Capítulo 9ཻུ⸙͎

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Hermione descendió por las escaleras y ahora se hallaba sentada en la cocina, mirando a Ginny, quien estaba bebiendo una taza de café, ignorando a Hermione y mirando por la ventana, recargada contra la mesada. Ninguna de las dos había hablado todavía.

Hermione suspiró y fue a buscar dos tazas para llenarlas con café. Preparó una como a Severus le gustaba, con una cucharada de azúcar y sin crema. Movió su varita y la taza se desvaneció. Ella sabía que eventualmente lo encontraría. Supuso que son se había quedado en la habitación y que estaba en algún lugar, por ahí. Posiblemente, escuchando detrás de la puerta de la cocina, si lo conocía. Una vez espía, siempre espía.

Ella sabía que Ginny no había puesto ningún hechizo silenciador y se preguntó si debía ponerlos ella misma, pero decidió que no servía de nada, mientras se servía el café. El hombre era demasiado listo para su propio bien y que era mas que probable que pasara a través de sus encantamientos como si no estuvieran allí.

Al final, decidiendo que era tiempo de comenzar con el asunto, Hermione habló. "Así que, ¿me podrías explicar por qué entraste de esa manera en mi habitación y comenzaste a insultarme de esa manera antes que pudiera tomar mi café? No he sabido nada de ti en meses y ¿está es la manera que eliges para romper el silencio entre nosotras?"

Ginny la miró con desprecio. "¿Y que esperabas? Él es mi hermano. Lo amo. ¿Cómo pudiste hacerle eso, Hermione?"

Hermione ladeó la cabeza. "¿Hacerle qué Ginny? Obviamente te contó algo así que me gustaría saber qué te dijo."

La pelirroja se sentó a la mesa. "Sé que tuviste el atrevimiento de dejar a Ron, llevándote todo. Lo dejaste sin muebles y luego le quitas la casa también. Explícame eso primero si puedes."

Hermione inhaló, sentándose a la mesa también. "Si, me llevé los muebles. Si, vendí la casa. Y no, en realidad, eso no es asunto tuyo, mas bien mío. Él no se quería ir y mi abogado dijo que podía venderla, después de todo estaba a mi nombre."

Ginny maldijo. "Claro que estaba a tu nombre. Él te compró la casa. No lo dejaste comprarte otra. Y compró los muebles también, pero eso no significa que puedes quedarte con todo! Deberías haber compartido las ganancias de las ventas. ¿Estabas planeando compartirlas o te lo vas a quedar, como todo lo demás?"

Hermione se quedó mirando a su ex – cuñada. Esa pequeña comadreja mentirosa."Primero, YO compré los muebles y los vendí para poder pagarle a Harry parte de la deuda que RON creó. Segundo, YO compre la casa. Ron no la escogió, fui yo. Y Ron no puso un maldito centavo en ella. Era yo, siempre yo. Pagué la hipoteca y pagaba las cuentas. Puse la comida en la mesa, comida que yo misma compraba con mi dinero y cocinaba con mis propias dos manos. Ese bueno para nada no era capaz ni siquiera de levantar un dedo para ayudar en los quehaceres de la casa o aportando dinero para mantenerla. Todo lo que hacía era tirar su dinero en porquerías inútiles y basura de quidditch."

Ginny hizo un gesto de hastío. "Qué gracioso. Eso es exactamente lo que él dijo. Que era él el que pagaba las cuentas, y que todo lo que tú hacías era gastarte todo el dinero en ti misma, salvo por la memorabilia que le comprabas. ¿Por qué debería creerte a ti y no a él?"

Hermione lanzó una carcajada. "No le he comprado nada que tenga que ver con ese estúpido deporte desde que íbamos a la escuela. Él solo se la compró. Ginny, odio es deporte de mierda. Por qué crees que estaba tan molesta cuando tiró los 10.000 galeones que yo misma había ahorrado de mi dinero y además no endeudó por otros 10.000 con Harry para comprar esos estúpidos boletos para ir a la copa mundial y par a esa porquería de campamento de entrenamiento. 20.000 galeones. Ahí fueron las ganancias de las ventas. Lo que salió de la venta de la casa fue a cubrir lo que él tiró en un tonto juego que no soporto."

𝐃𝐞𝐬𝐞𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐲 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨 [𝐒𝐞𝐯𝐦𝐢𝐨𝐧𝐞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora