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El garage de la casa de Gareth, el baterista, estaba acoplado a lo que la banda necesitaba de inspiración, eso incluía posters de las bandas favoritas del grupo y una vieja lona rociada con aerosol deletreando el nombre de la banda "Ataud oxidado", Eddie se encontraba con sus amigos haciendo sus ensayos y practicando una canción original, las pequeñas bocinas a todo volumen, y los amplificadores tomando más espacio del que era necesario. Chispas y un corto hizo que la musica se detuviera abruptamente, todos giraron su mirada a la toma de corriente, que ahora se encontraba chamuscada y con humo saliendo de la fuente.

-Mierda... papá me va a matar.- con las manos en cada lado de su cabeza se agacho viendo el problema.- Creo que se cancela el ensayo de hoy.

Los chicos suspiraron, algo desanimados pero emocionados por el avance de la canción, cada vez se escuchaba mejor, Eddie practico nuevamente un acorde, pero una de las cuerdas de la guitarra se revento dandole el golpe en la mano.- Carajo.- dijo él mientras sacudia su mano, como si eso fuera a reducir el dolor.- Bueno, parece que hoy no es nuestro día, le toca su  cambio de cuerdas.

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Sabrina extendio su chaleco frente a ella, orgullosa de el trabajo que hizo, se había encargado de darle bordados negros en la espalda, inspirados en el estilo tradicional de tatuajes, hoy se cumplía una semana de trabajar en la tienda de discos, lo que significaba presentarle el chaleco personalizado a su jefe.

-Esta lindo ¿no?- la sonrisa aun le bailaba en el rostro, dio una vuelta en su lugar para lucirlo, su jefe, menos entusiasmado que ella asintio, dandole un simple pulgar arriba.

Regreso a la bodega, continuando con su trabajo, sosteniendo los papeles y apoyandose en la pared para registrar el inventario y que los proximos pedidos fueran en base a lo que hacia falta o era más demandado.

-Llegaron clientes.- su jefe le grito desde la oficina, ella resopló en respuesta, sabiendo que él no se levantaria ni aunque la tienda estuviera abarrotada de gente.

Sabrina vio a Eddie en la sección de instrumentos, más especificamente en las cuerdas de guitarra

-Hola.- le saludó ella dando un pequeño toque en su hombro, para avisar que estaba ahí.- ¿Buscas algo en particular?

Eddie se giró a verla, sonriendo.- Necesito cambiarle las cuerdas a mi guitarra.- alzo su mano enseñando la marca roja que ahora tenía.- Se me reventó, así que no quiero esperar a que las demás hagan lo mismo.

-No sabía que tocabas la guitarra... bueno, aunque me lo pude imaginar.- Sabrina empezó a mover la conversación.- Lo que no me imaginé es que fueras el dealer local.

Eddie casi se ahoga con su saliva ante la mención, pero se aseguró de recomponer la compostura, no quería que esa fuera la única razón por la que la chica lo reconociera.

-Así que estuviste preguntando por mi.- le insinuó el alzando cómicamente las cejas, causando que las mejillas de Sabrina se tornaran de un color rojizo.

Sabrina se quedó callada, teniendo un pequeño ataque de pánico interno ¿Por que tenía que abrir la boca?

- Hey estoy bromeando...- le aseguró Eddie viendo como la chica se congeló en su lugar.- De todas formas, si un día necesitas algo, puedes decírmelo, hasta estaría dispuesto a darte un precio especial.

-Gracias por la oferta, pero creo qué pasó.- Sabrina, de regreso a su color normal, le sonrió extendiendo la mano para que esté le entregara las cuerdas.- ¿Desde hace cuanto tocas la guitarra?

Eddie se inclinó sobre el mostrador, apoyándose sobre sus codos mientras Sabrina cobraba lo que se iba a llevar.

-Desde que estaba en primaria, pero la primera vez que toque frente a muchas personas fue en un concurso de talentos en secundaria.

-Hey yo estuve ese día.- indico ella emocionada, Eddie frunció el ceño, intentando recordar, sabría que no la olvidaría si la hubiera visto antes.

-¿Cuál fue tu número? No quiero que me mal entiendas, es solo que... estoy seguro de que te recordaría.

-Oh no.- Sabrina rio.- Tengo demasiado pánico escénico como para subirme a un escenario frente a muchas personas, estaba entre el público, Emma, mi mejor amiga.- aclaró.- Ella se presentó, yo fui a acompañarla de apoyo moral, hizo un número de baile, estoy seguro de que la recuerdas.

-¿Emma Goff?- un flashback de ese día le vino a la mente, causándole una pequeña carcajada.- Lo siento...

Sabrina le acompañó en la risa.- No te burles, a cualquiera le podría pasar.- pronunció entre risas.- Aunque si fue algo divertido, pero no lo menciones frente a ella, te dará un golpe.

-Tengo una banda.- añadió Eddie, no queriendo terminar la conversación.- Ataúd oxidado, tocamos algunas veces en un bar del pueblo...- se rascó la nuca.- Sería bueno que nos vieras, ya sabes... serías una gran adición al publico.

Sabrina le dio una media sonrisa, mirando a su alrededor.- No trabajo los domingos, podría darme una vuelta, aquí tienes Munson.- le extendió las cuerdas de guitarra.- Tengo que regresar al trabajo.

Eddie asintió, saliendo del Mall dio un pequeño salto de alegría, corrió a su Van y fue a casa a toda prisa para afinar los detalles de las canciones, tenía que tocar mejor que nunca.

TATTOOS || Eddie Munson ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora