Capítulo 39

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Él día había terminado y casi no tuve contacto con Michael ya qué él seguía ayudando en él álbum de su hija. Había pasado mi día con mi hija, no podía creer lo hermosa que era mi preciosa niña.

Otro día más. Subí las escaleras para ir a la habitación y al poner un pie en la habitación escuché a Michael cantar cosa qué rápidamente una sonrisa se formó en mis labios, me quedé parada unos minutos ahí disfrutando de su canto, el había despertado bastante animado por lo qué me daba cuenta. Negué mordiéndome los labios y me acerqué a mi armario para ponerme zapatos cómodos cuándo mi mirada sin querer se desvío directamente al baño cosa qué por poco me da un paro cardíaco ahí.

- ¿Danna? ¿Qué demonios haces aquí? - fuí con ella de prisa para enfrentarla.

Ella al momento de escuchar mi voz se sobresalto por el susto.

- Yo sólo vine a traerles unas toallas limpias al señor. - me las muestra de sus manos.

- Te vi observando a mi esposo ¿Qué diablos pasa contigo? ¿Porqué lo estabas espiando? - mi voz se escucha clara y bastante ronca.

- Mi amor ¿eres tú? - dice Michael apagando la regadera.

- ¡¡¡Lárgate de aquí!!! - le señalé la puerta con el dedo bastante enfandada.

- Sólo vine a dejarle unas toallas limpias señor Jackson, y su esposa me esta acusando de algo que yo no he hecho. - mi boca se abre al momento de escucharla, es una descarada.

- Ahora ¿que pasa amor? - pregunta Michael con su voz sería.

- Fuera, fuera.. vete de aquí. - le repetí lo mismo ya que ella sigue viéndolo.

Nuestra ducha no eran simples cortinas si no una ducha sobre ventanas lo bueno que eran "algo" discretas pero podías observar bien la silueta de alguien.

Ella se va mordiendo y chupandose los dedos, la odio, la detesto si tan solo Michael me creyera cada cosa qué le digo de ésta mujer.

Lo ví salir de la ducha colocándose su bata. Había terminado su baño. - ¿Qué ocurre?

- Danna.. esa mujer te estaba espiando Michael, la encontré aquí mirándote, no te diste cuenta porque estabas de espaldas.

- Ya la escuchaste sólo vino a dejarme una toallas limpias, creo que estás exagerando. - dice él y comienza a caminar por supuesto seguí sus pasos.

- No estoy exagerando Michael, esa mujer te estaba observando, ella no deja de vigilarte y eso no me gusta.

- ¿Volvemos a lo mismo? - responde el con tanta tranquilidad, comenzaba a enfurecerme.

Es increíble que el no se da cuenta de eso, quizá era demasiado inocente o ingenuo para no darse cuenta de las cosas, esa mujer no quita sus ojos en él, lo observa demasiado.

- ¿Porqué no me crees? - decidí enfrentarlo. - ¿Acaso te gusta ella?

- ¿¿¿Qué??? - me mira bastante ofendido y molesto.

- ¿Te gusta ella?

- No voy a responderte Alejandra.

- Te gusta.. es eso.

- No voy a discutir esto contigo ¿vale? Estoy harto de tus malditos celos Alejandra..

Mi cuerpo se congela al escuchar de la manera de cómo me habla, no dije nada sólo salí de la habitación azotando la puerta. La perra me miró dándome cuenta que su cuerpo descansaba sobre la pared y esbozo una sonrisa al mismo tiempo mordiéndose sus labios cómo una burla hacia mí ¿quien demonios era esta mujer? ¿porqué queria hacerme daño?

Forbidden loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora