Primavera 1986
Después de la muerte de Billy nada volvió a ser igual para Emma Black.
Pesadillas, dolores de cabeza, su nariz goteaba sangre en ciertas ocaciones ¿Que estaba sucediendo?
Calabozo y Dragones ¿Suicidio, homicidio, Vecna?
¿Eddie Munson...
Eddie moría de hambre, y como sus amigos no habían vuelto por estar investigando todo eso de Vecna, decidió ir a la casa de su amigo Rick, con la esperanza de encontrar algo para comer. Empezó abrir todas las puertas de la despensa de la cocina, pero lo único que encontró fue una lata de sopa. La tomó.
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-Funcionará. -Dijo y se acercó a la estufa para encenderla. Rápidamente preparó la sopa de la lata para luego ponerla en un plato y empezar a devorarlo.
Luego tomó uno de los radios que le había dejado Dustin.
-Hola Dustin, habla Eddie ¿Estas ahí? -Dijo esperando una respuesta. -Dustin. ¿Me escuchas? -Siguió insistiendo. -Tierra a Dustin.
Pero no fue Dustin quien respondió.
-Hola Eddie. -Emma se había despertado, todos habían decidido dormir un poco, estaban realmente agotados.
Eddie reconoció la voz de la chica, se le escapó una sonrisa.
-¡Emma! -Dijo contento y dejando el plato de comida a un lado. -Hola. Oye, voy a necesitar más comida. -Dijo en tono divertido mientras se acercaba a una ventana a mirar.
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-Ok ok. -Dijo ella en un pequeño bostezo. -Quédate ahí y le dire a los demás.
-¿Estabas durmiendo? -Preguntó curioso.
-Sí, estamos agotados y por poco casi muero así que... -Él la interrumpió.
-¿Como que casi mueres? ¿Qué sucedió? -Dijo en tono alarmado.
-No te preocupes, estoy bien. -Rió ella suave. -Te contaré todo luego. -Dijo Emma mientras caminaba hacía la cocina de la casa de Mike, no quería hacer ruido y así los demás podría dormir un poco más.
-Está bien. -Dijo resignado
-Iremos para allá en cuanto podamos, Eddie.
-Oye otra cosita...Podrían por favor traerme unas cervezas. -Emma rió. -Sé que es una tontería beber ahora pero una cerveza bien fría me calmaría los nervios que tengo. -Dijo poniendo énfasis en la palabra "bien".
