Capítulo 38

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Narrado por Alejandra

Había pasado dos meses, Michael había decidido alejarse de su familia durante un tiempo, ellos ya sabían la verdad que me casé con él y cómo imaginé, la bomba estalló, se enteraron por medio de una revista del cuál Michael y yo éramos los modelos de la portada, se llama "Vanity Fair." eso era lo que su publicista le había propuesto a Michael y él aceptó, al momento de decirme de la propuesta, no lo dude un segundo y acepte, el mundo ya se había enterado que Michael Jackson se había vuelto a casar y no faltaron las críticas, pero eso no me importó, cómo esperaba me propusieron hacer varias entrevistas qué por supuesto rechacé, quería concentrarme solamente en mi esposo, en mi hija.

Michael me había mandado a llamar así qué bajé para ver qué se le ofrecía.

- ¿Me mandaste a llamar?

- Así es nena, necesito que conozcas a la nueva cocinera. Se llama Danna

La miré y mi reacción fué subir una de mis cejas.

- ¿Qué pasó con Silva?

- Le he dado vacaciones pequeña, está chica será su remplazo mientras qué ella vuelva.

La volví a mirar pero a decir verdad hubo algo en ella qué no me gustó por la manera tan atrevida al ver a mi esposo sin importarle de mi presencia, uno de sus dedos acarician fugazmente sus labios y casi se lo come con la mirada. Juntas sus brazos y sus senos parecen más grandes.

- ¿Tiene antecedentes? - la interrogue con la mirada hasta de los pies a la cabeza dándome cuenta de su vestimenta, como dije dejaba al descubierto sus enormes pechos, una mini falda haciendo lucir sus delgadas piernas.

- No hace falta pequeña, viene recomendada de parte de Rosa.

¿Rosa? ¿Acaso Rosa fué capaz de traer a la casa a está mujer?

- Bien preciosa, te dejo con ella, tú te encargas de decirle sobre sus quehaceres. - asentí con la cabeza sin quitar la mirada en ella haciendo fruncir demasiado mis cejas. - Te amo preciosa. - toma mi rostro y hace qué me gire por su lado, toma mis labios y luego se aleja lanzandome un beso.

La tipa lo sígue con la mirada mordiéndose los labios, me cruze de brazos cansandome de la situación.

- ¿Qué tanto miras a mi esposo? - le reclamé bastante molesta.

- Oh lo lamento señora, no era mi intención incomodarla. - trata de hablarme con una voz bastante dulce e inocente.

- No me interesa si vienes recomendada departe de Rosa, aquí harás lo que se ordene y tendrás reglas en esta casa cómo todos los empleados... te encargaras de limpiar nuestra habitación y la de mis hijos.

- ¿Sus hijos?

- Paris, Prince y Bigi, son cómo mis hijos, necesito que te encargues la limpieza de su habitación.

- Si señora.

- Y también te encargaras de la cocina, Felipe será tu ayudante.

- Cómo ordene señora.

- Utilizarás el uniforme cómo todos, no te quiero ver vestida así de nuevo ¿te quedó claro?

Asintió.

- Bien. Eso es todo.

- Con permiso señora.

La chica se fué directamente a la cocina, debo admitir que la chica era bonita, tenía quizá unos veinticinco años, piel de porcelana, cabello corto y rizado de color negro, ojos azules y sus pestañas perfectamente bien dobladas, mediana estatura.

Forbidden loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora