Narra Joaquín
Han pasado dos semanas que no eh podido estar con Emilio a estado muy ocupado con la empresa hemos hablado muy poco por las noches por que llega agotado me deje caer en el sillón de la sala con aburrimiento.
-¿Que tienes hijo?- escuche la voz de mi mamá entrar a la sala.
-Nada- murmure sentí como se sentó a mi lado.
-Tienes semanas muy serio y molestó- acarició mi cabello y solté un suspiró.
-En verdad no me pasa nada- murmure en voz baja.
-Sabes que me puedes contar todo- en eso sonó su celular -¿qué pasa Alfonso?- empecé a jugar con el anillo en mi dedo -esta bien- escuche como colgó.
-¿Que te dijo papá?-.
-Que el y Emilio vendrán a canar para después seguir trabajando aquí- al escucharla se me escapó una sonrisa.
-Estare en mi cuarto- me puse de pie.
-Que hermoso anillo- me tomó de la mano -quien te lo dio- me tense.
-Lo compré hace unas semanas- murmure lo más tranquilo que pude.
-No te lo había visto- me encogi de hombros -bueno iré a organizar la cena- beso mi mejilla y escuche sus pasos alejarse.
-No sabes la alegría que me da saber que vendas a la casa, después de estas semanas tan largas te extraño demasiado- le envié la nota de voz me esperé unos minutos para ver si tenía respuesta pero nada.
Puse algo de música en la tele y comencé a buscar en mi clóset, saque un pantalón estilo militar con mis botas de plataforma y una camiseta blanca meti al baño me desnude gire la llave del agua dejándome completamente mojado en segundos luego de unos minutos termine saque mi cuerpo para después comenzar a vestirne me coloque un poco de perfume salí de mi cuarto y fui al de Renata.
-¿Y tu a donde vas tan cambiado?- dice cuando entro.
-No te dijo mamá vendrán Emilio y papá para cenar-.
-Asi que te arreglaste para el cuñado-.
-Callate te pueden escuchar-
-Estamos solos y estoy segura que mamá está metida en la cocina- me me deje caer a su lado en la cama -Hasta te cambio la cara desgraciado- se burló.
-Es que tengo semanas sin poder estar con el un rato, hablamos en la noche máximo diez minutos por que llega muy cansado- solté un suspiro.
-Entonces no han echo en delicioso- me la imaginaba con una cara pervertida.
-Renata- me quejé.
-Ay ya relájate- me pego en el hombro -acuerdate que te ayude a taparte los chupetones que tenías en el cuello cuando volvieron de la playa- sentía mi cara caliente y sabia que me había sonrojado.
-Lo extraño horrores y no es tanto por la intimidad si no estar con el platicar abrazarlo- hice una mueca.
-¿Y que piensas hacer en la cena?-.
-Nada no quiero quedar en evidencia, voy a esperar a que termine de trabajar y papá se duerma- me encogi de hombros.
-Osea que vendrán a trabajar aquí- asentí -ay hermanito- solté un suspiró -voy cambiarme- sentí como se puso de pie la escuché moverse en la habitación oí como una puerta se cerraba supuse que se había metido al baño.
-Estare en el jardín en lo que te arreglas- me puse de pie y salí hasta llegar afuera me senté, en columpio y comencé a moverme suavemente escuché a alguien silbar -¿Fabián?- murmure.
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One shots Emiliaco
RomansaHistorias cortas de un solo capitulo de Emilio Osorio y Joaquín Bondoni