Capítulo 38.
Junto a ti.
Narra _______(tn):
Y las semanas fueron pasando rápidamente, era increíble lo rápido que pasaba el tiempo, como si tan solo algunas semanas se convertirían en diez segundo o quizás menos, me gustaba y a la vez me asustaba que el tiempo se me pasara tan rápido, de septiembre pasamos a la quincena de diciembre, y como es diciembre, es invierno. El invierno en Nueva York me gustaba, todo estaba cubierto de nieve o bueno, literalmente todo.
Las fiestas se acercan y no planeo pasarlas en Nueva York, quizás vaya con mi mama a Canadá o no lo sé, la mayoría va a salir del país por las fiestas, así que planeo hacer lo mismo, sin embargo, a tan solo días de Navidad y Año Nuevo, no sé dónde las pasare.
Hoy era domingo y en este preciso momento son las once de la mañana, me encontraba acostada junto a Matt, no piensen mal, solo que para esta época hacia frio entonces algunas veces dormimos juntos. Aparte de eso era un milagro encontrar a mi querido hermanastro un domingo por la mañana porque siempre, recalco S-I-E-M-P-R-E, estaba con Elena, a veces pienso que él se olvida de mí ya que a veces ni siquiera se toma el tiempo de mandarme algún mensaje.
— Entonces, ¿Qué haremos? —el me pregunto.
— ¿No piensas pasar las fiestas con la familia de Elena? —encarne una ceja.
— No ha salido ese tema pero no sé, quizás —lo mire con los brazos cruzados— bueno ya, si sé que me van a invitar.
— Oficialmente la pasaras con ellos.
— No puedo decir que no, enana.
— Está bien, entonces veré que hacer.
— Me voy a bañar, iré a ver a Elena.
— ¿No que te ibas a quedar todo el día?
— Cambio de planes —dijo mirando su celular.
Se paró de la cama y se dirigió a su baño que tal y como el mío estaba adentro de su habitación entonces decidí irme a habitación, busque ropa abrigadora para hoy y me metí al baño. Luego de unos veinticinco minutos estaba lista, aunque mi pelo estaba un poco mojado pero era lo de menos. Cuando iba caminando hacia la cocina escuche la puerta de la entrada/salida del departamento cerrarse, Matt se había ido.
Desayune yogur con cereales, no tenía mucha hambre, saque todos mis cuadernos y empecé a estudiar, la semana que venía estaba repleta de exámenes ya que se venían las vacaciones de invierno, lo único que quería es que esta semana acabara y ¡bienvenidas sean las vacaciones! Las necesitaba.
Mi celular empezó a sonar y en la pantalla aparecía una foto de Justin, conteste después de unos segundos.
Llamada telefónica.
— Bieber, se nota que no puedes vivir sin mí.
— La verdad es que no —rio— ¿Cómo estás?
— Bien ¿y tú?
— Bien, gracias. Oye ¿puedo ir a tu departamento?
— Uhm lo pensare —me quede callada unos segundos— puede ser.
— ¡Voy! —corto.
