Dos días después

255 25 0
                                    

Hawkins estaba siendo abandonado por un montón de familias.

-Hace menos de 48 hora un terremoto de magnitud 7.4 azoto al singular pueblo de Hawkins, a 130 kilómetros de Indianapolis, en un evento que según los sismólogos fue un desastre natural de escala casi sin precedentes. Con cientos de personas hospitalizadas, y muchas más desaparecidas. Los oficiales esperan que las cifras aumenten.

-Oye Nancy, encontré más cosas tuyas en el ático. -Dijo la madre de Nancy con una caja en sus manos.

Emma se encontraba ahí por insistencia de Dustin, ya que no quería salir de su casa.
Se encontraba cruzada de brazos, no quería ayudar a un pueblo que seguía pensando que Eddie era un asesino.

-Emma. -Murmuró Dustin.

Ella levantó la mirada.

-Él lo hubiera querido así, que ayudáramos.

-Lo sé, pero no es justo. -Respondió.

Nancy tomó la caja y la guardó en el auto.

-¿Alguien pidió pizza? -Preguntó la señora Wheeler.

Todos levantaron la mirada confundidos.
Vieron una camioneta amarilla aparcar al frente.
De ella bajaron, Mike, Jonathan, Once, Will y Argly.
Todos corrieron a abrazarse.
Emma se fue con Dustin, quien abrazó a Will, segundos después se separaron y Will se lanzó sobre Emma.
Ella lo abrazó de vuelta con fuerza, Will notó que ella no estaba bien.

-Ya sabemos que no fue un simple terremoto. -Le murmuró Will. -Ya luego hablaremos.

Emma se separó de él y afirmó con un movimiento de cabeza.
Ce se acercó.

-¿Donde está Lucas? -Preguntó Will.

-Está en el hospital.

Emma bajo su mirada.

-¿Está herido? -Preguntó Once.

-No, no. -Negó Dustin.

-No lo saben, Dustin. -Murmuró Emma.

-Ay, claro. -Suspiró él.

[...]

-...abrió los ojos y las palabras se atascaron en su garganta, olvidó por completo la necesidad de vomitar aquella horrible parodia, olvidó a su madre, a tío Morgan, a su padre. -Leía Lucas. -...y casi todo lo demás. Spidy había desaparecido, los graciosos arcos de la montaña rusa dibujados contra el cielo desaparecieron...-Levantó la mirada cuando vio la puerta abrirse.

Se levantó rápidamente y abrazó a Mike.

-Los he estado llamando como loco.

-Vinimos en cuanto supimos.

Emma se acercó a la camilla y miró a Max, sus ojos se cristalizaron, era ella la que debía estar ahí.
Solo le pedía al cielo que despertara.
Once se acercó a Max.

-¿Y ya saben cuándo despertará? -Preguntó Once.

-No. -Respondió Lucas. -Dicen qué tal vez nunca. Su corazón dejó de latir, por más de un minuto.

Emma al escuchar eso salió de ahí.

-Iré con ella. -Dijo Dustin. -Nos vemos. -Se despidió Dustin.

-Se siente culpable. -Explicó Lucas.

[...]

Dustin había convencido de nuevo a Emma, ya que ella había salido del hospital para dirigirse a su casa.
Pero la convenció de subir al auto de Steve e ir ayudar.
Se dirigieron a la escuela, donde se hacían donaciones.

-Hola. -Dijo Robin dejando una de las cajas. -Trajimos mantas y sabanas...algo de ropa y...juguetes.

-Muchas gracias. -Dijo la mujer que se encontraba ahí ayudando.

-¿Hay algo más en lo que podamos apoyar?

Emma desvió su mirada, se fijó en una de las pizarras, de personas desaparecidas.
Se escabulló y fue hasta ahí.
Miraba cada uno de los carteles de las personas, conocía algunos y a otros no.

Esto era horrible, pensó, mientras seguía caminando y mirando cada uno de los carteles.
Hasta que vio uno de Eddie, tenía cosas dibujadas y malos comentarios, Emma frunció el ceño.
Lo tomó y lo arrancó de la pared.

-¿Podrían dejar de hacer esta mierda? -Dijo. Mientras arrugaba el papel furiosa.

Notó como un hombre la miró un poco, él se acercó al tablero y colocó una hoja nueva donde ella había arrancado la otra, era un nuevo cartel de Eddie.
Ella lo miró.

-Gracias...por eso. -Murmuró él.

-¿Señor Munson? -Él hombre y Emma voltearon, era Dustin. Se acercó. -Soy Dustin Henderson, ella es Emma Black. -Señaló a la chica. -¿Podemos hablar?

Emma lo miró confundida.

-No imagino de que podríamos hablar. -Respondió el hombre. -Mi sobrino es inocente. Sigue desaparecido.

A Emma se le encogió el corazón, debían decirle.

-Pondré todos los carteles necesarios para encontrarlo. Que tengan buen día.

-Nosotros...-Emma aclaró su garganta. -Nosotros estábamos con él.

El hombre se detuvo en seco.

-En el terremoto. -Siguió Dustin.

-Y...¿Donde está Eddie ahora? -Preguntó el hombre, se volteó para mirar a los dos jóvenes.

A Emma se le aguaron los ojos.
Ella y Dustin se miraron unos segundos, decidiendo quién le diría, Emma no podía ni mencionarlo.
Dustin con lágrimas saco de su bolsillo el collar que traía Eddie y se acercó más al hombre para entregárselo.

-Lo siento mucho. -Dijo Dustin.

El hombre tomó el collar entre sus dedos y sus ojos se cristalizaron, camino a una de las camillas para tomar asiento mientras suspiraba, Dustin se sentó al lado, Emma solo se acercó.

-Yo hubiera querido que todos lo hubieran conocido. -Dijo de repente Emma.

-Si, verdaderamente. -Dijo Dustin.

-Lo habrían amado. -Siguió Emma.

-Y hasta el final, jamás dejó de ser Eddie. A pesar de todo. -Dijo Dustin. -Ni siquiera lo vi molestarse, pudo haber huido y haberse salvado...

-Pero luchó. -Dijo Emma. -Él luchó y murió para proteger a este pueblo. -A ella le dolía decir eso. Llevo una mano a su collar, que aún traía el anillo de Eddie.

-A este pueblo que lo odiaba. -Dijo Dustin mirando a Emma, ella agradeció que entendiera eso. -No solo es inocente, él es un héroe.

El hombre lloraba.

-Él me dio uno de sus anillos. -Dijo ella. -Se lo daré. -Dijo ella mientras se empezaba a quitar el collar.

-No. -La detuvo el hombre. -Sé quien eres Emma.

Ella se detuvo y lo miró un poco confundida.

-Eddie nunca dejó de hablar de ti. -El hombre la miró. -Pero veo que al final lo consiguió. -Quiso sonreír, pero no lo logro, aún tenía lágrimas en los ojos.

Emma lo miró de vuelta con un nudo en la garganta.

-Quédatelo, es tuyo. Él te lo dio.

-Gracias. -Murmuró ella con un hilo de voz.

La maldición de Vecna (¿Eddie Munson o Steve Harrington?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora