Dias Después
Narra Emilo
Hoy decidi tomar mi hora de comida para pasar por Joaquín a la hora de salida de sus clases de música me había comentado que hoy por fin, entraba salí de la empresa para empezar a manejar en esa dirección al llegar todavía faltaban unos minutos miré que el chófer de los bondoni cuando lo mire salir me cruce la calle de manera rápida.
-A donde va tan guapo usted- murmure cuando estaba por subir a el carro.
-Emilio- se giró hacia mi con una sonrisa -que haces aquí conejito- me acerque más a él le robe un pequeño beso y me abrazo por la cintura.
-Te vine a robar un ratito tome mi hora de comida para venir por ti a donde ibas-.
-Ya iba a mi casa- hizo una mueca
-Ven a comer conmigo- besé su mejilla.
-Me encantaría pero si no estoy en la casa y llega antes mi mamá..- lo interrumpi.
-Le inventamos algo acompañame si, te extrañe mucho bonito - susurre en su oído, oculto su sonrojo en mi pecho.
-No lo sé..- estaba por hablar cuando la voz de Fabián me interrumpió.
-Acepta joaco si llega antes y me pregunta por ti le invento algo te prevengo por cualquier cosa-.
-Mierda Fabián había olvidado que estabas aquí- se soltó de mi abrazo
-No te preocupes su secreto esta a salvo conmigo-.
-Gracias- murmure y sonrió -nos cubres un rato-.
-Si cualquier cosa les llamo-.
-Graciaa Fa- sonrió.
-Adios diviertanse chicos- subió al coche y se fue.
-¿Y a donde iremos?- se giró hacia mi sonriendo.
-Cerca de la oficina hay un restaurante sencillo pero la comida es muy buena- lo tomé de la mano y comenzamos a caminar al carro.
-Se que restaurante dices pero vamos a otro lugar, me da miedo que llegue a ir gente de la empresa y nos descubra-.
-Esta bien bonito- abrí la puerta del carro -sube..-.
-Perdón por todo esto- su rostro se tornó triste, lo tomé por la cintura acercandolo a mi.
-No tienes que pedirme perdón yo acepte que tendríamos que ocultar nuestra relación y no me molesta con tal de estar contigo- acaricie su cintura.
-Te quiero conejito- sonreí ante sus palabras, tome su cara entre mis manos y lo besé sentí como mordio mi labio haciéndome sonreír en medio del beso.
-Yo también te quiero bonito y mucho- susurre sobre sus labios, le di un pequeño beso -por mi casa hay un restaurante pequeño donde hacen unas pizzas deliciosas quieres ir-.
-Si tengo mucho que no como pizza- sonrió
-Vamos entonces- rompió el abrazo y subió le di la vuelta al carro para después subir del otro lado, maneje con dirección al restaurante luego de unos minutos llegamos nos bajamos entramos y nos sentamos en una mesa -¿Como te fue en tu primer dia de clases?- le pregunte cuando terminamos de ordenar.
-Increible la verdad extrañaba las clases de música estoy muy feliz de regresar- podía notar su felicidad la cual me contagió en eso llego la chica con la pizza cada uno agarro un pedazo -esta buenísima- dice cuando tomo un bocado.
-Si cuando llego a pedir una pizza la pido aquí-.
-Creo que se va a convertir en una de mis pizzerías favoritas- soltó una risita y siguió comiendo.
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One shots Emiliaco
RomansaHistorias cortas de un solo capitulo de Emilio Osorio y Joaquín Bondoni