Capítulo 10.
Junto a ti.
Narra _______(tn):
Hablar con Vane me había hecho muy bien, quizás ya era hora de olvidar todo el pasado porque nada volverá, absolutamente nada creo que va a ser unos de los cambios más importantes que haré.
Mi mejor amiga se fue horas después, faltaba exactamente una hora y media para que Max viniera por mi, así que decidí meterme al baño para empezar a arreglarme.
Salí del baño totalmente limpia y saqué el vestido que me iba a poner, era negro, no tenía tiritas ni nada eso era ajustado hasta la cintura y luego suelto, y si era algo corto.
Me puse el vestido y luego me maquille, base para las imperfecciones, un brillo labial, delineador y listo. No tenía idea de dónde íbamos pero prefería ir bien vestida que mal, además el vestido no era tan formal lo encontraba totalmente adecuado.
- Herma... -Matt entro a la habitación- Wow, ¿qué has hecho con mi apestosa y fea hermana?
- Idiota -rodé los ojos.
- Hablando en serio, ¿adónde vas tan bonita?
- Saldré con Max -conteste.
- Me alegro que no lo dejes plantado nuevamente, lo hubieras visto el otro día -encarno una ceja.
- Cállate -gruñí- No volverá a pasar.
- Eso espero, a lo que venía -se quedó en silencio- Se me olvido.
- ¿Por qué serás tan tonto? -reí.
- Me impresiona tu bipolaridad ______(tn), te dejo -me dio un beso en la frente.
Matt se fue dejándome sola en la habitación, arregle un poco mi pelo, luego me senté en la cama para ponerme los tacones, tenían un taco normal, ni pequeño ni grande.
Me pare y me mire en el espejo satisfecha, me sentía bien conmigo misma y eso no pasa muy seguido. El sonido de mi celular hizo que saliera de mis pensamientos.
Mensaje de Max.
"Estoy en camino (:"
Mensaje.
"Está bien."
¿Carita feliz? ¿Desde cuándo Max mandaba esa carita? Leí nuevamente el corto mensaje, el era simplemente increíble no sé cómo se fijó en mí.
Tome un pequeño bolso y eche las cosas principales, luego aplique perfume en mi cuello y un poco en el vestido y salí de la habitación dirigiéndome al living.
- ¿Adónde vas tan arreglada? -mama me miro.
- Saldré con Max.
- No llegues tarde -se puso seria- Sabes que es broma hija, disfruta tu ¿cita?
- Si -asentí- Gracias, descansa.
Cinco minutos después el timbre sonó, me pare y me mire en el espejo para ver si todo estaba en su lugar, cuando lo confirme fui a abrir, ahí estaba Max con unos jeans negros y una camisa blanca, en su mano traía una rosa del mismo color que su camisa.
Sentía su mirada en mí y obviamente mi primera acción fue sonrojarme, bien Smith, bien.
- Te ves hermosa -sonrió- Toma es para ti -extendió la rosa.
- Gracias, tú también te ves muy bien.
- Ya sé que soy guapo pero de todas formas gracias.
- Déjame dejar la rosa en mi habitación.
