Hacía una mañana bastante calurosa, el sol alumbraba a la perfección mi apartamento, los rayos del sol decoraban perfectamente bien el suelo bañado de madera. Iban a dar las 8 de la mañana y Riley apenas comenzaba a levantarse, Lisa no estaba en casa, había salido por unos mandados. Preparaba el desayuno mientras Riley terminaba de arreglarse, cúando escuche el timbre sonar, cogí un trapo de cocina para secar mis manos mientras me dirigía hacia la puerta.
- ¡El timbre está sonando Alejandra! - grita Riley cómo si yo no hubiese escuchado el maldito timbre.
- Ya voy. - grité igual.
Dejé el trapo de cocina sobre la mesa y me dirigí hacía la puerta. Cúando la abrí, mi corazón dejó de funcionar y mi cerebro dejó de recibir el oxígeno qué necesita.
- ¿Michael? - escucho cómo mi corazón empieza a correr cómo un maratón.
- Hola nena - me saluda con una enorme sonrisa junto con un ramo de flores entre sus manos.
- ¿Q-Que haces a-aqui? - Las palabras en ese momento me fallan, mi tráquea se había cerrado por completo ya qué había dejado de funcionar.
- ¿Acaso no puedo venir a ver a mi chica? Ayer te eché de menos nena y necesitaba verte. Ahora qué.. Riley ya sabe la verdad, podemos disfrutar estár más tiempo juntos.
- Creí qué.. tendrías la mañana ocupada.
- Cancele algunos compromisos para venir a verte y.. desayunar aquí contigo en tu casa. Me muero por estár contigo nena ya que por fin Riley se entero de lo nuestro, ya no tenemos que escondernos nena así qué.. quiero celebrar eso contigo.
- ¿Quién es? - pregunta Riley y fué ahí que mi cuerpo casi cae inconsciente al suelo.
- N-Nadie es.. u-un amigo. - fué lo primero que vino a mi mente mientras seguía titubeando las palabras.
Inmediatamente la sonrisa de Michael se borró por completo haciéndola cambiar por una expresión de enfado bajando con decepción las flores qué me había traído que por cierto eran mis flores preferidas. Sus ceños se fruncen al punto qué se le haría una pequeña arruga en su rostro.
- Entonces dile qué pase Alejandra, no te quedes ahí parada con él.
- No, él... y-ya se va.
El sólo negó bastante frustrado mirándome con instinto asesino, sin soltar una sola palabra empezó a caminar y escuché cómo mi corazón se iba partiendo en varios pedazos, sin previo aviso algunas lágrimas empezaron a gritar deslizándose por mis mejillas sintiendo una enorme corriente de dolor que viaja en todo mi cuerpo.
- ¡¡MI AMOR!! ¡¡MI AMOR!!! .. - repetí desesperadamente siguiendo su camino sollozando del dolor.
- Maria Alejandra ¿qué ocurre?
- AHORA NO RILEY, DÉJAME EN PAZ!!! - le grité tan fuerte que sentí cómo mi garganta se había lastimado.
Caminé intentando agarrar su mano pero el simplemente se aparta bruscamente apartándose de mi apesar de mis llamados, él sigue ignorandome por completo, esta tan furioso qué puedo escuchar sus enormes pisadas al momento de que camina.
- Bebé por favor ¡¡¡escúchame!!! - exclame.
Sigue ignorandome y si lo sigue haciendo me vería la obligación de arrodillarme para pedirle perdón hasta que mis rodillas pidieran clemencia.
- Mi amor escúchame puedo explicartelo. - volví a insistir con mis lágrimas.
- ¿¿¿QUE ME VAS A EXPLICAR ALEJANDRA???? - se detiene sólo para girarse hacía mí gritándome con molestia. - ¿QUÉ ME MENTISTE? ¿QUÉ YO DE IMBÉCIL QUÉ TE CREÍ?
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Forbidden love
FanficSiempre estuve atenta en dónde pisaba, pero di un paso equivocado, y era muy tarde, porque estaba cayendo por ti. Escrita originalmente @Arialeb_ 🌻🤍