XIX

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Terminaron haciendo del sexo una rutina, donde y como sea lo hacian. Aún no puede creer que no hayan sido descubiertos, si llegaron a hacerlo en la sala del conserje.

Es que jamás podría negar a aquel Dios griego una visita a las nubes, cada caricia, cada beso, era como estar en el cielo. Donde ambos demostraban el amor que se tenían, y había momentos en los que simplemente no aguantan la ausencia del otro cuerpo.

Aunque admite que han tenido momentos vergonzosos por culpa de esto. Recuerda una vez donde le estaba realizando sexo oral a su pareja, él se encontraba por debajo de las sabanas. Parece ser que se les fue el tiempo y las clases ya habían terminado, Clyde los tomó por sorpresa cuando ingresó al cuarto.

Por buena, o mala, suerte, Donovan no alcanzó a percibirlo, en cambio, se encontró con un Kenny sonrojado hasta la mierda sobre su cama. Este pareció no percatarse de lo que estaba sucediendo, por lo tanto se mantuvo en el cuarto alrededor de 30 minutos. 30 minutos donde el rubio tuvo que aguantar no soltar ningún gemido debido a las múltiples lamidas que estaba recibiendo.

Finalmente, McCormick logró hacer que el regordete saliera del cuarto en su busca.

El de pecas considera esas anecdotas como "anecdotas de sexo" y jura que se las contará a sus hijos cuando sean grandes, cosa que duda muchisimo.

Ya no era necesario asistir a alguna de sus clases, si llegaban a pisar un pie en algunos de los salones serían asesinados por cualquier profesor. Para ahorrarse ese mal momento, preferían saltarse todas las clases, exceptuando arte y cocina las cuales eran sus respectivas favoritas. Preferían pasar el tiempo el uno con el otro, donde se sentían seguros, donde pertenecían.

Ahora mismo, estaban teniendo una exquisita velada de sexo en el techo. Procuraron ser muy silenciosos para no despertar a todos, Kenny tuvo que morder la manta que trajeron en todo momento. Aquella sábana ya estaba muy manchada por la cantidad de veces que la había utilizado para realizar esas cosas.

Sentían únicamente placer, y una vez llegaron al límite, se recostó al lado de su hermoso rubio.

-¿Crees que alguna vez nos cansemos de hacerlo tan seguido?- Preguntó él.

-Antes muerto, si fuera por mi viviría conectado a ti.-Dejó escapar una risa al escuchar lo asqueroso que sonó eso.

Permanecieron unos segundos mirando él cielo, hasta que otra pregunta cruzó por su mente.

-¿Alguna vez intentaste escapar de aquí? Has hecho tantas cosas aqui que me extrañaría que no lo hayas siquiera intentado.

-De hecho sí. Muchos creen que el enigma está en escapar, y que luego simplemente serás libre de hacer lo que quieras, lamento decirte que es mucho más complicado que eso. Cartman y yo estuvimos investigando, y descubrimos que no hay absolutamente nada alrededor de este lugar. Lo que significa que aunque escapes, si es que lo logras, morirás de todas formas porque estás en un putisimo desierto.
Es por eso que el gordo ideó un plan. Nada ingresa o sale sin ser monitoreado, nada excepto los camiones de basura. Una vez, nos quedamos hasta tarde en el basurero y confirmamos que aquellos camiones simplemente entran, toman toda la basura que puedan y se van. Esa es nuestra salida, nos mimetizamos con la basura, lo que hará que nos arrojen al vehículo y BUM estamos fuera.

-¿Y cómo sabes que no se dirigen a un abismo o central o sabe que cosa?

-Solía hacerme la misma pregunta mi querido Craigory. Resulta ser que antes que la enfermera desapareciera, encontramos un folleto en su maleta en el cual se hablaba de un pueblo en las montañas, está algo lejos pero creo que es la única señal de vida por aquí.
Los camiones deben de atravesar las montañas obligatoriamente, para bajarlas necesitan recargar el tanque de combustible para eso necesitan una estación de servicio, ¿Qué hay cerca de las estaciones de servicios? Pues un pueblo.

ᴊᴜꜱᴛ ᴜꜱ┃ᴄʀᴇɴɴʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora