2

314 34 0
                                    

El día había comenzado temprano en la cabaña de los Brown, el padre de Brina se había encargado de dejarle el desayuno antes de irse a trabajar al pueblo.

Mason Brown, era conocido por ser esa persona multiuso que podía hacer todo, desde arreglar una plomería vieja hasta averiguar qué era lo que pasaba con las patrullas y sus disfuncionales sirenas, era bueno saber de todo un poco, el pueblo tenía problemas casi a diario, así que eso significaba más trabajo, pero no le pagaban tanto como a él le gustaría.

Así que la familia se vio limitada a vivir en una cabaña cerca del lago de "los amantes" y el bosque de Hawkins, nunca habían visto tanta gente cerca de su propiedad desde lo qué pasó cuando encontraron al niño Byers, eso si fue una noticia.

Se sentó a desayunar mientras garabateaba nuevos bocetos, inspirados en música y artistas populares, con la esperanza de que eso le diera un poco más de confianza para la entrevista de trabajo que rendirá hoy en la tienda de discos. Le escribió una nota a su padre para pegarla en el refrigerador, la nota leía "No me esperes despierto, saldré hasta tarde XO"

El cassette de ese día reproducía la icónica canción de Simple Minds, pedaleaba rápidamente, aunque tuvo que frenar de golpe en una de las vueltas, las llantas de un coche derraparon y el pitido de un claxon sonó repetidas veces.

-Mira por dónde vas Brown.- le gritó un furioso Billy Hargrove, tirándole la colilla de cigarrillo a los pies.

Este aceleró tan rápido como había llegado, Sabrina sabía que no tenía la culpa si es que llegaba a causar un accidente, Billy debería manejar al límite de velocidad y verificar por dónde conduce, en todo caso sería ella la víctima.

-Idiota.- murmuró entre dientes retomando su camino.

~~~~~

-¿Tienes tiempo disponible durante el día para venir a trabajar aquí?- el hombre que estaba frente a ella llevaba un chaleco de mezclilla con distintos pins de caricaturas que cubrían casi por completo su pecho.

-Bueno, depende qué horarios me pongan.

-Sería un trabajo de 10am a 8pm.- el hombre empezó a llenar papeles que tenía en el escritorio.- Tendrás que acomodar inventario, atender a los clientes, obviamente, abrir y cerrar el lugar, limpiar, cosas básicas, nada muy elaborado.

-Si claro, no creo tener problemas, suena sencillo.- afirmó asintiendo la cabeza, balanceándose levemente con sus pies.

-De acuerdo, puedes empezar hoy, toma.- le extendió un sticker de presentación con su nombre escrito en marcador permanente.- No tenemos uniforme pero aquí tienes nuestro clásico chaleco de mezclilla.

Del mostrador sacó la prenda, está, a diferencia de él no tenía ningún pin ni nada llamativo.- Para esta semana necesito que tengas algo ahí.- señalo la prenda.- Personalizado, es parte de nuestra visión, cualquiera con libertad creativa puede trabajar con nosotros.

Sabrina asintió colocándose el chaleco, le quedaba un poco grande, pero no tanto para que fuera evidente, empezó tomando los vinilos recién llegados de la bodega, vio distintas portadas y nombres de bandas que no conocía, su jefe había salido a comer así que si llegaba alguien tendría que encargarse de eso también.

La tienda era bastante colorida, con letreros neones brillando en rosas y azules, señalando donde estaba cada categoría, cassettes, vinilos, libros de partituras, guitarras y demás accesorios para instrumentos.

Sabrina se puso de rodillas para separar cada vinilo en la sección correspondiente, un vinilo llamó su atención, este tenía una calavera y distintas cadenas colgaban de sus huesos, en letras plateadas se leía Megadeth, no sabía en qué categoría acomodarlo y antes de decidirse escucho que la puerta se abrió.

-¿Hola?- alguien gritó melodiosamente.- El letrero dice abierto, ¿hay alguien?

Sabrina se levantó tan rápido que no se fijó en la guitarra colgando sobre su cabeza, ganándose un terrible golpe que hizo sonar las cuerdas de la guitarra.- Ouch.- gimió, el chico que había entrado se acercó rápidamente a ella tocándole la cabeza y sobándole.

-Ten cuidado.- le repitió.- Casi tiras la guitarra, y es edición especial.

Sabrina levantó la vista, encontrándose a un joven con media sonrisa, que estaba segura era de aguantarse una carcajada, tenía el cabello rizado y le llegaba pasado un poco al cuello, Sabrina le frunció el ceño enojada y sobándose ella misma la cabeza.

-Ja ja.- rio sarcásticamente.- ¿Te puedo ayudar en algo?

-Claro que si...- el chico se fijó en la estampa con su nombre.- Sabrina.- le sonrió.- De hecho, lo que estoy buscando lo tienes en tus manos.- señaló al vinilo de la calaca.

Sabrina miró nuevamente el disco, Megadeth, con ademanes de mano guió al chico para que la acompañara a la caja y le dijera el precio.

-Soy Eddie, por cierto.- añadió mientras le pasaba los billetes y ella metía el vinilo en una bolsa de la tienda.

-Sabrina.- señaló la pequeña estampa de su chaleco.- Antes de irte...- le gritó haciendo que el chico se detuviera frente a la puerta.

Eddie se detuvo, recargándose contra la pared y sonriéndole expectante.

-¿Podrías decirme en qué categoría musical va ese vinilo? Tengo millones que acomodar...

-Eso cariño, es metal.- dijo haciendo una seña con su mano y sacando la lengua antes de irse.

Sabrina se quedó pensando, tendría mucho que aprender sobre música para organizar cada categoría, pero al menos Eddie ya le había ayudado.

TATTOOS || Eddie Munson ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora