Acto 9: El té del olvido no siempre es eficaz.

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Advertencia: Mención de suicidio, sangre, autolesión y asesinato.

Cinco tipos de hierbas y un mortero de jade eran las únicas herramientas necesarias para una entidad como Meng Po

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Cinco tipos de hierbas y un mortero de jade eran las únicas herramientas necesarias para una entidad como Meng Po.

Desde el primer momento de la vida misma; la mujer había recorrido los dieciocho niveles del infierno cargando consigo una jarra de porcelana por innumerables veces, sólo para hacer cumplir su encomienda.

Y esta, era la primera vez que lo hacía acompañada.

Ya sea un celestial, humano o demonio, ella jamás vagó escoltada. La idea de trabajar sola no representó un problema jamás, sin embargo, ir con un compañero tampoco causaba tantos conflictos como imaginó que sería en todos los siglos transcurridos.

Sintiendo la pesada mirada de la mujer clavada en su nuca, Lan SiZhui no pudo contenerse a estremecerse en su lugar.

Fuera la mujer, el paisaje, el viento gélido; no dejaba de mantenerse en un estado opresivo de vigilancia bajo ningún factor.

Según la experiencia de la misma Meng Pao, el nivel de los desertores estaba por arriba del ultimo anillo de los niveles en el DiYu en cuánto a crueldad.

El Nivel 14: La aldea de los desertores.

Una aldea sombría y por demás, solitaria.

Corrieras a donde corrieras, los callejones del pueblo jamás tenían un final. Te adentraras a las casas que fueran, el interior nunca sería acogedor. Y ni hablar del silbido del viento al levantarse, que al infiltrarse por las gritas y aperturas causaban el único sonido en este círculo infernal.

Un laberinto infinito de desamparo.

La aldea de los desertores junto al valle frío eran los peores destinos para un alma.

Y SiZhui podría dar fe a eso; no había cosa que los seres humanos no anhelaran más que la compañía.

Todo el mundo, por más que insistiera en odiar a su entorno, necesitaba del contacto y la comunicación con otro humano. Cosas como la ley del hielo, la exclusión y demás, eran causas para orillar a las personas a la locura o peor aún, el suicidio.

Las almas pecadoras no fueron condenadas más que por este último trágico suceso.

Atentar con tu misma existencia era -a palabras de Meng Po- el peor error que un mortal podría tomar.

"La muerte no era la solución-dijo antes-solo sería el comienzo de sus arrepentimientos".

La incapacidad de ser escuchados por más que gritaran hasta el punto de desgarrar tus cuerdas vocales o por más que desearan toparse con otro prisionero del DiYu, serían sucesos imposibles el resto de su existencia en este purgatorio.

Solo hasta su redención, por supuesto.

-Ven aquí, no debes quedarte atrás.

Meng Po lo apresuró por décima vez mientras seguía abriendo pasajes en donde ninguno de los nuevos caminos sería interminable y brindaba un retorno seguro fuera del catorceavo círculo infernal.

Devil's Advocate (ZhuiLing)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora