Tres meses después...
Sofía:
— Aquí está pasando algo muy raro, siento que en cualquier momento puedo morir —. Comentó analizando Jostyn mientras comía palomitas, muy cómoda en la cama de mi cuarto.
— Si, es muy extraño que poco a poco estén desapareciendo los populares de la escuela —. Comenté a Jostyn mientras acomodaba una almohada en mis piernas, cubriéndolas por el frío.
— Quizás se trate de un ataque Nerd.
Yo giré mis ojos ante su teoría.
— Quizás tú deberías callarte y ver la película —.
Señalé hacia la tv que ha sido ignorada desde que llegó.
El me lanzó varias palomitas a mi cara y yo igual, convirtiendo mi habitación en un completo desastre.
Jostyn se abalanzó sobre mi haciendome cosquillas en mi estómago, yo le gritaba que parara mientras reía.
— Si me pides perdón te suelto.
Yo le saqué el dedo anular.
El siguió haciéndome cosquillas, cuando de un momento a otro supe que estaba abajo de el, el se percató de lo mismo y sus ojos me empezaron a mirar con intensidad, su color de ojos se volvió de un marrón oscuro y los nervios me atacaron. Sentí mis mejillas sonrojarse y el solo sonrió dulcemente, acarició mi mejilla y acostó a mi lado apoyándose de su codo, observaba cada parte de mi rostro y yo de el, hasta ahora supe que tenía pecas en su nariz y alredor de su rostro unas muy pequeñas pero visibles a esta distancia, el se acercó lentamente a mis labios, mi corazón latió un poco más rápido con cada centímetro que se acercaba, ya aún más cerca ladeó su rostro a un lado y cerró sus ojos y sus labios hicieron contacto con los míos.
Carlos:
— Por favor, si me liberas mis padres podrían pagarte una gran cantidad de dinero.
Suplicaba el imbécil que no se callaba de una maldita vez, busqué un pedazo de tela y la amarré en su boca, para tener un poco de paz.
— No necesito tu jodido dinero —.
Desde pequeño pisotearon mi autoestima con sus constantes burlas de mi aspecto, sus acosos y golpes físicos, es hora de pagar cada cosa que me han hecho.
El retenido trataba inútilmente safarse del agarre pero solo de hacia daño, lo cual me causaba gracia y satisfacción.
Tomé un balde de agua fría y la tiré encima de su cuerpo.
— A ver si se te quita lo imbécil —.
Caminé fuera de ese sótano de la mala muerte y me dirigí a la escuela. A fingir lo que en realidad no soy.
Sofía:
— ¿Crees que Carlos sea el responsable de esas desapariciones? es uno de los sospechosos.
Preguntó interesada Sol, hace dos meses había hecho una amiga en clases, es nueva en el salón y por algún motivo quizá ser mi amiga, tenemos muchas cosas en común y congeniamos muy bien.
Se ajustó los lentes para seguir analizando el caso.
— No lo sé, es inocente hasta que demuestre lo contrario —. Me encogí de hombros.
— Al menos es un justiciero porque solo mata a populares —.
Golpeé su mano reprendiendola y esta sonrió.
— Jostyn le llama el ataque nerd.
Sonreí recordando el momento.
— Jostyn, Jostyn, Jostyn, estás por acabarlo el nombre, acaso ya pasó algo entre ustedes?
Yo sonrojé recordando el beso.
— Ooooh! Siempre soy la última en enterarme.
Se cruzó de brazos.
— Eres mi única amiga.
— ¿Mezclaron fluidos?
Yo sonrojé el doble.
— ¡Claro que no!. Nos besamos.
— ¿Se besaron? —.
Gritó a medio salón y todos voltearon a verme, quise que me tragara la tierra ahora mismo, por suerte por tratarse de mi, solo se burlaron y siguieron en lo suyo, mi amiga se disculpó.
Carlos entró en el salón con expresión cansada y por un momento creí que se sentaría a mi lado, pero solo siguió hacia los asientos de atrás, mi amiga Sol se fué a su asiento, el engreído anónimo faltó este día a clases, lo que es extraño porque el no suele faltar.
Samanta:
Carlos sostuvo mi trasero y lo subió hacia la mesa más cercana, mientras me besaba el cuello desesperado, yo me sostenía de su cuello, el bajó sus besos hacía mi clavícula, desabrochó cada botón de mi camisa, dejando expuesto mis pechos, el acarició cada uno de ellos, probando su sabor, luego bajó a mi abdomen enloqueciendome, mis caderas hacían movimientos inconscientes, luego se agachó para desabrochar mi pantalón y bajarlo hasta mis rodillas, le dí acceso a mi entrepierna.
Cuando llegó ahí, apretó mis muslos, acercó su cara y observó, yo estaba totalmente impaciente. El lo sabía mis ojos le gritaban que empezara, el tardó unos segundos más hasta que hizo contacto con mi clítoris y le otorgó el movimiento debido, luego rozó los labios menores y mayores y empezó a devorarme....
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Almas Conocidas
FantasiDos personas común y corrientes cuya vida miserable y aburrida, para ellos definido como infierno, tratan de sobrevivir a diario en su escuela. Pero por las noches mientras duermen sus almas viajan de un lado a otro en busca de su alma gemela y la e...