La conversación:

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Había llamado a James luego de salir del instituto. Estaba verdaderamente nerviosa para contarle esto. Había tomado lo decisión de contarselo pero sin incluir la parte de Azael. Le diría como me siento y como soy. Además, como dijo la psícologa, si se iba era por que no me merecía, pero si se quedaba era por que si me merece. 

Y aquí esta. Con una sonrisa amplia y juguetona mientras yo estoy seria y nerviosa. James lo nota y quita su sonrisa a una cara de preocupación. Estamos en la sala y estoy sola en casa.

—¿Qué sucede?— me preguntó tomando mi cara entre sus manos y mirandome a los ojos.

Tomé un largo suspiró y lamí mis labios.

—Confió en ti, y espero que no se lo digas a nadie— le dije mirandolo a los ojos.

—Lo prometo— beso mi frente—, dime que sucede.

—Yo-yo tuve una infancia díficil, tuve que ir a psicólogo y involucre a mi madre en muchos problemas en la primaria. — sentía mis ojos aguados—. Mi papá, el hombre que viste aquella vez cuando nos ibamos para la fiesta, me hirió cuándo pequeña. En mi cumpleaños y dejandome con muchos traumas y... incluso Landom salió afectado ahí— le empeze a contar todo sobre lo de aquel cumpleaños, de como mi papá le fue infiel a mi mamá, de como me dejó traumas y me hizo desconfiar mucho de los hombres, de las veces que llamaban a mi madre por que cuando pequeña se me acercaban chicos y no quería, de mis visitas al psicólogo, no me había dado cuenta de que estaba llorando.

James me escuchaba con mucha atención y calma, tratando de entenderme. Y para calmarme me acariciaba las palmas de la mano o me daba apretones suaves para estabilizarme.

—Y tengo miedo, de no poder darte pues el cariño que te mereces y quizás suene lúnatico, por que todavia no somos nada oficial, pero si eso pasa, yo no se como reaccionar, jamás he tenido novio, no se besar aunque ya me has besado y he tratado de dar lo mejor de mi —él se rió y yo igual—, no se como funcionar en esto— nos señale—. La psicóloga me dijo que tenía que hablarlo contigo. Y que tenía que dejar el pasado atrás.—Finalize.

Vi como sus ojos se desviaban a mis manos temblorosas y luego me observó a mi. Me tomo del brazo y me atrajó hacia él con un abrazo cálido que me llenó por completo. Me beso la cabeza y luego se separó para mirarme.

—Te esperaré el tiempo que nesesites— me dio un beso en los labios y limpió mis lágrimas—. Y sobre besar, creo que que te puedo enseñar— acercó sus labios hacia mi y me beso suave. 

Y no duró mucho hasta que escuchamos un gruñido por parte de mi hermano que había llegado.

—Es tu fin, Johnson— lo señalo con el dedo y se acercó a nosotros. 

Me eché a reir cuándo James se levantó y Landom lo persiguió por toda la casa. Escuché que la puerta se abría y ví que era mamá con unas bolsas. 

—Dame, te ayudo— le quité unas bolsas y me dirigí hacia la cocina.

—¡Ay hija! ¡Que cansada estoy!— dijo sentandose en la mesa y pasandose los dedos por el cabello. 

Me acerqué a ella y le dí un beso en el cabello. Luego empezamos a hablar y me preguntó si me había tomado mi pastilla a lo que asentí, ya habían pasado horas de eso. Después me comentó sobre su trabajo y como le iba cn Carter. Le mencioné algo de lo que quería hacer y era trabajar en un mini maker que estaba cerca. Tenía diesíocho y podía trabajar allí. Era más para poder pagar mis estudios en la Universidad sin usar tanto el dinero que nos manda Arthur. A lo que ella aceptó.

—Ah, y James esta aqui— le dije ruborizada.

Ella me miró pícara y justo en ese momento pudimos ver a un James perseguido a muerte por Landom. Mamá reprendió a Landom y este bajo el zápato que tenía en las manos.

—Perdone señora— dijo James avergonzado.

—¡No es nada! Landom siempre sobreprotege a Dove de esa manera ¿no es asi, hijo?— Landom asintió molesto.

—¡Uii, al chico grande lo regañaron, buh, buh!— le hice burla a Landom quién me miró molestó y me saco el dedo del medio a lo cúal me burle más.

—¿Te quieres quedar a cenar?— le preguntó mamá a James a lo que él asintió apenado.}

Ya tenía su aprobación. Y le había caído bien.

/// 

Amanda:

Estaba escribiendo lo más normal con Alex, hasta que dijo algo que me dejó pasmada. "Hay algo importante que te tengo que decir, dulzura" y no había conestado aún. ¿Y si quería decirme que no quería salir más conmigo? o ¿Si ya se aburrio de mi? ¡Ay no, ay no!

Habia tirado mi teléfono a una esquina de lo nerviosa que me había puesto de solo ese mensaje, lo busqué y suspiré antes de contestarle:

Yo: Eh... ¿qué cosa?

Más nerviosa no podía estar. Él tardó en contestar unos segundos.

Alex: Bueno, es que... ¿te puedo llamar?

¿A-ahora?

Yo: Si, claro...

Y la pantalla anucio que había una videollamada, ¡No, no! Estaba desarreglada. Me hice una coleta rápida y contesté. Hasta en cámara era tremendamente sexy.

Me tomó unos segundos procesar que estaba por primera vez, hablando con el por llamada. ¿Saben que ahí una diferencia de mensaje y llamada y una muy alta de en persona? Pues me sentía apenada.

—Hey— me dijo con su voz ronca.

—Hola— contesté nerviosa.

Él se lamió los labios y carraspeo su garganta.

—Yo... — vi que tomó un suspiro profundo.

¡Oh, oh! ¿Es malo?

—¿Tú?...— encarné una ceja. 

—Me gustas, Amanda— y me miró a los ojos.

Decir que me puse nerviosa era poco. Teníamos contacto visual, sus ojos estaban mirandome directamente, sentía que iba a desmayar y lo peor de todo era que a mi también me gustaba. Bien, eso no es malo, pero admitirlo era diferente a sentirlo.

—Oh— reí bajito—. ¿En serio?

Me ruborize. Y cuándo me ruborizo parezco un tomate apuntó de explotar. ¡Acababa de admitir que le gustaba! Le gustaba a Alex Grynn. Era más que sorprendente. Él me miró con curiosidad y luego hablé en respuesta.

—Supongo que... tú también me gustas— dije sonriente y él me regaló una sonrisa hermosa.

Autora: 

Marratón: 7/11.

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