Forbidden love

Capítulo 42

Después de tanto tiempo de no comer en familia, por fin lo hacíamos, mis tres hijos estaban sentados en la mesa al igual que mi mujer. Ella estaba callada, jugaba con sus cubiertos mirando su plato ya vacío, seguía mal por lo sucedido lo del día anterior.

- ¿Te encuentras bien mamá Alejandra? - pregunta con una voz suave y dulce mi hija.

- Si, estoy bien. - ella finge una sonrisa.

- Tus ojos están tristes mamá Alejandra. - ahora Prince le dirige la palabra.

- Estoy bien, no se preocupen. - claro que no estaba bien, su voz la delataba.

- ¿Cómo les fue ayer? - pregunta mi hija, vaya el momento que toca para hablar ese tema.

Alejandra deja los cubiertos a un lado haciéndolos chocar en su plato para ponerse de pie y sale del comedor. Dejé mis cubiertos para ponerme de pie y seguirla.

- ¿Qué hice? - ignoré la pregunta que sale de mi hija para seguir a María Alejandra.

- Amor ¿que pasa? - le pregunto siguiendo su camino pero ella me ignora. - Te dije qué olvides lo que pasó ayer Alejandra. - mis palabras parecen empeorar la situación ya que escucho como deja escapar un sollozo.

Cuándo entra a la habitación iba cerrarla pero la detuve con mi mano luego ingresé, ella se sienta en la cama sin poder darme una mirada.

- Déjame sola, quiero estár sola.. - se limpia las lagrimas. - Así que vete..

- Alejandra, no necesitamos esto, no deberías ponerte así.. - trato de controlarme pero ella lo hacía más difícil. Agacha la cabeza y doy un paso adelante. - No debes dejar qué te afecte, sé que fue un desastre pero.. Alejandra, no cambio nada entre nosotros..

- Tu familia es una mierda.. - sorbe su nariz. - ¿Porqué tú familia piensa que soy la peor especie en el mundo? ¿Porqué me maltratan si la mujer de tu hermano Jermanie es más pequeña que yo? Porque ella tiene clase, tiene una carrera ¿yo que Michael? Soy tan poca cosa que yo no te merezco ¿acaso son clasistas?

Sus preguntas no hacen más que empeorar el dolor de cabeza que aparece en mi cabeza. Mi paciencia se ha agotado con mi familia a medida que sus palabras salen de su boca. La furia corre por mis venas y no sé cuánto tiempo más aguante.

- Lo siento.. no debí organizar esa reunión Alejandra, ya no sé que hacer con mi familia..

- Ellos quieren que te alejes de mí y no descansarán para obtenerlo y sabes.. aveces pienso que es lo mejor.. ellos quieren que tu escogas.. ¿a ellos o a mi? - empieza a gritar y estoy a muy poco de perder la paciencia.

- ¿Pretendes que me alejes de ellos? ¿De mi madre Alejandra?

- Eso quieren ellos.. que tu escogas Michael y estoy harta de que me humillen.

Me mantengo en silencio viendo cómo su pecho sube y baja rápidamente, no aparta sus ojos de mi. Todavía sigue llorando y limpia sus mejillas. Respiro profundo tratando de calmarme.

- Quizá ellos tienen razón.. nunca debiste casarte conmigo fue un error, debiste dejarme cómo tu juguete.. quizá, encuentres a otra mujer mucho mejor que yo.. - se pone de pie y me da la espalda.

- Bebé.. - ni siquiera me deja hablar, continúa gritandome cosas sin sentido.

- Ya no quiero escucharte, no valgo nada.. ahora entiendo porqué cada vez que tu podías me humillabas... - ahora me mira. - Pero ya no más.. ya no quiero sentirme como basura, se qué sólo puedo servir cómo un maldito juguete para cualquiera..

En un abrir y cerrar de ojos la tengo entre mis brazos, mi mano tapa su boca para que deje de decir tantas estupideces. Intenta alejarse pero mis manos sostienen sus brazos detrás de su espalda, su pecho pegado al mío.