Mi Religión [Seohee]

Epílogo

Youngjo

Todos suelen subestimarme, piensan que no tengo lo necesario para ser un buen adversario, compañero o hermano.

Y hacerlos comer sus palabras fue tan satisfactorio.

Conozco a Kihyun y no ayuda a nadie así que al momento que me aseguró cubrir a Keonhee con Changkyun sabía que algo malo ocurría.

Keonhee no llora por nadie, solo lo he visto llorar dos veces en mi vida, una fue cuando papá murió y la otra cuando dio a luz solo.

No sabía que Geonhak era el padre hasta que uní las piezas.

Y de verdad fue un maldito.

Seguir a Kihyun fue sencillo y más siendo yo, al no esperar nada de mí no creyó que fuera yo quien lo entregaría a Changkyun y ver su cara cuando le conté todo al jefe no tuvo precio.

Seoho es un buen hombre.

Cuando le conté todo no dudó con entregarme el dinero para Changkyun y así cerrar el trato de Keonhee.

Cuando le conté el plan para deshacernos de la competencia no dudó ni un poco en entregarme la droga necesaria, no es que no lo haya pensado antes pero no sabía dónde estaba su base principal.

Y gracias a Kihyun y a su traicionera boca dimos con ella dándole un pase directo a Geonhak y a su banda a prisión.

Y todo por mí, en definitiva, no deberían subestimarme

─Papá, ¿Veremos a mi tío Keonhee y al tío Seoho? ─pregunta mi hijo impaciente.

─Sí y podrás jugar con tus primos, pero cálmate un poco, casi llegamos.

─También estoy ansioso, ha pasado tanto ─asegura Hwanwoong mirando por la ventana─ lo extraño.

─Y yo, pero están bien y es lo que importa ─lo tranquilizo sobando su pierna desatendiendo el volante un momento, pero regreso inmediatamente.

Deslindarme de esa vida fue la mejor decisión que pude haber tomado, nos mudamos en cuanto tuve lo suficiente y Keonhee me ayudó también para empezar de cero.

Ofreció mudarnos con él, pero ya era hora de que aprendiera a arreglar mis propios problemas, por mi culpa casi mando a mi hermano a su infierno personal.

Aunque también por mi conoció a Seoho así que de nada.

─Ya llegamos ─avisa Hwanwoong.

Asiento y estaciono el auto, no esperan nada para salir una vez el vehículo detiene el movimiento y me dejan atrás.

Niego con la cabeza riendo y salgo, también estoy emocionado, pero ellos parecen estarlo más.

Y ahí los veo.

Keonhee sostiene en brazos al menor mientras Hyejin es abrazada por mi hijo, Seoho está detrás de mi hermano abrazándolo por la espalda y una gran sonrisa en su boca.

Se ven tan felices y yo lo soy con mi Hwanwoong y mi pequeño.

Todo estará bien, no sé si Dios existe, pero si es así agradezco por darnos otra oportunidad.

FIN