Montaña Dafan.
07:26 p.m.Mortales.
Seres tan débiles e insignificantes tanto para los celestiales u demonios.
Seres con un reloj de arena corriendo en su interior, miles de granos finos deslizándose hasta que el último caiga al fondo y traiga consigo el fin. Los mortales se reducían a seres sin valor.
¿Por qué un inmortal tomaría enserió a los humanos?
—Así que así fue como ocurrió...
Quizá, para conocer en detalle los misterios que inclusive los cielos desconocían.
—Gracias, nos encargaremos de esto— Con esto, la melodía del guqin mermó y los fragmentos del alma dañada que respondió voluntariamente se disiparon— puedes descansar en paz.
Xiao XingChen no dejó de sonreír gentilmente en un intento por transmitir tranquilidad. Después de todo, enfrentar el final no era un asunto a la ligera. Mucho menos para un alma que murió de forma tan violenta.
—Debemos volver a los cielos.
Otorgándole el espacio necesario para el ritual, se encontraba Song Lang. El azabache lanzó de la semilla de un tierno ciruelo lejos al escuchar estas palabras, sus dedos estaban un tanto pegajosos, entonces inconscientemente los lamió con la punta de su lengua.
Xiao XingChen desvió su mirada lechosa a cualquier punto muerto, en sus manos un guqin era sujetado en un agarre tenso. El paisaje en los alrededores era sombrío, el ambiente cargado de frío otoñal. Hojas barriéndose con el viento, ramas secas levantándose en la copa de los arboles que jamás recuperaron su vivacidad.
Ambos celestiales se encontraban en un pequeño pueblo al fondo de un valle en la prefectura de ShangDon.
Lugar en donde veinte años atrás, Wei WuXian fue acusado de genocidio y finalmente, desterrado del plano terrenal.
Estaban en el epicentro del caos: las ruinas del orfanato Yi.
—La energía resentida de este lugar es demasiado fuerte, pero nos encargaremos de resolverlo— Song Lan siguió la dirección en que Xiao XingChen miraba, intuyendo un poco los pensamientos que nublaban a su acompañante— ¿Y bien, que dijo ella?
Con ella, el más alto se refería al alma de la niña con vestido blanco de antes. La misma infante a la que el celestial de arma espiritual peculiar libero de su energía resentida y guió pacíficamente a las puertas del círculo de la reencarnación.
Xiao XingChen no habló inmediatamente, siendo que aún intentaba procesar los hechos.
Wei WuXian, las almas que permanecían en este terreno, las mentiras que burlaban a los cielos. Todo resultó en un mal chiste.
Song Lan conocía tan bien a Xiao XingChen, incluso los motivos por los cuales arrugaría su entrecejo con recelo. Entonces hizo amago en posar su mano derecha sobre el hombro del otro inmortal que seguía arrodillado al centro del lugar, sin embargo, estaba a algunos centímetros cuando paró.
«Mis manos podrían ensuciar a este ser puro» pensó.
Con algo de resignación, fingió rascar el puente de su nariz, para nada seguro de lo que debería decir sin aumentar la tensión que la pareja cargaban desde aquella mañana.
Y sin ser consciente de la manera en que Xiao XingChen lo miraba por el rabillo de sus ojos un tanto expectante, también fue ignorante de como la esperanza de este mismo cayó ante su distancia.
ESTÁS LEYENDO
Devil's Advocate (ZhuiLing)
FanfictionPor las calles se murmuraba una vieja leyenda urbana. "El diablo y los contratos, dale lo más valioso y a cambio recibirás lo que tu codicia anhela". Pero lo mas interesante de este relato, es al que unge como el partidario del diablo. ¿Como espe...