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Baile pintoresco:

James se había antojado de hacerme compañía en el trabajo de Literatura. Había aceptado por que mamá no estaría hoy y eso era bueno. Así no interrogaría tanto... Mi auto estaba arreglado y me podía ir en él. Así que me monté en él y James en el suyo. 

La cena había pasado hace dos semanas ya. Había sido todo un éxito. Carter traía a mamá a la casa y la invitaba a salir como puros adolecentes. Mamá estaba encatada con él y eso, claramente a mi y a Landom nos alegraba. 

El trabajo de Literatura se entregaba mañana, así que solo sería terminar los detalles hoy y dar el imforme. James y yo habíamos avansado mucho estas últimas semanas. Eramos casi inseparables. Yo me pasaba con sus amigos y él y él con mis amistades. Claro esta que a mis amigas les encantaba la idea que yo estuviera con James. Pero a Addison, a pesar de que salía con uno de los amigos de James, le molestaba ese hecho.Literamente si existieran las miradas que matarán, estuviera muerta ya.

Llegamos a mi casa y esperé a que James se bajará del auto para entrar a la casa. Me besó la mejilla antes de que entraramos. Rápido que entramos, Landom estaba en la sala de estar, quién nos dió una mirada de adviertencia, más a James. Como de "La tocas y te mató". Mi hermano claramente me sobreprotegía. 

—Mucho gusto— dijo James nervioso.

—Igual— le dijo Landom mirandolo retante.

Reí bajito y me llevé a James a el estudio donde puse música. Tomé un pincel para pintar y una canva. Los colores los tenía al lado. Pensaba pintar en lo que venían los demás y podía ver la mirada de James en mi a cada segundo. Me giré hacia él y me miró con una sonrisa.

—¿Bailas?— le ofrecí una mano como si fuera un caballero.

—¿Bailas mientras pintas?— asentí riendo—. Realmente eres única— aceptó mi mano y me acercó a él.

Sentí su calor corporal contra mi cuerpo y su deliciosa colonia rozando mis fosas nasales. Estabamos frente a frente bailando y de vez en cuando pintaba mi dibujo. Ya hace unos días lo había dibujado. Era un bosque con flores y árboles frondosos con un camino en el medio que estaba hecho de madera. 

Nuestros movimientos eran suaves. Solté el pincel para centrarme en James. Habíamos dejado de bailar, pero nuestros ojos decían miles de cosas que nuestros labios no podían llegar a pronuciar. La música fluía entre nosostros y nuestros rostros estaban acercandose como nuestros labios entreabriendose. Decidí jugarle una broma con la parte que venía de la canción en ese momento. 

—We're just friends— le susurre para luego alejarme a centimentros de él y ganarme una mirada asesina suya.

—¿Con que solo somo "amigos"?— me dijo antes de acercarme a su rostro y sonreí como una tonta— ¿En serio?— me susurro en mis labios. 

—Hu-hum— conesté nerviosa. 

Puso sus manos en mi cintura y me rodea con suavidad. No protestó cuándo sus labios rozan los míos y luego los estampa suavemente. Agradezco que cerré la puerta para que Landom no nos acosará o si no, creo que dejaría a James sin un mañana. 

Sus labios eran suaves y me besaban con tanta sencillez que me terminaba de gustar James. Puse mis manos en su cuello rodeandolo y profunizando el beso —sin llegar a mayores—, acaricié la parte baja de su cabello, esa que quedaba en la parte abajo de su cuello y luego nos separamos.

—¿Segura?— preguntó y reí entre dientes.

—No voy a contestar eso— le contesté separandome y girandome para poner los pinceles en agua para limiarlos y la pintura cerca de la ventana para que se secará.