Una rosa con otro nombre [Traducción]

Capítulo 2

N/A: Este capítulo empieza a ponerse un poco oscuro y sólo empeora a partir de aquí (hasta que mejora) así que, por favor, tengan en cuenta las etiquetas. [N/T: Aquí en wattpad no las puse todas como en Ao3, pero en sí viene la muerte de un personaje menor, Izana y Mickey posesivos, mencion de violacion, abuso, abuso emocional, negligencia infantil]

Fue el pequeño chorro de luz solar que salía de la cortina lo que despertó a Takemichi.

Bostezó y trató de incorporarse, pero se vio incapaz de moverse porque alguien le sujetaba. Takemichi parpadeó, confundido por un momento al ver a un chico rubio en su cama que lo agarraba con fuerza hasta que recordó que aquella no era su cama ni su casa.

En el momento en que los recuerdos del día anterior le asaltaron, Takemichi se frotó los párpados y parpadeó rápidamente para tratar de evadir el llanto. A esta hora su madre lo despertaba para desayunar panqueques, mientras que su padre, que se preparaba para ir al trabajo, siempre se detenía para robar del plato de Takemichi, pero ahora no podría volver a experimentar esas mañanas.

Un breve golpe en la puerta interrumpió sus pensamientos. Antes de que pudiera reaccionar, la puerta se abrió de golpe. En la puerta, ya vestido, estaba Shinichiro y a su lado una Izana vestida de pijama y con aspecto somnoliento.

―Buenos días ―dijo Shinichiro, con una voz poco natural. Se acercó a la ventana para abrir las persianas, lo que hizo que Mikey sisease y se metiese bajo las sábanas. Shinichiro puso los ojos en blanco ante el gesto dramático y agarró las mantas, apartándolas de Mikey, que al principio intentó tirar hacia atrás, pero luego se encogió de hombros y finalmente se sentó.

― ¿Qué quieres comer? ―preguntó Shinichiro, pero se quedó mirando a Takemichi. Takemichi dudó un segundo ante de decir en voz baja.

―No lo sé ―.

― ¿Qué te parecen los panqueques? ― sugirió Shinichiro. Se acarició la barbilla. ―No creo que tengamos los ingredientes ―.

―Está bien. No tengo hambre ―. Dijo Takemichi apresuradamente. No quería que pensaran que era un malcriado o un desagradecido y lo echaran.

―Pero podemos ir a la tienda de comestibles a comprarlo ―. Shinichiro completó su frase. ―Vístete y nos iremos inmediatamente ―.

―No tengo mi ropa ―. Señaló Takemichi. Quería volver a su casa para, al menos, ver lo que ocurría, pero no estaba seguro de que se lo permitieran.

―Puedes tomar prestada la ropa de Mikey o Izana ―.

― ¡La mía no! ― dijo Izana, enviando una mirada oscura en dirección a Takemichi. Pero fue una tan rápida que Takemichi casi podía creer que la había alucinado. ― ¿Por qué tengo que compartir mi ropa? ― .

―Yo tampoco quiero compartir la mía ―. Dijo Mikey justo después. ―Ya estoy compartiendo mi habitación. No es justo ―.

―Lo siento ―, Takemichi inclinó la cabeza, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras sus labios se movían. ―Me iré ―.

―Takemichi, no te irás a ninguna parte ―. Shinichiro se frotó las sienes, con aspecto derrotado. ― Ustedes dos, salgan conmigo un momento ―.

Izana y Mikey siguieron a Shinichiro mientras Takemichi se quedó atrás, arrastrándose en la cama y escondiéndose entre las mantas. Ya sentía un fuerte impulso de anidar, un instinto que afectaba a la mayoría de los lobos omega, especialmente a los preñados o a los jóvenes. Pero había sido rechazado por Mikey e Izana, así que no podía encontrar ningún consuelo en esta habitación que olía tanto a ellos.

La puerta se abrió de nuevo y los tres hermanos finalmente regresaron, los dos hermanos menores parecían molestos mientras Shinichiro se dirigía a Takemichi.