cap8

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Esto era malo, muy malo, se había escapado de la casa Sano, bueno, no iba a soportar tantos gritos y peleas, estaba acostumbrado a estar solo en su habitación o asesinando gente, escuchar las peleas de Izana con Mikey o Kakucho y Draken o el llanto de Senju era molesto, así que hoy decidió dar un paseo,  aún tenía la venda en la cabeza y muy sorprendente que Takeomi no le haya dicho nada, no recuerda muy bien si en su primer pasado Takeomi se retractó de su decisión pero que importa, se compro un helado con dinero que su hermano le había estado dando diariamente si deseaba ir por algo a la tienda, no sabia muy bien en que parte estaba pero no era que le importara mucho, ese lugar estaba muy tranquilo y era lo que necesitaba, se sento en un parque y estubo ahí toda la mañana, se había cambiado de puesto y ahora estaba en un columpio, como le dio hambre fue a comprar un dorayaki y volvió al parque, no estuvo mucho tiempo hasta que vio un montón de humo y no pudo aguantar la curiosidad, quería saber que se estaba quemando al llegar vio que era una casa.

- Allí está Akane - Grito un chico pelinegro entrando, Sanzu levantó los hombros con desdén y también se adentró , quería sentir la adrenalina recorriendo su cuerpo, esa adrenalina que sentía cada que tenía que matar a alguien, siguió al chico y vio a dos cabelleras rubias, el chico tomó a una y la sacó, sin darse cuenta de la presencia de Sanzu el cual se había quitado la chaqueta y había tapado la nariz de la chica que quedaba tirada en el suelo, como pudo la cargo y la arrastró a la salida pero antes de llegar una llamarada de fuego le bloqueó el camino, era muy divertido, así que tomó a la chica y la puso en su hombro, la chica era un poco pesada, si que era débil necesitaba entrenar más, pensó este subiendo las escaleras a la segunda plata, entro a la primera habitación y tomo una colcha y se la puso en la espalda, se abrazó a la chica y se tiró del segundo piso, la chica cayó sobre el amortiguando su caída, los paramédicos y bomberos se apuraron en ayudarlo, quitando a la chica de ensima para atenderla rápidamente junto a el.

- Maldición, creo que me fracture las costillas - Solto Sanzu molesto, no servia para ser bueno, si hubiera sabido que esa caída era tan dolorosa hubiera dejado a la chica dentro, se trató de levantar pero un paramédico se lo impidió, poniéndole oxígeno.

- Cariño es mejor que te quedes así, ya traen la camilla, necesitamos llevarte al hospital para que te examinen, lo has entendido - Sanzu estrecho su entrecejo pero asintio , bueno, ya era hora de que le cambiaran las vendas de la cabeza, no tardaron en acomodarlo en una camilla y llevarlo hal hospital, Sanzu no se dio cuenta en que momento se quedó dormido pero cuando volvió a abrir los ojos tenía a dos adultos muy enojados mirándolo fijamente, con calma los volvió a cerrar, tal vez si se quedaba quieto no le iban  a decir nada.

- No te hagas el tonto Haruchiyo Akashi - solto Takeomi con molestia, Sanzu se molestó el ya no hera un Akashi.

- No soy Akashi soy Sanzu Haruchiyo, ya, bueno que importa, solo me desmayé en la calle no tengo idea donde estoy - Soltó Sanzu molesto mirando hacia la ventana, esperaba que se tragaran esa farsa, además si que le daban nervios su hermano molesto.

- ¿Enserio?, si mal no recuerdo dos chicos vinieron a agradecerte por aver salvado a la hermana mayor del rubio - Solto Shinishiro divertido.

- Pensé que habías dicho que " la próxima vez que vea a alguien a punto de morir lo dejaré caer muerto " - Takeomi repitió las mismas palabras que dijo Haruchiyo en el hospital.

- ¿ha? ¿cuando he dicho eso? Yo solo entre a la casa porque quería saber cómo se sentía estar dentro de una casa en llamas, no pensé que me iba a encontrar a una chica desmayada, solo la ayudé porque me pareció extraño ese color de pelo - Solto Sanzu aún observando la ventana, no quería voltear sabía que estaba cabreando a su hermano.

- ¡Eso es aún peor!, ¿acaso tengo un hermano suicida? - Solto Takeomi molesto golpeando la pared, esp si alerto a Sanzu, Shinishiro trato de tranquilizar a Takeomi, este iba a volver a hablar cuando la puerta fue abierta, habían entrado dos chicos uno pelinegro y el otro rubio cenizo.

