaba acostumbrado pero mentiría si dijera que no le gustaba, solo se sentía fuera de lugar.

Cuando se sentaron, rápidamente fueron abordados por un hombre rubio, sonriente y de hermosos ojos azules. Riku abrió los ojos soprendido, ¿El amigo de Sora? Habían dicho que eran familiares pero había algo muy diferente en ese sujeto que lo confundió aún más. Era más alto, su cabello más corto y una sonrisa de oreja a oreja en su rostro sin señales de ese ceño fruncido que le había dado el otro rubio.

-¡Sora! ¡Mi pequeño bebé!- El rubio despeinó a Sora juguetonamente. - Llegaron más temprano de lo que esperaba.

-Hola Ventus.- Sora lo saludo con una sonrisa.- Perdona, nos juntamos antes de lo esperado.

Sora miró a Riku, quien se había quedado mucho tiempo mirando al rubio delante de ellos. Pestañeando cuando ambos ahora lo estaban mirando.

-¡Ah! Hola, digo .. buenos días. - Riku hizo el intento de ser cortés, pero no parecía funcionar con su nerviosismo. Haciendo que ese hombre que no parecía ser Roxas solo se riera.

-Tu debes ser Riku. Encantado de... ¡por fin conocerte! Mi nombre es Ventus, el cuñado de Sora. - Ventus le acercó la mano y Riku tardo en reaccionar, estrechando la suya en un saludo.- Sora lleva una semana completa hablando de tí.

-¿De verdad?- Riku Miró a Sora, quien sonrió tímidamente.

-y también queríamos....

- Conocer al bastardo que me está arrebatando a MI Sora.- Otra voz dijo.

Detrás de Ventus estaba parado otro hombre un poco más bajo, cabello negro, ojos amarillos intensos que pasaban fácilmente por un dorado brillante y mejillas redondas. Riku no necesitaba que nadie le dijera absolutamente nada. ¡Ese hombre era exactamente igual a Sora! Recordando de inmediato los dibujos y bocetos que Sora tenía en sus cuaderno. Era el hermano mayor de Sora... Y solo escuchar su tono de voz, Riku sabía que no le agradaba para nada su presencia, haciéndose más pequeño en su asiento cuando el pelinegro se acercó, sus brazos cruzados sobre una barriga abultada que no ayudaba para nada en quitar la imagen de un perro a punto de morder.

-Vanitas, no seas grosero.- Ventus lo regañó. - Recuerda que vienen aquí para pasar un buen momento.

-Correcto, ayudar...- Asistió Vanitas de mala gana.

-¿Ayudar?- Riku preguntó.

Pero Sora no sabía cómo responder, sus mejillas de un rojo intenso mientras jugaba con un tenedor sobre la mesa.

-¿Bien, entonces que les gustaría pedir?- Ventus sacó una libreta de su mandil, sin sacar su sonrisa en ningún momento.

-Oh.. -Riku tomó la carta para mirar que había y...

¡Dios santo! Incluso el plato más pequeño y barato estaba muy lejos de su billetera. Era incluso más de lo que podría ganar él en un mes tocando en la salida de la estación de trenes. Se puso pálido y sin saber que decir miró a Sora, quien estaba concentrado en su propia carta.

-¿Te gustó algo?- Sora levantó la mirada y Riku salto de su asiento al pillarlo distraído.

-Ah... S-Si.. digo, no. Aún no. - Respondió nervioso.

El arte de Amar [Soriku] OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora