La puerta de la casa de su familia se abrió y la sonrisa radiante de la señora Elena quedó a nuestra vista.
Podría decir que su abrazo es uno de los mejores que me han dado en la vida.
Luego de ingresar juntos ví a Malta correr hacía mí, al llegar se puso en dos patas y empezó a aullar.
Me agaché para acariciarla y ella empezó a lamer mí rostro.
La calidez de la familia se percibía en el hogar lo cual me hacía sentir segura y feliz.
Saludé a Susana, Ángela y los demás miembros de la familia que se encontraban en la casa.
Había una mesa algo larga en el jardín de la casa y todos nos sentamos. Iban y venían risas desde que empezamos a almorzar, a veces se interrumpía la plática para preguntarme algo y yo respondía.
El temor de no ser aceptada fue desapareciendo en el transcurso de la tarde y cuando tocó irme a casa no quería regresar.
El día había sido maravilloso, sin duda alguna Isaza ha absorbido todo lo bueno de su familia.
Capitulo dedicado a las extras porque me han estado soportando desde siempre, muak <3