20 ᝰ

416 54 2
                                    

2/3

Como buen curioso que era, actuó su papel de la mejor forma en la que se le ocurrió dentro de sus completas posibilidades. En simples palabras; analizaba TODAS las imágenes de TODA la casa. Bajo la atenta mirada de la dueña que bebía de su tacita de café mientras respondía todas las preguntas del alto.

-¿A qué se refiere con "Pensar con imágenes"? -. Se detuvo frente a una hilera de fotografías con pasos para... ¿Comer?

¿Esto es necesario?

Más de lo que creía, pero Minho no tenía idea de muchas cosas y por esa misma razón era que nunca entendería por qué la casa estaba repleta de aquellas cosas

-Hay algunas personas que entienden más rápido las imágenes que las palabras -respondía las dudas del castaño entrometido.

Las horas pasaban y lo único que Minho descubría en su total papel de fisgón eran miles de maneras de hacer las cosas. Su cabeza explotaba y la bella mujer no calmaba sus dudas del todo ¿No sería todo más simple le dijeran que sucede con Jisung?

Lo que parecía ser una alarma sonó desde la cocina donde se hallaba la señora, Minho caminó hasta ella. Sin embargo, el sonido del timbre retumbó en toda la casa y fue testigo como la bella mujer se acercaba a la entrada para darle las buenas tardes a un chico que en su mísera existencia había visto.

-Hola señora Han -saludó el extraño. Su tez un tanto acanelada, su baja estatura y el azabache cabello cayéndole en cascada pero nunca tapando sus ojos - Con su permiso.

El extraño sujeto se adentró a la casa cuando la bella mujer se hizo a un lado. Hyunjin cruzó mirada con el morocho pero este no se inmutó a su presencia y siguió su camino por la casa. Consigo traía una gran mochila en el cual desconocía lo que contenía.

Pero bueno, en el comienzo del capítulo ya se hablaba de que Minho era muy curioso, y seguirlo fue en su defecto la mejor idea que pudo haber tenido... Ay Minho, si aún no tenía una orden de arresto por acoso era sólo por mera suerte de la vida. O quizás porque era como los ninjas de ese extraño y entretenido dibujito que nunca admitiría que veía. Ahora que lo pensaba, esa chica de rodetes sí que acosaba a Garu.

-¿Me seguirás por mucho tiempo? La verdad ya estoy acostumbrado a que me espíen cuando trabajo, pero tranquilo, no robaré nada si es lo que te preocupa -. Para pura sorpresa del castaño, el pelinegro se dirigió a él de espalda; como si no tuviera que girarse a verlo para saber que se encontraba siguiéndolo -. Además, en esta casa ya me conocen. Saben que no soy un ladrón.

¿Por qué se autodenominaba ladrón? Esa pregunta no fue contestada por el pelinegro, mas bien lo dedujo al notar que de su mochila sacaba productos de limpieza y se disponía a utilizarlos.

Trabajas limpiando la casa de Jisung...

-¿Cómo te llamas? - preguntó interesado el alto.

-Changbin, Seo Changbin -respondió este sin siquiera percatarse del enorme asombro que se mostraba en el rostro del contrario.

Minho tenía frente a él a su obstáculo. A su archienemigo sólo porque no podía cenar con Jisung por su mera culpa. Y era tan caprichoso que descaradamente trataría de dificultarle el trabajo a tal personita especial.

🐰💕 🐿️

-Te faltó ahí -. Quizás se estaba tomando muy a pecho aquel "dificultarle el trabajo" porque no hacía más que quedarse en un radio de 5 metros cerca del morocho con la vaga y absurda excusa de mantenerlo vigilado. En realidad era cruel, porque su intención era hacerlo enojar, pues si aceptaba comer con Changbin y Jisung el sábado entonces haría que el tercero indeseado no asistiera por "Odio a ese chico, no pienso comer con él, ve solo Jisung" así de simple.

-Como sigas tratándome como un sucio empleado te partiré la pierna, niño mimado.

-Le diré a la señora Han que quieres atacarme. Y además... Eres un sucio empleado.

-Dicelo y yo le diré al señor Han que intentas ligar con su mujer, tendrás las dos piernas fracturadas en ese caso.

Changbin no era casualmente de ser una persona de poca paciencia, pero tenía la vida dura y era muy quisquilloso con algunos idiotas y Lee Minho era la clase de idiotas que él detestaba. En todo caso ¿Qué hacía ese chico allí? Faltaban veinte minutos para que el pequeño de la casa llegara a su pacífica morada y él sabía que a Jisung no le gustaban los inquilinos desconocidos. ¿Acaso la señora Han no era consciente de aquel detalle?

Dejó el trapo bañado en la sustancia azulada para limpiar los adornos del mueble y bajó por la escalera en busca de tal mujer dueña de la casa. Allí la encontró, sentada cómoda en el sofá de la sala de estar. Su computadora sobre su regazo y la luz de la pantalla iluminado el rostro angelical de ella. El sonido estaba un poco alto y Changbin comprendió de qué se trataba.

-Señora, su marido y usted ya lograron que Jisung llevara una vida normal sin problemas ¿Por qué sigue viendo esa clase de videos?

-Se cómo tratar y cuidar a Jisung dentro del espacio que me permite, necesito saber cómo ayudarlo desde lejos... La otra vez llegó con un moretón en su bracito... Creo que lo molestan en la escuela por su discapacidad.

Changbin conocía la familia Han desde hace tiempo, no mucho, pero sí unos cuantos años. Él fue testigo de los tantos problemas que traía alguien como el pequeño de la casa pero con esfuerzo logró convivir en un ambiente de armonía sin problema dentro del lugar, y fuera también. Incluso jamás pensó que trabajar para ellos limpiando su casa serían tan... Peculiar por así decirlo.

-Señora... Ese chico debe irse antes de que Jisung llegue -habló esperando obtener una respuesta a su favor. Mas no fue exactamente lo que recibió.

-No.

-Pero-

-Jisung vivió toda su vida rodeado de gente que él quería, necesito que aprenda y se acostumbre a que no todos harán lo que él quiera para toda la vida... Presiento que el hecho de que lo golpeen se deba a su excéntrica forma de comportarse. Jisung no es idiota, sabe que tiene un problema y que es diferente, muy a mi pesar debo admitir que intenta salirse con la suya por ese lado.

-¿Va a obligarlo a convivir con ese chico? -preguntó sorprendido, y es que era muy poco de creer lo que ella decía. Aunque si tan sólo lo pensaba un momento quizás encontraba esa razón que se negaba a descubrir.

-Así es... Vuelve a tu trabajo, Changbin.

Estaba de más decir que se negaba, pero no complicaba el hecho volver a repetirlo pues así lo era. Se negaba a exponer a su amigo a manos desconocidas y por más que costara cree, consideraba que las manos de aquel extraño estaban más sucias que las suyas.

Volvió a subir y para su mala suerte allí se encontraba el castaño alto insoportable hurgando entre las cosas de una de las habitaciones. A principio lo ignoró pero luego paró en seco al notar cuál era el cuarto donde el alto se dignaba a usurpar.

-Sal de aquí y espero que no hayas tocado nada -habló a la vez que tomaba uno de los brazos del contrario y tiraba de él.

-¿No tienes pisos que barrer? -molestó irritado por su impertinencia.

-Es la habitación de Jisung y él sabe dónde y cómo se encontraba cada cosa antes de salir de su casa. Si tocaste algo se dará cuenta y además él odia que se metan en su cuarto.

Era incomprensible que la bella mujer eligiera a alguien tan molesto e irracional como el castaño que le sacaba ventaja en su altura. Porque Jisung odiaba muchas cosas y Changbin estaba seguro que entre aquellas cosas aún había espacio para una más llamada Lee Minho.

No podía decir que lo odiaba porque no lo conocía, mas no podía hacer nada más que interrumpir los planes que tenía la mujer para su pequeño hijo. Mientras ella no se diera cuenta Changbin encontraría la forma de mantener a Jisung bajo su protección. No por nada se había leído tantos blogs y charlas ted sobre el autismo.

워,♥︎𓂃 taehxxii 𝅃ᰥ 𖧧 🥛ꜝꜝ

𝑺𝒊𝒍𝒆𝒏𝒕 𝒃𝒖𝒓𝒔𝒕 ☼︎ 𝒎𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈 // ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora