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-¿Cómo dices que se llamaba este niño, amigo tuyo? -preguntó Christopher analizando las tres escuelas de las cuales debía elegir para presentar como profesor de prueba.

-Jisung, Han Jisung...

Habían pasado nada más que tres días desde que Jisung salió del hospital. Nada había cambiado del todo, solo algunas cosas que, para Minho, era muy importantes. Como por ejemplo; el hecho de que Changbin le dejara mantener menos distancia con el menor. A lo que se refería era que en esos tres días, Minho estuvo al lado de Jisung todo el tiempo que pudo. Incluso la noche pasada se habían quedado ambos mirando una película hasta las ocho de la noche, donde el padre del castaño le dijo que era mejor que no se quedara más tiempo porque ambos debían estudiar en la mañana.

Quizás se hubiera quedado a comer, pero prefería quedarse con su madre. Puesto que el ambiente dentro de su casa se volvía más tenso. Ella parecía querer estar detrás de Minho todo el tiempo y cuestionarle cualquier cosa que hacía con Jisung. Y Minho no entendía por qué se sentía tan perseguida si se trataba de su hijo ¿Tan poca confianza le tenía? Él no le haría daño a Jisung, podía entender qué era eso lo que a la mujer le preocupaba, pero no le haría daño en sus cinco sentidos.

-Hay un niño que se llama igual en uno de estos colegios, no sé si es el mismo -dijo Chan y a Minho se le prendió la lamparita.

-¡Acepta hacer la suplencia en ese colegio! Te necesito allí dentro.

-Wow, para... No sé si estamos hablando del mismo chico ¿No tienes una foto?

Minho asintió y tomó su celular, entró en la galería y pulsó sobre la anteúltima imagen que tenía guardada en el albúm "cámara". La última, en realidad, era de los apuntes que le había robado a Felix.

-Sí, es él... Creo. Lo golpee el otro día sin querer cuando abrí la puerta del patio de su colegio ¡Creí que me delataría en mi primer día de trabajo no remunerativo! Estaba acabado sino... Fue un buen chico.

-Él es un buen chico, no lo dudes.

-Mira, lo dudaría porque me lo estás diciendo tú y tienes una especie de flechazo por ese niño... Pero yo mismo soy testigo de que es un ángel.

-¡No estoy flechado! Es un niño, es ilegal.

Chan no dijo nada, solo sonrió y volvió a prestar atención a las tres propuestas que tenía. Mientras que a un lado suyo, Minho lo zarandeaba para que optara por ir al colegio de Jisung. En la cabeza del más alto, cabía la idea de que si Chan aceptaba ir a aquel instituto, entonces tendría más oportunidades de cuidar a su pequeño. Después de minutos de luchas y rogarle hasta perder la dignidad que juraba tener (cosa que ya había perdido hace tiempo), el mayor se negó y el azabache se cruzó de brazos dando a entender que no pensaba dirigirle la palabra hasta que cambiara de parecer.

A Chan le importaba poco; porque, en realidad, sí había escogido el colegio que Minho le pedía. De hecho, lo habría elegido de todas formas porque era el que más cerca le quedaba de su departamento. Pero era más divertido si le hacía creer al menor que no por hacer siempre berrinche iba a conseguir lo que quería. ¿Ya mencioné que Minho seguía siendo un caprichoso? Creo que más de diez veces seguro.

Cuando el receso para almorzar acabó, Minho, Felix y Chan se dirigieron a sus respectivos salones que tocaban. En su solitario camino el azabache leyó detenidamente las pautas y pasos a seguir para enseñarle a un chico con TEA lo necesario para reconocer las emociones.

Aunque pareciera sencillo darle algunos ejercicios a Jisung sobre esto, Minho no comprendía porque Jisung no podía canalizar e interpretar las emociones siendo que había sido tratado desde temprana edad. Seokjin le había dicho que Jisung, con suerte, no tenía el trastorno avanzado y era fácil convivir con él. Pero aquello no quitaba que para él fuera fácil.

𝑺𝒊𝒍𝒆𝒏𝒕 𝒃𝒖𝒓𝒔𝒕 ☼︎ 𝒎𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈 // ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora