Forbidden love

Capítulo 2

Mis piernas se cruzan y se balancean al mismo tiempo, no tengo idea quién quiere jugarme una broma y qué es lo que se propone. No puedo identificar la voz del tipo, fue modernamente alto y audible muy seguro de sí mismo.

- Buenas noches. - saluda riley con ánimo.

- Hola, regresaste temprano cómo de costumbre. -

- Ah sí, estoy cansada y decidí regresar a casa temprano para descansar. Y ¿tu que tal? ¿Cómo te fue en el trabajo? - pregunta dejando su bolso sobre la mesa.

- Bien, bien. - respondo sin ánimos.

- ¿Estás bien? - pregunta levantando ligeramente una de sus cejas.

- No. - respondo levantándome de mi asiento con un suspiro. - Hay un tipo que últimamente me ha estado acosando y no se quien diablos es. - confesé.

Río por lo bajo. - Haber, haber ¿un tipo te está acosando? - asentí. - eso no me lo has comentado. -

- Porque quise averiguar primero quien es el tipo que me ha estado escribiendo y no he logrado hacerlo para luego comentártelo. -

- Y ¿desde cuándo te ha estado escribiendo? -

- Desde ayer. -

- Y que te dice o que quiere, ¿porqué dices qué te acosa? -

Suspiré. - El tipo dice que supuestamente es admirador mío. -

- ¿En serio? - eleva su voz.

- Ah, no es cierto, como crees qué alguien perdería el tiempo conmigo, no soy importante. -

- Ah, Alejandra claro que eres importante no te trates así. -

- No crees que es mas lógico que alguien me esté jugando una broma. -

- Y que tiene de malo qué haya alguien qué por fin admire y aprecie tu trabajo. -

- Es qué.. - me senté de golpe. - no sé, quien quería perder su tiempo conmigo "admirandome." - hice comillas.

- Alejandra no seas tan dura contigo misma. - me mira mal.

- No se que hacer. - desespere.

- Pero no me has contado qué te dice. -

- Sólo me manda mensajes. -

- Haber. - me quita de mis manos mi móvil.

- No. - se lo quito de sus manos. - es privado. -

- Ah, entonces cuéntame que te dice. -

- Pues, sólo me dice que le dio gusto conocerme, qué planea enamorarme, cosas así. -

- Uyyyy.. - me molesta. - Entonces ya lo has conocido en persona. -

- Eso parece. -

- Y ¿de quien sospechas? -

- No lo sé riley, conozco a tanta gente que no tengo ni la menor idea. -

- Bueno pero tienes una idea que ese tipo debe de ser quizá un tipo que hayas conocido la semana pasada, ¿a quien le has dado tu número de teléfono? -

- A nadie. - respondí poniéndome de pie. - yo no le doy mi numero a nadie solo si es importante o me causa confianza. -

- Entonces cómo consiguió tu número.

- No lo sé. - mire a riley que estaba colocando la mesa.

- ¿Y qué planeas hacer?

- Eso es lo que no sé, que me aconsejas, lo bloqueo o le sigo el juego para averiguar? - deje los vasos en la mesa.