- Buenas tardes, Sano-San Akashi-San- hablaron a la vez los recién llegados.

- Buenas tardes Inupi , Koko, - saludaron de vuelta, eso si que llamo la atenció de sanzu y miro directamente a los chicos, carajo, eran la billetera andante y la perra de draken, que molesto.

- Akashi-kun es un- empezó a hablar Inui pero fue detenido por la mano levantada de Sanzu

- No me digas Akashi, soy Sanzu, - solto este enojado, había salvado a otro hermano mayor, ¿quien era el?, solo alguien que esta esperando la mayoría de edad para empezar a drogarse nuevamente, nunca pensó que esos nerd eran koko e inupi si que cambiaron mucho en el futuro, los dos presentes quedaron embobados por la delicada belleza de haruchiyo si no supieran que era hombre fácilmente lo confundiria por una chica, a inupi se le pudo ver un gran sonrojo en cambio koko solo se le pusieron Rojas las orejas.

- Bien, ¿quienes son ustedes?- Pregunto Sanzu ya sabiendo la respuesta pero igual debía hacerse el tonto.

- Ha, soy Sheisu Inui y quería agradecerte por salvar a mi hermana, si no fuera por ti ella habría muerto, nosotros no encargaremos de tus gastos médico- Hablo Inui haciendo una reverencia ante Sanzu pagar los gastos médicos era poco, con sanzu tenía una deuda de vida mucho más grande que nunca terminaría de pagar.

- Está bien, solo entre a la casa porque quería saber que se sentía estar dentro de una casa en llamas, nunca pensé que iba a terminar salvando a tu hermana, de todas formas no es que me hubiera echo tanto daño, solo estoy may agitado seguro me darán de alta hoy - Explicó Sanzu aún mirando a los chicos, tampoco quería menospreciar la vida de la chica pero que todo el mundo le deba una deuda así era muy molesto, Koko se había mantenido en silencio.

-  Entonces, ¿podemos intercambiar números para mantenernos en contactos?    Sanzu-chan - Solto con emoción Inui, no era tan mala idea, pensó, así podrían formar mucho más rápido la pandilla.

- Claro, a Inui-Kun ¿le gusta las pandillas? - pregunto Sanzu mientras ponía su número telefónico en el celular plegable de Inui.

- Si me gustan, ¿y a ti sanzu-chan?- le respondió inui recibiendo su celular nuevamente.

- También, tengo un amigo que va a crear una, así que me gustaría que te uniera a ella también- Le propuse a Inui sin rodeos, el seria muy fuerte en el futuro y la debilidad de Koko el cual seria muy bueno ganando dinero, aunque no sabia que pasara ahora que la chica esta viva, Inupi se asombró, el quería ser parte de la pandilla de Shinishiro pero realmente no le importaba ser compañero del chico lindo.

- Está bien sere parte de su pandilla - Le respondió Inupi tomando una de las manos de Sanzu este le sonrio.

- Genial, ¿entonces, puedo llamarte Inui? - pregunto Sanzu.

- Claro, ¿entonces puedo llamarte haru-chan?- pregunto Inupi con esmero pero fue detenido, Izana que había entrado lo había tirado junto a Koko lejos de la camilla.

- ¿Quien te crees para tomar las manos de Haru y  decir su lindo nombre?, Haru, ¿porque este esta aquí? - solto molesto Izana abrazando a Haru de forma posesiva.

- Izana no seas así, Inui será parte de nuestra pandilla, ¿no es una gran idea? - Expreso Sanzu devolviendo el abrazo a Izana, este se sonrojo por aquellas palabras.

- ¿Nuestra pandilla ?  -  ¿Acaso Haru sería su reina?

- Claro, nuestra pandilla Iza-Kun - Inui estaba enojado, ese chico Moreno había robado toda la atención de Haru

- Bueno, Inupi será el capitán de la primera división- Sentenció Izana aún abrazado a Haru, Takeomi estaba muy molesto, ¿acaso haruchiyo dejaba que  lo abrazaran así como si nada? Y a él nisiquiera le dirigía la palabra, no podía alejar a Izana sin que Sanzu empezara a llorar y no podía soportar ver llorar a su hermanito , al final tanto Koko como Inupi se volvieron en capitán y sub capitán de la primera división de Tenjiku, solo faltaba buscar a los demás, estuvo el resto de la semana encerrado en la habitación siendo vigilado por todos para que no saliera, también temía la visita molesta de Senju quien le recordaba todo los días que no podía salir, algo muy infantil, al final solo se la pasó durmiendo en ese tiempo.

sanzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora