Acto 13: La creación de un celestial puro, Parte I.

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Unas semanas atrás

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Unas semanas atrás.

Jin Ling golpeaba su índice contra el escritorio mientras Xiao XingChen y Song Lan se paseaban por su oficina confiados. Entre las manos del celestial más alto, el grimorio del abogado se mantenía levitando.

Al demonio nunca le gustó compartir sus pertenencias, por lo que segundo a segundo que su artefacto maldito pasaba lejos de su dominio, su inquietud iba en ascenso más y más.

Song Lan atrapó a sus ojos castaños mirándolo sombríamente y solo pudo reírse suavemente del niño; Jin Ling no guardo su rabia y con una de sus uñas rasgó la madera de la superficie.

Xiao XingChen se estremeció ante el chirrido agudo, palpando el ambiente decidió explicar un poco los motivos detrás de su visita inesperada y con un poco de suerte, no saldrían de ese Pub repleto de seres infernales en malos términos.

—Joven Jin, en los cielos hay un rumor que cobra mayor peso día con día.

—En los cielos siempre hay rumores—Jin Ling rodó sus ojos al confirmar el hecho; lo cierto era que a esos celestiales sí que les gustaba mantenerse entretenidos con los asuntos ajenos— sea más específico.

—Un celestial creado.

En esta ocasión no fue la suave voz del hombre de ojos lechosos, más bien de su contraparte en todos los aspectos, Song Lan. Aburrido, el celestial regreso con un gesto el libro maldito a su dueño.

—No es la primera vez que los suyos hacen negocios con Wei WuXian.

Con el grimorio de vuelta, el Jin se permitió relajarse sobre su silla.

—Eso es cierto— Song Lan asintió. Sus ojos entrecerrados al observar al Jin, y sostenido sus deseos por colmar la paciencia del ente abismal, anduvo hasta el otro lado del escritorio para quedar a tres pasos del castaño— Pero en esta ocasión, el asunto requiere de mayor atención.

Jin Ling lo vió apoyarse contra el borde de la tabla; por sus labios granate, un bufido burlón se escapó.

¿Qué hacer? Si el soberbio ángel estaba dispuesto a tomar ese camino, al demonio no le quedaba de otra a que seguirle el juego.

Su asiento fue empujado atrás.

Song Lan ni siquiera pudo impedir a que el niño se moviera, mucho menos a que el ser infernal clavara sus garras sobre Xiao XingChen.

—¿Eh?— Respondiendo desde el lateral del cuello del celestial de ojos translucidos, Jin Ling se aseguró de actuar lo más desvergonzadamente posible—¿El Tiān también muestra preferencias?

—¡...!

—Las tendrá si algún miembro de las familias ancestrales se encuentra involucrado— con ayuda de su batidor cola de caballo, Xiao XingChen respondió tras alejar la mano lejos de su rostro. Ni una mota de importancia a la cercanía se reflejó.

Devil's Advocate (ZhuiLing)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora