El examen:

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—¿Dove, estas bien?— dijo Jenny detrás de la puerta del baño.

La comida a las tres de la mañana no me había caído nada bien. Por tal razón, devolví todo. Sabrina agunataba mi cabello por un pequeño horificio que cabia su mano. Cuando terminé limpié todo y flochee el inodoro. 

Salí del cúbiculo para poder limpiarme en el lavamanos. Las chicas me veían preocupadas y les di una mirada suave:

—Estoy bien, solo fue la comida seguro— les imformé.

—Claro y la bella sorpresa que te llevaste del examen ayer, más la discusión de Azael y tú— dijo Emilia y todas la miramos. Rápido se ruborizó.

—¡Ah, mierda!— susurro.

—Esta bien, chicas, es más ya vamos, tenemos un examen que hacer— dije con actitud positiva.

Ellas asintieron y salimos del baño.

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La profesora de física nos miraba fijamente mientras repartía los exámenes que efectamente era de cinco partes. ¡Joder! Esto va a estar fuerte. En esta clase me tocaba con Antonella, Sabrina, Jenny y... James.

—Bueno estudiantes, como saben, el examen es dificil, por lo cuál les tengo una sorpesa ya que son la segunda clase que toma el examen. —Nos miró y sonrió— Será con libreta abierta— dijo sonriente.

Todos gritamos de alegría —incluyendome—, pero, pude notar que James estaba mirando a todos lado. Alzo la mano.

—Profesora, yo apenas entre hace una semana, no tengo el material— James mencionó.

La profesora nos miró a todos y luego volvió a mirar a James.

—¿Alguien que quiera compartir su libreta con James?— preguntó la profesora.

¡Tenia que hablar con él de alguna forma!

—¡Yo profesora!— alce la mano y la profesora asintió algo extrañada.

Pude sentir la mirada de todos —y la decepcionada mirada— y la de James en mi. Voltee hacia donde él y pude ver como se levantaba de su asiento para caminar hasta donde mi y sentirse a mi lado. 

—Perfecto, comiencen; tienen treinta minutos para terminar el examen— dijo la profesora dirigiendose hacia su escritorio—. Ah... y si van a hablar, en voz baja por favor.

Todos asentimos.

Estaba muy nerviosa tanto que casi no podía mirar a James, me sentía tan mal..

—James yo...— traté de decir.

—No me tienes que dar explicaciones— sentenció sin mirarme. Incomodo como yo.

Bajé la mirada y susurre.

—¿Al menos podemos hablar después de aquí? Hay cosas que tengo que aclarar.

Sentí su mirada en mi y luego susurro y "Sí" suave. 

En todo el examen apenas hablamos. En voz baja. Nos fue algo fácil. Esta profesora muchas veces no daba las contestaciones tan directas como las que estaban en nuestra libreta, aún así, pudimos hacer el examen. Claro esta, que con cinco partes, una libreta para poder ayudarnos, terminamos el examen el casi treinta minutos, no todo siempre es malo ¿no?

Esta tarde saldría con las chicas al centro comercial. Comprariamos ropa nueva y maquillajes, como también —y somos en eso diferentes—, cosas para el hogar. Y se preguntarán, ¿Dove, de dónde sacas el dinero? Pues lamentablemente nuestro padre, a mi y a mi hermano, nos tiene una cuenta para pagar la pensión de tantos años separado de mi madre. De ahí también mi hermano paga su matricula y sus cosas para la universidad y yo de mi instituto. Digo lamentable, por que aunque no queremos saber nada de nuestro padre, nesesitamos el dinero.

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