Vamos a cambiar de parque

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Maya acercó el cuerpo de Andrew hacia ella, el aún duerme su siesta. Ella retira el pelo de su frente y le deja un beso.

-Bambino, despierta -le susurra Maya para despertarlo de poco a poco.

Su hijo se remueve y abre inmediatamente sus ojos fijando su mirada en su madre. Se acerca a ella escondiendo su cabecita en el cuello de Maya y vuelve a cerrar los ojitos.

-No me digas que voy a tener que atacarte con cosquillas para que te despiertes.

-No mami -niega Andrew separándose inmediatamente del cuello de su madre. Odia las cosquillas-. ¿Mamá?

-Trabajando.

-¿Haciendo niños? 

-Sí.

-¿Y mi hemanito?

-Ya te dijimos que eso es cosa de mayores.

-Yo soy mayor.

-¿Ah sí?

-Sí, mira cuantos años tengo -dice mostrando con sus pequeños dedos la edad que tiene.

-Vaya, que grande. ¿Entonces ya puedes dormir solo la siesta?

-No mami, no soy tan grande. 

-Ah, está bien.

Maya se rio por las ocurrencias de su hijo y lo abrazo por un momento, antes de separarse para levantarse.

-Vamos a merendar para irnos al parque -propone alargando sus manos para que su hijo se enganche a ella.

Andrew tras escuchar la palabra parque se levanta rápidamente. Si existe una palabra mágica para él, es la palabra parque. Maya niega por lo listo que es su hijo a su edad. En esas gestos le recuerda a Carina. Le encanta poder recordar en ciertas acciones de su hijo a su mujer.


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-Recuerda es un secreto entre tú y yo -le recuerda Maya  a su hijo mientras entra por la puerta de su casa.

-Sí mami -afirma riéndose Andrew.

-¿Qué estas ocultándome? -pregunta desde el salón Carina. Ella la mira por encima de sus gafas que utiliza cuando está con el portátil.

-Susto -dice Andrew ya que ninguno de los dos esperaba que Carina hubiera llegado ya.

-Si, susto -dice Maya respirando calmadamente.

-No cambies de tema -concluye Carina a la vez que observa a Andrew por si el secreto tenía que ver con una caída de su hijo.

-Es cosa de nosotros.

-En esta casa no hay secretos.

-Beso -soltó Andrew riéndose mientras la decía.

Carina miro a Maya sin entender nada, esperando que le explicara a que se refería su hijo. Maya suspiró, al tanto del humir que tendría su mujer al contarle lo sucedido.

-Marian me beso.

-¿Como?

-Lleve a Andrew al parque y ella se sentó a mi lado y de un momento a otro la tenía encima mía.

-"Te lo dije" -dice en italiano Carina mientras se levanta gesticulando exageradamente como hace siempre que esta cabreada.

-Nunca había intentado nada -explica Maya.

-Pero las miradas que te echaba incluso estando yo delante, era muy obvio, será p...

-Ni te atrevas a decir eso delante de Andrew -la interrumpí rápidamente antes de que terminara con la palabra.

-Cuando te quedes embarazada te voy a llevar todo el rato para que entiendo de una vez.

-No soy un objeto que paseas.

Carina mira mal a su mujer y esta se calla sabiendo que no debía empeorar la situación.

-Tampoco hay secretos entre nosotros, ¿cómo se te ocurre decirle a nuestro hijo que no me diga nada?

-Porque no quiero que Andrew presencia un asesinato -se defiende Maya.

-Vamos a cambiar de parque -sentencia Carina sin más.

Su encanto tan sencillo. Segunda parte. (Fanfic Marina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora