sanzu

cap9

Había conocido a Akane era una chica muy linda, ella le había agradecido por salvarla, también dijo algo sobre una deuda y toda esa formalidad pero no le presto mucha atención a eso, no quería ser el héroe de nadie, además recibió muchos regaños de parte de Shinishiro y Takeomi, no quería meterse en más problemas, además estaba feliz, había reclutado a dos personas muy fuertes y fundamentales para el futuro, el problema es que no se llevan bien con Mikey ni sus amigos y se la pasan pelando, el lado bueno es que congeniaron muy bien con Izana y Kakucho, no sabe que paso entre ellos pero fue algo bueno que ellos se llevaran bien, estaba moldeando el futuro a su favor, iba a ayudar a Hanagaki en su misión.

Bueno que se puede decir no es que el seguirá las normas al pie de la letra, así es, se había escapado del hospital, otra vez, no le agradaba para nada estar en uno y ya estaba harto de la pelea de todos, más de Mikey que quería estar pegado a el como una garrapata, no sabia en donde estaba y tampoco le importaba, lo que si le importaba en ese momento era un chico Moreno de gafas, el cual estaba siguiendo a un oji azul, con cuidado quedo tras del chico

- ¿A quien espías? - Susurro al oído del niño, este se sobresaltó y volteo bruscamente quedando cara a cara, el chico se sonrojo ante la cercanía pero luego abrió sus ojos con sorpresa.

- ¡Tú! eres el chico de la otra vez, vi las noticias esa noche, realmente ves el futuro - Hablo la mini copia de Kisaki, así le puso Sanzu al chico aún no estaba cien porciento seguro que era el.

- Así es, ¿no es interesante? ¿te digo otra cosa más que veo?, tu terminarás casando con el niño de ojos azules - Bromeó, el niño puso una cara de asco ante la revelación.

- Nunca, no saldré con Hanagaki - Solto este molesto, Sanzu sonrió victorioso, entonces si era Hanagaki, realmente fue muy fácil, le estaba preocupando lo fácil que salían las cosas, no quería pensara que esta era la calma antes de la tormenta.

- Mmm, está bien, era broma, la verdad tu podrás llegar a ser alguin importante como líder del área de investigación de una mafia pero tienes que saber con quien te juntas si no acabaras muerto - Kisaki lo escucho atentamente el no era idiota, había visto las noticias porque su curiosidad le gano aunque pensaba que era un fraude pero realmente sucedió lo que el chico lindo dijo, ahora que Tachibana quería a Hanagaki el quería ser como el y el echo de que puede llegar a ser un gran delincuente en el futuro lo animaba pero no queria acabar muriendo entonces.

- ¿Qué debo hacer? - eso era lo que Sanzu necesitaba para tener a kisaki en su poder.

- Bueno, lo más lógico es que fueras parte de mi pandilla como sabes yo tengo la ventaja - Kisaki asintio de acuerdo por lo dicho, estar junto a el seria algo favorable.

- Luego es que Hanagaki también se una es muy importante en el futuro seria bueno que se hicieran amigos - Sabía que ellos se odiaban pero en el futuro llegaron hasta trabajar juntos, debía juntarlo antes de que el rencor creciera en Kisaki, este hizo una mueca de disgusto pero sabia que era mejor hacerle caso al que podía ver el futuro, además podría saber que era lo que tachibana veía en ese chico , Sanzu estaba muy complacido con este desarrollo, kisaki nunca pensaría en traicionar lo, porque de seguro el pensara que el vería esa traición ya que puede ver el futuro, el nunca le dirá a Kisaki que no puede estar mirando el futuro cuando quiera pero ¿que importaba? no es que fuera un Alma pura que no pudiera mentir.

- Está bien, intentaré acercarme a Hanagaki - Respondió Kisaki con desánimo, sabía que ese niño era muy ruidoso.. tal vez, si lo moldeaba un poco, podría influir en la personalidad de Hanagaki y volverlo mucho mejor, fue el pensamiento de Kisaki tratando de animarse a el mismo.

- Ten, este es mi número, así podrás mantenerte en contacto conmigo - Le entrego un papel con su número, Sanzu vio como Kisaki se sonrojaba y tomaba el papel, antes de que pudiera decir algo más Kisaki salio corriendo, eso fue muy extraño pero Kisaki solo podía pensar en que el chico era mucho más lindo que Tachibana.

- Ahora ¿qué haré? - se pregunto, había cambiado demasiadas cosas y ahora no morirá nadie o eso espera... solo el tomara el mando de todas las pandillas, crearía una nueva era la cual Hanagaki ayudará a mantener, sabe que este nunca se negara al saber que nadie moriría, pero, ¿que haría el?, le agradaba estar con Izana y Kakucho y no quería que ninguno muriera, suspiro cansado, la nueva era estaba apunto de comenzar y haría hasta lo imposible para que todos se mantuvieran vivos bueno hasta que llegue el Takemichi del futuro hasta entonces el tomaría el mando.

Camino en silencio observando todo, necesitaba hacer de Hanma su perro, no podua dejar que este le fuera fiel a Kisaki, eso sería muy peligroso y suicida, recordaba que era llamado el Dios de la muerte (shinigami) solo necesitaba encontrar alguna pandilla pequeña para sacar información, iba a ser muy fácil, no por nada era el que encontraba a los traidores, nada se le escapaba de las mano aún estando drogado.

Sanzu seguía caminando entre callejones y calles buscando a quien sacarle información mientras tanto en el hospital se encontraba una batalla campal, Izana, Kakucho , Koko e Inui , contra Mikey, Draken, Baji y Kazutora, peleando por quien encontraría primero a Haru, por otro lado Shinishiro había ordenado a los Black Dragons a buscarlo y Takeomi llamaba a sus aliados para que buscaran en otras zonas, quería reprender a Haruchiyo por no quedarse en recuperación.

Nadie supo cómo se calmaros los niños pero los dos grupos se habían separado tomando caminos diferentes, con el único propósito de buscar a Haru.

En cambio este, se encontraba en una tienda de ropa la cual estaba ubicada en un barrio no muy poblado, a Haru le parece extraño y lo asocia con el lavado de activos pero no menciona nada, en realidad la ropa que hay le parece muy linda así que decidió comprar algunas prendas, no podía culparse de estar haciendo algo mal, era su recompensa por aver salvado a esa chica Akane

Me estoy quedando sin ideas para la continuidad de la historia