Capítulo 3 ཻུ⸙͎

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Habían pasado ya seis meses. Seis mese y esos estúpidos abogados del demonio eran incapaces de servir al idiota de su ex - marido y entregarles los papeles del divorcio. Ese infeliz no podía ser tan difícil de hallar para darle esos condenados papeles.

Era cierto. No podían entregárselos en el trabajo. Había mucha seguridad y demasiada gente. Además, el maldito tipo que debía entregar los documentos, tenía que explicar por qué se hallaba allí. Hermione dudaba que Ron accediera a ver al sujeto que iba a entregarle los papeles del divorcio.

¡Maldita sea! ¿Por qué no puede Ron hacer las cosas mas fáciles? Ella ya no lo deseaba cerca. De hecho, quería librarse de él. Y esta ridícula actitud de parte del infeliz pelirrojo, de retrasar las cosas, no iba a hacer que ella diera marcha atrás. Por qué no dejaba que las cosas terminaran como debían? No era como si los retrasos que él imponía fueran a evitar que ella vendiera la casa.

Cuando no pudo hacer que se fuera, había hablado con su abogado y supo que como ella había comprado la casa, estaba solo a su nombre, así que podía venderla, de modo que él tendría que irse. Se iba o se arriesgaba a ser arrestrado por invasión de propiedad.

Se había tomado el día libre del trabajo, aprovechando el día que ella sabía, Ron no esaría en casa, y empacó todas sus cosas. Cada libro, cada prenda de vestir, cada objeto que ella había adquirido.

Rentó un espacio para almacenar sus cosas y le pago a unos sujetos para que se encargaran de la mudanza. La casa quedó casi vacía. Lo único que quedaba allí eran la ropa de Ron y toda su porquería de quidditch. Ni siquiera tenía una cama. Ella había sido quien había comprado cada cosa necesaria para la casa.

Casi todo había sido vendido o dejado en el espacio de almacenaje. Los muebles habían dejado un buen dinero que Hermione había utilizado para pagar un poco la deuda que Ron había contraído con Harry. Cierto, no era su deuda, pero Harry era su amigo y ella no quería que hubiera algo asi en medio de su amistad.

Harry se había puesto furioso cuando supo lo que Ron había hecho. Juró que no sabía de las intenciones de su pelirrojo amigo y que si hubiera sabido, no le hubiera dado el dinero. Harry incluso había dicho que no quería que le pagara, pero Hermione había insistido.

Así que Harry había aceptado que ella le pagara, pero solo si ella se iba a vivir con ella se iba a vivir con él y con Ginny a Godrick's Hollow. Por supuesto, Hermione se había negado a tal cosa. Él era un hobre casado y con hijos. Tenían derecho a la intimidad de su familia sin tenerla a ella en el medio.

Harry casi la obligó a quedarse en la casa que Sirius le había dejado y ella, al final, había accedido, pero solo porque los hoteles eran caros. Llevaron el resto de las cosas de Hermione a Grimmauld Place.

Eligió una habitación en suite con baño, que ella misma había dejado relucientes. Gracias a los dioses, Kreacher ya no estaba, así que ella pasó otro día entero limpiando las habitaciones que sabía iba a querer usar. La cocina, la biblioteca, la sala, el pasillo y las escaleras.

Para el fin de la sesión de limpieza, Hermione estaba exhausta, pero tampoco podía vivir en medio de la mugre. Harry había cambiado las contreaseñas de la casa para que Ron no pudiera entrar cada vez que quería. Luego, se asombró por lo bien que se veía la casa. También hizo posible que Hermione se pudiera aparecer en cualquier habitación que quisiera. Harry también se ocupó de que la red Floo funcionara para ella sin que tuviera que estar él para ayudarla.

Ahora, Hermione no tenía cuentas que pagar ya que Harry no se lo iba a permitir, y eso significaba que todo su dinero, menos lo necesario para comida y ropa, estaba a disposición de ella para hacer lo que quisiera. Ella no tenía ni idea de lo que podía hacer con ese dinero.

𝐃𝐞𝐬𝐞𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐲 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨 [𝐒𝐞𝐯𝐦𝐢𝐨𝐧𝐞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora