Estaba mal. Lo que Felix le había dicho era erróneo, digno de alguien que poco sabía del tema. Minho estaba cansado de intentar averiguar sobre Jisung desde la mismas bocas de sus familiares y amigos, estos sólo le daban vueltas al asunto y nunca caían en un punto en concreto.
No era que Jisung era antisocial, sólo que difícilmente lograba encontrar un ámbito donde se sintiera bien consigo mismo. Era obvio, en su lista se encontraba la opción de llevarlo a un boliche, y Minho ya había visto dos tutoriales donde le explicaban que la música no siempre era agradable para los chicos con autismo, más que nada aquella que se ponían en las fiestas a un volumen aturdidor.
¿Cómo iba a llevarlo a un boliche si corría el riesgo de que Jisung tuviera una crisis? Era idiota, tan idiota que olvidó el hecho de que en internet estaba toda la información que él necesitaba.
Quizás debía estar estudiando para los parciales en vez de "desperdiciar el tiempo" conociendo al pequeño. Pero sus fórmulas programáticas eran un punto aparte en ese momento, y Jisung se encontraba siendo su coma en un nuevo párrafo.
Otra de las cosas en las que Felix estaba equivocado era en lo agresivo. ¡Jisung era un amor de persona! Por lo que el blog que leía decía; no siempre los pacientes con TEA desarrollan conductas agresivas. Incluso, en situaciones más leves, aquel trastorno neurológico (cabe aclarar que ya no era enfermedad para Minho) era confundido con la timidez.
Era todo un mundo aparte, porque mientras la noche caía en su barrio, y las luces se apagaban, Minho era iluminado por la pantalla de su computadora a las tres de la madrugada. Con los ojos hinchados y rojizos, sus dedos cansados de teclear y un vaso con leche cerca de su derecha.
Pero entre todas las cosas que Minho estaba averiguando y descubriendo en aquel insomnio fue el tema de los sentimientos. Los chicos como Jisung tenían dificultades para expresarlos y reconocerlos. Entre tantas cosas que no logró comprender aquello se grabó en su memoria de una manera inexplicable.
Jisung era manipulador, pero a la vez manipulable. ¿Quién le afirmaba que aquel muchacho del que decía gustar y querer besar no estuviera jugando con su estado? Se estaba preocupando de más y lo sabía, pero también sabía que a Jisung lo quería por ser un niño dulce y simplón. Por nada en el mundo querría verlo lastimado por un idiota de dieciséis años, inmaduro y que estaba en una etapa donde quería sentirse amo y señor de todo el universo.
Si Jisung tenía un problema con los sentimientos, Mimho no dudaría en ir a por él y enseñarle todo lo necesario.
Si tenía que hacerlo en lenguaje de señas, lo haría.
Si tenía que mostrarle una foto, lo haría.
Y si tuviera que cantarle miles de canciones, lo haría sin dudarlo.
Porque estaba frente a una enorme puerta donde, sin saberlo, quizás podría ser una llave. Ayudando a un niño a amar y él aprendiendo a no ignorar.
Cerró la computadora cuando creyó que ya tenía suficiente información. Tenía una impresora en una de las habitaciones de la casa y esas misma mañana imprimiría todos sus apuntes para ayudar a Jisung. También tenía planeado visitar la casa cuando el menor no estuviera y poder charlar con la bonita madre de este para obtener el número de su doctor.
🐿️💌🐰
Esa mañana hizo lo prometido, no alcanzó a dormir siquiera dos horas y sus grandes y negras ojeras lo delataban obviamente. Cada tanto bostezaba mientras esperaba que la quinta hoja fuera imprimida, tan sólo quedaba una. Su madre lo esperaba en la cocina con el desayuno habitual de las mañanas preocupada por los frecuentes desvelos del azabache. Ella pensaba que su hijo venía estudiando todas las noches hasta la madrugada para obtener una muy buena nota. No creía que las causas de los desvelos de Minho fueran a causa de jugar a un juego en línea con su amigo Lee Felix y no por estanterías repletas de libros.
-Min, debes manejar bien tus horarios de estudio... No puedes desvelarte así, te vas a enfermar -dijo ella cuando el alto se apareció por la cocina con las seis hojas en una mano que luego dejó en sobre la mesa.
¿Estudiar? Oh...
No era tonto(quizás un poco), hace tiempo venía notando las actitudes de su madre cuando este le hablaba del castaño o cuando estos interactuaban. Sentía la mirada juzgadora como una mochila pesada sobre sus hombros, cargando la culpa de algo de lo cual no estaba seguro.
Por eso prefirió guardar silencio y no comentar nada sobre las seis hojas A4 y su contenido. Si ella quería creer que él se había desvelado por la universidad, entonces no veía el problema en no negárselo. La señora Lee era feliz creyendo lo que quería y Minho no era nadie para arruinar la felicidad ajena.
-Se me hace tarde -anunció, a pesar que faltaba una hora para que saliera.
Cuando estuvo fuera de su casa notó a la familia vecina abriendo las cortinas y algunas ventanas para ventilar el hogar. Trotó hasta la vereda y allí saludó al padre de Jisung como lo hacía las pocas veces en la lo veía cuando partía al trabajo y él, como buen galán, cortejaba indirectamente a la mujer.
-Señor Han, buenos días ¿Se encuentra su mujer?
El hombre lo observó serio, y si Minho no hubiera sabido que Jisung era autista, quizás habría creído que heredó la misma personalidad del hombre que enfrentaba.
-Sí... ¿Qué necesitas?
Él tiene la misma mirada de mamá cuando me acerco.
-Necesito el número del doctor de Jisung, si usted lo tiene sería tan amable de dármelo... Por favor.
-¿Qué buscas en realidad, chico? -Minho observó al hombre que sostenía la puerta de la residencia con intenciones de cerrarla -No hace poco que llegaste de la nada, nadie te conoce y mi hijo pareciera que creó un vinculo contigo más rápido que de costumbre ¿Qué hiciste para meterte en su cabeza así como así?
El azabache comprendía las palabras pero no su significado. Había leído algo de eso en el blog de esa noche, y puede que estuviera entrando a la etapa donde comenzaba a entender un poco el entorno de Jisung... Sólo un poco.
-Quiero ser más cercano a Jisung...
-Técnicamente te considera igual de cercano que Changbin ¿Entiendes el punto donde prefiere llamarte a ti en vez de a nosotros cuando hay tormentas? La otra vez descubrí mientras revisaba su celular la cantidad de llamadas que te hace a cualquier hora del día.
-¿Dónde quedó la privacidad de su hijo?
-No la necesita, tengo que controlar que no haga nada malo porque
Que no haga nada malo...
No dijo nada. Ahora veía que no necesitaba el número del doctor de Jisung para ayudarlo. Sólo se necesitaban así mismos. Los padres de Jisung creían que el pequeño podía hacer daño pero no comprendían el asunto del que el mundo era quien dañaba a Jisung con su ignorancia. Tratándolo de monstruo, de enfermo, parásito y quién sabe cuántas otras cosas más le habrán dicho en su impotencia. El menor era fuerte, pero a la vez tan frágil que Minho sentía la necesidad de cargarlo con delicadeza y encerrarlo en una cajita de cristal para que nadie pudiera lastimarlo pero que todos notaran lo bello que era.
Se despidió del hombre y tomó rumbo a la universidad. La única persona que tenía en mente para que lo ayudara era su amigo australiano futuro profesor. Mientras caminaba en aquella mañana, sacó de uno de los bolsillos de su mochila la arrugada hoja que contenía la lista de cosas que hacer con Han Jisung. La analizó y sonrió apenado, ya nada de eso tenía sentido.
Tenía una nueva meta ahora, y no se trataba de obtener la amistad de Jisung. Ahora iba más allá de ello. Quería, deseaba y anhelaba que el menor fuera capaz de sostenerse a su lado después de lo que pensaba hacer.
¿Jisung quería besar? Está bien, porque Minho le enseñaría saber si ese tal Kim Seungmin era verdaderamente el indicado para su primer beso. Y en eso esperaba que su archienemigo moralista, Seo Changbin, lo ayudara un poquitín.
워,♥︎𓂃 taehxxii 𝅃ᰥ 𖧧 🥛ꜝꜝ

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𝑺𝒊𝒍𝒆𝒏𝒕 𝒃𝒖𝒓𝒔𝒕 ☼︎ 𝒎𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈 // ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿ
FanfictionEl chico de enfrente no habla. No juega, ni ríe. tampoco se lo ve con amigos. El chico de enfrente es muy raro. Y Minho demasiado curioso. ♡̶ Adaptación 𝗔𝗨𝗧𝗢𝗥𝗜𝗭𝗔𝗗𝗔!!! ♡̶ Todos los derechos de está historia para: @minhino ♡⃕ ♡̶ Pareja pri...