"Propuesta indecente"

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Capítulo 34.
Junto a ti.

Narra ________(tn):


¿Hacerlo olvidar? ¿De qué? ¿Y cómo? Lo mire con el ceño fruncido
tratando de descifrar esos ojos color mieles, lamió sus labios y una
parte de mi quería besarlo pero sabía que estaría mal hacer eso, sólo
suspiré y lo seguí mirando, ninguno decía nada hasta que yo decidí
hablar.

— ¿Cómo?

— No lo sé, sólo hazlo, yo sé lo que quieres hacer.

¿Sabía que internamente quería besarlo? No lo creo, acarició mi
mejilla con su mano izquierda, agache mi cabeza pero él me hizo
levantarla y que lo mirará de nuevo, nuestra conexión de miradas no
duro mucho ya que cinco segundos después él ataco mis labios,
enseguida lo separe pero sólo por unos milímetros y ahí está el
dilema, ¿seguir a mi mente o a mi corazón? Mi mente sabía que si lo
besaba estaría mal pero mi corazón me diría que estaría bien.

— No lo pienses, hazlo.

— No Justin —negué— Tú acabas de salir de una relación.

— Me tienes loco ________(tn), no sé si te quiero o no, pero adoro tu
sonrisa y tus ojos, amo en la forma que a veces me miras. No estoy
seguro si es que en algún momento deje de quererte pero creo que no,
déjame volver a intentarlo, como tu dijiste acabo de terminar todo con
Mia —hizo una mueca— eso quiere decir que ella no era la correcta y yo
sé que tú eres la persona con quien debería pasar mi vida, dudo que
nuestros caminos se hayan cruzado para que sólo seamos amigos porque
somos un fracaso para eso —reí un poco al escuchar eso— Intentémoslo
de nuevo ________(tn).

¿Intentarlo de nuevo? ¿Volvería a estar con él después de todo lo que
paso? ¿Y si fracasamos? No sabía qué hacer, él se dio cuenta de esto
sólo por lo que paso con Mia porque si no fuera así seguiría creyendo
que ella sería la indicada, literalmente si lo pienso él quiere
intentarlo de nuevo porque no resultó su relación con Mia.

— No soy segunda opción —dije finalmente.

— Yo no estoy diciendo eso.

— No lo dices pero igualmente lo soy, piénsalo.

— Puede que sea así pero yo no te veo como segundo plato —bufó—
Estuviste conmigo antes que estuviera con Mia.

— Pero me dejaste por ella.

— Deja de poner obstáculos, ahora no hay nadie que nos impida estar
juntos ¿no es lo que querías?

— Si —confesé— Pero no de esta forma.

— ¿Y qué quieres que haga?

— Juégatela.

— ¿Jugármela? —hizo una mueca.

— Supongamos que nunca estuvimos juntos, empezamos de cero.

— ¿Quieres que te conquiste?

— Así es —asentí.

— Bien —sonrío— Lo haré créeme.

— Veremos Bieber.

— Yo me voy —se levantó.

— Chao Justin —di un beso en su mejilla y abrí la puerta.

— Adiós Smith, nos vemos.

— Lo último antes que te vayas, no le digas a Chaz lo que paso, por favor.

— Cuenta con eso —sonrío levemente y se fue.

¿En serio le había dicho que se la jugará? ¿Realmente lo hará? ¿Me
sigue queriendo como él dice? ¿Por qué todo tiene que ser tan raro y
confuso? Odiaba los sentimientos que tenía hacía Justin porque eso me
hace débil cuando estoy cerca de él pero tengo que aprender a
contenerme y hacerme la difícil claro, bueno no tanto hacerme la
difícil porque soy difícil, es un hecho, no soy como de esas típicas
mujeres que caen inmediato.

Ordene un poco living y después fui a mi habitación donde se
encontraba Vane profundamente dormida, me había dado un susto de
muerte hoy día. Me sentía cansada así que decidí bañarme, salí del
baño con una pijama que consistía en unos pantalones color azul pastel
y una musculosa con un dibujo al medio que era una tostada sonriendo.

Me acosté alado de Vane pero le estaba dando la espalda además que la
cama era lo suficientemente grande para acostarme alejada de ella,
ante de dormirme puse a cargar mi celular y caí en los brazos de
Morfeo.


Domingo, 11:30 AM.


- ¡Levántense par de flojas!

Enseguida abrí mis ojos y me quejé cuando vi a Matt junto a Elena al
frente de nuestra cama, le hice una seña para que se fuera y así lo
hizo pero sin antes hacerme una seña que me esperaba en la cocina,
menos mal Vane no se había despertado.

Escogí la ropa de hoy día, algo sencillo ya que era domingo, luego me
metí al baño para hacer mi aseo personal y salir presentable a la
cocina, cuando salí del baño Vane aún estaba dormida así que fui
tranquilamente a la cocina.

— Buenos días —fui por cereales.

— Buenos días _______(tn) —dijeron al unísono Elena y Matt.

— No sé qué tanto hacen solos —les guiñe el ojo.

— ________(tn)... —Matt me lanzo una mirada indiferente.

— Perdón —me disculpe— Sólo digo.

— ¿Qué hace Vane acá? —pregunto Matt.

— Es una larga historia y me matarás al saberla —chasqueé la lengua.

Mientras desayunábamos le conté a Matt y a Elena, yo desayune leche
con cereales y ellos una tostada junto a un jugo de naranja, en
conclusión como dije Matt se puso furioso cuando supo que fui a la
zona baja y me hizo prometerle que no iría más por allá.

— Dios que dolor de cabeza —Vane apareció en la cocina tocándose la frente.

— Siéntate ya te traigo una pastilla y un café —la ayude a sentarse—
Tu y yo tenemos que hablar seriamente pero no ahora, cuando estés
mejor.

— Gracias amiga —suspiro.

— Es increíble que hasta recién despierta te vez bien —río Elena.

— Soy un desastre —Vane apoyó su cabeza en la mesa.

Me apresure en buscar la pastilla y hacerle el café a Vane, me asegure
de que fuera bien cargado y recién ahí le lleve las dos cosas a la
mesa, ella se tomó la pastilla luego de haber esperado a que su café
dejara de humear.

— Mierda no fuimos a la fiesta —se acordó Vane.

— Oh verdad pero ya habrán más —afirme— Estoy segura.

— Nosotros nos vamos, almorzaremos donde los padres de Elena —Matt se
levanto de la mesa.

— Adelante pulgoso, me tienes abandonada —hice puchero.

— Ya tendremos tiempo —me abrazo— Adiós.

— Chao chicas —Elena movió su mano despidiéndose y luego ambos se fueron.

— ¿Estás bien? —me senté alado de Vane.

— Creo —contesto.

— Ahora si hablemos, ¿por qué querías esto? —le mostré el papelito de ayer.

— ________(tn) era para olvidarme de todo lo que estaba pasando.

— ¿Cómo sabías que ahí vendían?

— Un día estaba con Scott y me llevo por ahí ya que supuestamente iba
a hablar con un amigo suyo y me di cuenta que vendían droga, cigarros,
etc.

— No vas a lograr de olvidarte de las cosas con esto —hable un poco enojada.

— No te enojes.

— No sabes el susto que nos diste.

— ¿Nos?

Le tuve que contar a Vane todo lo que había sucedido y en este momento
se estaba disculpando repetidas veces, le tape la boca con mi mano
para que se quedara callada y ella río.

— ¿Puedo quedarme acá?

— Claro que sí —sonreí.

Mi celular empezó a sonar desde mi habitación, me pare de la silla
inmediatamente y fui a buscar mi teléfono, mire la pantalla y era
Justin ¿en serio era él? Conteste después de unos segundos.


Llamada telefónica.

— Hola Smith.

— Bieber.

— ¿Cómo estás?

— Bien ¿y tú?

— Bien también gracias, ¿cómo está la rubia? —reí al escuchar el apodo de Vane.

— Creo que bien ósea se acaba de levantar y le di unas pastillas junto
a un café.

— ¿Estarás ocupada hoy?

— ¿Se podría saber por qué? —le respondí también con una pregunta.

— Quería hacerte una propuesta indecente.

— ¡Justin!

— Yaya está bien —río— Quería invitarte a dar un paseo.

— Hablaré con Vane no quiero dejarla sola y te confirmo.

— Está bien, que no se te olvide —corto.

Fin de llamada telefónica.

Junto a ti (Secuela de No me olvides)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora