Capítulo 30

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Narrado por Bigi:

Mirábamos en mi teléfono con mi hermano Omer el video que le había tomado a esa estúpida para tener una verdadera evidencia para enseñársela a papá ya que las demás eran falsas es decir hacía que Justin viniera a casa cuándo ella no estaba y salía, dejaba que el entrara en la habitación de papá y permanecía encerrado ahí dejando pasar el tiempo.

Su ex amiga era mi cómplice ella hizo lo mismo, ambos habíamos armado un plan, hace unos meses atrás tuve el placer de conocerla y ella me comentó varias cosas de ella y eso hizo que la detestara mucho más que antes así que acepté ser su cómplice y todo estaba saliendo a la perfección, cada vez papá empezaba a detestarla al igual que ella a él y eso hacia que pronto se separaran y cancelarán la boda. Reíamos agusto con mi hermano Omer ya qué nos parecía algo gracioso y bastante divertido.

- Papá se va a cagar cuándo vea esto. - dije entre risas.

- Lo sé, vamos a conseguir qué el la deteste más qué antes y la eche de la casa.. eso le pasa por puta. - dice Omer y yo me reí más.

- Ven, vamos a mi habitación a editar el video. Acabo de llamar a Mía para decirle qué venga para cerrar con broche de oro, así termina por largarse de aquí esa tipa.

- Perfecto, ese es mi hermano. - ambos chocamos las manos.

Mientras editaba el video me entró una llamada entrante y al sacarlo de mi bolsillo era mi mejor amiga, Mía, así que conteste inmediatamente la llamada.

- Hey, Mía ¿en dónde estás? - sostuve mi teléfono con la ayuda de mi hombro.

- Ya estoy afuera. - dice ella con su dulce voz.

Le di una señal a Omer y ambos reímos a gusto. - Bien, le diré a Javon qué te deje pasar muñeca.

- Okay, no te tardes.

Colgué la llamada y le marqué a Javon.

- Hey, Javon, deja pasar a Mía, papá quiere verla. - Omer río y yo tape la bocina de mi teléfono para que Javon no pudiera escucharle la risa de mi hermano.

- Enseguida.

Colgué la llamada con una enorme sonrisa, le pedí a Omer seguir editando el video mientras yo atendía a Mía. Rápidamente bajé para encontrarme con ella y explicarle lo que tenía qué hacer.

- Hola muñeca ¿cómo vas? - la salude con dos besos.

- Hola guapo.

- Debes preguntar por esa ramera, mi padre no está en casa. - fuí al grano.

- Oh ¿de nuevo? - hace un puchero.

- Si, si hazlo rápido. - le dije rápidamente saliendo de la cocina para qué nadie pudiera verme.

Y eso fué lo hizo Mía, la mando a llamar y la ramera bajó y se fué directamente con mi amiga Mía a conversar, Omer llegó y comenzamos a reír divertidos pero algo hizo detener nuestras risas ya qué no nos lo esperábamos, por una extraña y loca razón ella actúa de una manera demasiada cautelosa y tranquila, no le afecta lo que mi amiga le dice, así qué tenía que intervenir y darle un pequeño empujón a ésta situación.

- Vaya, por fin volviste a ver a Mía. - decidí acercarme a ellas.

Ella me miró pero cómo cosa extraña no percibí tristeza ni dolor en ella, estaba actuando demasiada extraña ¿que ocurre?. - Sí, porqué no la atiendes y la llevas al despacho de tu padre Bigi, sirvelé un trago si lo desea, atiendela. - me habla entre sarcasmos.

- ¿Quieres qué.. yo atienda la amante de mi padre? Oye, eso sería muy incómodo para mi. - me hago el ofendido.

- Sería interesante que la acompañes al despacho de tu padre, vamos, no te preocupes yo voy detrás de ti.

Forbidden loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora