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El último día:

Dove:

Todos en algún momento de nuestras vidas o todavia algunas personas no han llegado conocemos el sentimiento de "¡Por fin, no más clases!" y todos nos repiten que las vamos a estrañar. Yo digo que no, que todo va a mejorar de ahora en adelante.

Y por si se lo preguntaban, si, volvimos y creo que estas últimas semanas fue lo mejor, en parte. Azael estuvo castigado en un semana por pelearse, su mamá lo había castigado aún con sus gloriosos diesiocho años de los que tanto hablaba. Yo pronto los cumpliría, estaba a ley de meses para hacerlo.

Hoy sería el partido final, en el cúal mi novio participaría y estaría allí apoyandolo. No mentiré, fueron muchas las criticas que me soltaron cuando se enteraron de que Azael y yo volvimos, demasiadas, pero no quisimos hacer caso a eso. Miré mi vestido de animadora, hoy sería el último día que lo usaría y estaba un poco conmosionada. Mamá se estaba arreglando en la peluquería y Azael me llevaría con el para el partido. Cuando estabamos de frente el uno al otro, no me esperé que viniera con mis flores favoritas y un cartelito pequeño entre ellas que decía: "¡Seremos libres!". Me reí demasiado con eso.

Al llegar me puse muy sentimental pero no deje que eso se monstrará. No mentiría que estaba algo sentida con que jamás volvería a ver a los de mi salón y a los profesores, pero era parte de la vida ¿no?

Rápido me acomodé con las animadoras para poder hacer la última practica antes de la presentación. Mis amigas llegaron a los minutos y se acomodaron en las gradas. Subí a saludarlas, estaban igual de nerviosas que yo, ya que nuestro instituto perdió dos veces consecutivas con el instituto rival. Tan pronto todos llegaron, comenzo el partido y nuestra presentación iba a ser la primera en empezar. Nos acomodamos y fije por un momento mi vista en las gradas, al frente de ellas estaba el equipo de Futbol y Azael estaba mirandome atentamente, muy atentamente. La coreográfia comenzo y empezamos a bailar, no tuve que ni mirarlo para saber que tenía toda su atención en mi y lo confirme cuando terminó. Todos aplaudieron pero él solo estaba mirandome a mi.

Y ni hablar de las miradas que cruzabamos en el partido. Me ponía feliz cuando anotabamos puntos y gritamos el último gol.

—¡Esooooooooooo!—me escuché gritar al ver el marcador y el locutor decir que nuestro instituto había ganado. Nos habíamos llevado la victoria.

—¡Siiiiiií!— grito una de las animadoras.

Las chicas arriba estaban gritando tambien y todos, habiamos ganado y eso habia que celebrarlo. Los jugadores se abrazaron entre sí, ellos se merecian esto, había pasado semanas practicando y ver que su objetivo resulto, es un logro. No hace falta decir que no ví a Azael durante el trayecto en lo que saliamos del partido, sus amigos se lo llevaron para recibir el premio y irse a sus casas.

Hoy también sería la graduación y por lo cúal tendríamos que arreglarnos. Jenna me llevó a casa y decidió arreglarse conmigo en casa. Ambas nos pusimos unos vestidos cortos y pegados al cuerpo con unos tacones. Nos maquillamos, hoy, no tan sencillo, quisimos lucirnos. Agradecía que Jenna sabía maquillar excelente, mucho mejor que cualquier persona que conociera. Y no mentiría con que nos veíamos fabulosas.

Nuestros vestidos eran cortos para no pelear despues para quitarlos, teníamos que darnos prisa por que la graduación sería en la tarde y la prom en la noche, lo que ameritaba que tendríamos que arreglarnos dos veces. Digamos que el rector lo decidió así solo por que tuvieramos unas "vacaciones mas largas". estaba claro que quería desaserse de nosotros en cualquier momento o ya lo estaba haciendo.

Azael: Chocolatito, perdoname, no voy a poder pasar por ti, mamá quiere llegar temprano y mi hermana y mi papá vienen. Lo siento.

No mentiría que me dolió un poco eso pero lo entendía. Jenna se ofreció a llevarme y buscar a Addison quién iría de acompañante con nostras. Pasamos por su casa y nos sonrió antes de que se montará.