Forbidden love

Capítulo 26

Narrado por María Alejandra

Había pasado un largo día después del accidente que tuve con Riley, era un hecho, ella me odiaba y no quería saber nada mí. No dejo de pensar en ella y en sus amenazas, lamento mucho que nuestra amistad haya finalizado de esa manera después de tantos años juntas e inseparables.

- Amor. - dejé de mirar hacía afuera en cuánto escuche la voz de mi bebé detrás de mi. Giré solamente mi cabeza. - ¿Bajaras a comer con nosotros?

Negué suavemente. - No, no tengo hambre.

- Deberías comer algo nena.

- No tengo apetito.

- Quizá tu no lo tengas pero mi hijo si Alejandra. - sonreí estúpidamente cuándo lo escuché. - ¿Estás bien?

- Si.. estoy bien.

- Te noto triste.

- No es nada.

- Es por Riley.. ¿cierto? - asentí. - Nena, se que es difícil por lo qué estás pasando y lo que Riley significa para ti pero.. deberías intentar qué no te afecte de más. - dice acercándose hacía mí.

- Era mi mejor amiga. - me giré sobre él para tenerlo enfrente.

- Tenías que elegir con quién de los dos tenías qué quedarte.. - pausa.- Se honesta.. ¿te arrepientes haberte fijado en mí? ¿de estár conmigo? ¿Te arrepientes de todo lo qué ha pasado entre nosotros y tuviste que botar a la basura tu amistad con Riley?

Justamente al escuchar sus peguntas lo miré fijamente a los ojos. - Jamás, no me preguntes eso.. jamás me arrepentiría haber puesto mis ojos en ti.. eres lo mejor qué me ha podido pasar bebé. - acaricié sus mejillas con mis manos.

- No crees qué.. ¿Riley se ha portado bastante egoísta contigo?

- Conmigo.. y contigo... - besé sus labios dándole un casto beso. - No me arrepiento de nada.. eres lo mejor qué tengo en mi vida.. te volvería a escoger a ti y mil veces a ti.. no me arrepiento haber botado a la basura la amistad que tenía con Riley, te tengo a ti y eso me basta..

- Temí que.. quizá después de esto te hubieras arrepiento haberte quedado conmigo nena.

- Jamás.. eso jamas bebé. - pronuncie cada maldita palabra pegando mi frente contra la suya. - No sabes cuánto te amo y lo loca qué estoy de ti. - susurré.

Con una sola mano cogí su rostro y llevé sus labios con los míos, está vez fuí yo que lo devoraba con inexistencia, ingrese mi lengua muy profundo adentro de su boca y el soltó un pequeño gruñido, senti sus labios bastante suaves y esponjosos, disfruté su sabor cómo si nunca hubiera probado el sabor de sus besos. Ahora podía decir que estaba completa, ya no teníamos porqué escondernos, podíamos andar con libertad por las calles sin qué nadie pudiera señalarnos.

Después de cenar con él junto a sus hijos qué por cierto intenté ignorar la actitud de su hijo Bigi, volvimos a la habitación.

- Emocionada qué.. está será tú primera noche aquí conmigo? - pregunta Michael tomando mis manos.

Lancé una risita. - No puedo expresar mi emoción.

- Amor.. olvide decirte qué... organicé una fiesta para ti.

Mis ojos parpadean rápidamente.

- ¿Una fiesta? - pregunté emocionada. - ¿Porqué razón?

- Porque quiero celebrar qué.. estás a mi lado, tendremos un hijo y.. quiero dar la noticia de mi compromiso nena, quiero que todos se enteren qué eres mi prometida.