Regalándole 𝑓𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 al 𝔇𝔦𝔞𝔟𝔩𝔬

8. Jazmín

Desde el momento en el que la Gen'ei Ryodan vio entrar a Chrollo en aquella caseta abandonada con sus orbes oscuros llenos de decisión y con una extraña corona de flores que él jamás se pondría, supo que algo andaba fuera de lugar con su líder. Sobre todo cuando ni se molestó en saludarlos, simplemente pasó de largo, le dejó el cargo de dirigir la reunión a Shalnark y se marchó hacia su habitación.

—Wow, jamás había visto al Danchō así...—Nobunaga fue el primero en hablar después de un largo silencio ocasionado por dicha actitud.

—Parecía entusiasmado con algo— añadió Pakunoda, cruzando sus brazos— No de la manera en la que normalmente se comporta cuando tiene un plan de robo en mente... La sensación es distinta...

—Además, ¿notaron que siempre se prepara con su atuendo formal y regresa con flores?— señaló Shalnark con su tono tan vivaz.

—¡Tal vez Danchō por fin la ha encontrado!—gritó Uvogin eufórico, tras unos segundos de silencio.

—¿A qué te refieres, Uvo-san?—Shizuku preguntó, manteniendo su tono de voz tan monótono como era costumbre.

—¡Me refiero a que por fin ha encontrado a su mujer, por supuesto!—exclamó el hombre, causando varias reacciones entre sus compañeros.

—¡¿Es en serio, Uvo?! ¡¿Realmente piensas que Danchō se ha enamorado?!—gritó Phinks como desquiciado, para después comenzar a reírse con fuerza junto a Nobunaga—¡Eres un idiota! ¡Eso jamás pasará!

—¡¿Es que acaso queréis pelea, eh?!

—Mmm...yo no estaría tan seguro...—Shalnark murmuró, apoyando su mano bajo su mentón, interrumpiendo los gritos de los tres varones dispuestos a pelear.

—¿A que te refieres, Shalnark?—preguntó Phinks con una ceja alzada.

—Bueno, tal vez fue mi imaginación, pero el otro día me pareció ver a Danchō con una mujer. La llevó a una cafetería, y la mujer llevaba puesta su chaqueta. —el rubio explicó bajo la atenta mirada de los miembros de la Gen'ei Ryodan.

—...¿y no será más probable que esa muchacha sea poseedora de un Nen que quiere el Danchō?—Feitan habló por primera vez.

—Sí, y estará tratando de ganarse su confianza para arrebatárselo— respaldó Machi, manteniendo la compostura.

—Bueno...—Shalnark desvió la mirada levemente, ¿ahora cómo iba a explicarles que había visto al Danchō sonreírle genuinamente a la mujer con la que estaba? ¿Cómo iba a decirles que realmente parecían una pareja de enamorados?

Por suerte para él, había alguien más que estaba dispuesto a sembrar el caos en las mentes de las arañas.

—Oh~ me temo que eso no es así, querida Machi~—la voz de Hisoka inundó la sala en la que estaban, ganándose todas las miradas.

—¿Qué es lo que sabes, payaso?—inquirió Uvogin con una mueca en su rostro, denotando que no le gustaba hablar con él.

—Dejadme deciros que yo también vi lo mismo que Shalnark, al Danchō con una hermosa mujer a su lado y a la que acompañaba a una cafetería. Oh~ parecían una pareja de enamorados~ —Shalnark agradeció internamente al payaso por su ayuda— Con sus manos entrelazadas y todo~

Fue acabar de hablar y escuchar cómo alguien partía la mesa de un golpe. Había sido Machi.

—Oh, lo siento, me dejé llevar—se disculpó esta al darse cuenta de lo que había hecho.

—Pero...¿eso no significa que Danchō ha desarrollado una debilidad?— habló Shizuku por primera vez, alzando su mano como si pidiera turno para hablar, manteniendo su expresión inteligible.