El lugar no era ni cerca de a lo que Jimmy estaba acostumbrado.
Las calles estaban sucias y húmedas debido seguramente al agua de caño que se salía de las coladeras. Chicos y chicas con apariencia inquietante se lo comían mordazmente con la mirada y no precisamente por fines sexuales. Había muchos animales callejeros paseándose por allí y sin duda el olor no era a rosas. Olía a basura y a caño.
Las construcciones tampoco eran algo a lo que Jimmy acostumbraba: muchas eran fachadas con la pintura corrida o la base sucia. Muchos tenían cortinas que no contrastaban para nada, pedazos sin llenar, azoteas con muchos cables o a punto de desmoronarse y ventanas rotas tapadas torpemente con mantas o cualquier otra cosa. Los niños descalzos corrían por las calles pateando latas de cerveza o lanzándoles cosas a los gatos para después de reír y perseguirlos.
Jimmy conforme iba caminando se aferraba cada vez más a Yoongi denotando un claro miedo. Sus ojitos recorrían con terror aquel entorno amenazante que bajo las luces tintineantes no lucía seguro en lo absoluto. Muchísimo menos al estar caminando con su apariencia delicada, su cabello rosado y… cristo. Se veía desde el otro continente que él no pertenecía allí y la gente no parecía muy contenta con su aparición.
— Ignóralos. Mientras estés conmigo nadie te tocará. —Habló Yoongi suavemente. — ¿Bien? Aquí el que manda soy yo.
— De acuerdo, lo siento. —Jimmy frotó sus brazos. —S-solo no estoy acostumbrado a… a ver un lugar tan… tan…
— ¿Mierda? —Yoongi ladeó su boca. — La pobreza no es lujosa, mocoso.
— Lo siento. —Jimmy se sentía terriblemente avergonzado. —No quiero que te incomodes porque yo… e-es decir…
— ¿Seas rico y tengas todo lo que yo no tuve como comida caliente a diario, una buena universidad, ropa en buen estado y juguetes?
— Cristo, deja de decir eso. —Las lágrimas habían comenzado a brotar de los ojos del pequeño. Yoongi se detuvo. —Deja de decir eso, me estás haciendo sentir horrible. ¿Cómo a ti no te molesta?
— Hay un punto donde la envidia te enferma pero ¿sabes? Aprendí a aceptar que esta era mi vida. No duele. Estoy consciente y muchos acá también que estamos condenados y ya no nos pesa. —Alzó sus hombros. —No pretendo hacerte sentir mal, solo te digo las cosas como son.
— Deja de hacerlo. Me haces sentir mal.
— Nunca es muy tarde para que regreses a donde perteneces. Nadie te obliga a quedarte. —El tono de Yoongi era seco y algo filoso. Su andar se aceleró más mostrándose claramente irritado.
— No quiero molestarte, es solo que… —Jimmy apretó sus labios. —Desearía tanto poder ayudarlos a todos ellos. Compartirles todo lo que tengo.
— Qué considerado. —Yoongi no parecía enternecido. — Muchos deben pensarlo y mira, seguimos en las mismas. Así que ahórrate las palabras, Jimmy. En buen plan.
— Bien. —Se encogió un poco al abrazarse a sí mismo. —Solo quería ayudar.
Sabía que eso último Yoongi no lo había escuchado. No importaba. Jimmy entendía que estuviera así de irritable y es que estaba nervioso. Molesto, quizás también un poco. Lo entendía y por eso no le dolía que Yoongi fuese así con él. De todos modos, así era Yoongi. No era nada personal contra él, [quizás un poquito], pero fuera de eso… pues no.
Eso esperaba.
No. Si realmente Yoongi no quisiera claramente habría dicho no y se habría dado medio vuelta cuando… seguía avanzando. Así que algo era algo y una pequeña señal al menos.
ESTÁS LEYENDO
PRETTY PARK TWINS - yoonmin [LIBRO 1]
Fanfiction❝ Jimin y Jimmy eran dos lindos gemelos, y Yoongi el malhumorado chico que debía cuidarlos. Sin embargo, parece que la situación no siempre es dulce y acaramelada como parece. Los gemelos son especiales, y lentamente Yoongi se comienza a dar cuenta...